La sibutramina es un fármaco indicado como tratamiento complementario de adelgazamiento, indicado en personas con un índice de masa corporal superior a 30 kg / m2, previa evaluación rigurosa por parte de un médico. Sin embargo, debido a que provocó pérdida de peso, se utilizó de forma indiscriminada, con una variedad de efectos adversos reportados, principalmente a nivel cardíaco, lo que provocó el cese de su comercialización en Europa y gran parte de América Latina.
Este medicamento solo debe usarse bajo la supervisión de un médico, ya que sus riesgos superan los beneficios para la pérdida de peso. Además, algunos estudios muestran que cuando se suspende su uso, los pacientes con gran facilidad recuperan peso e incluso pueden ganar más peso del que tenían antes de iniciar el tratamiento.
Los efectos secundarios más graves que pueden ocurrir con la sibutramina son:
1. Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular
La sibutramina es un fármaco que aumenta el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y muerte cardiovascular, ya que tiene los efectos secundarios de aumento de la presión arterial y cambios en la frecuencia cardíaca.
2. Depresión y ansiedad
En algunos casos, el uso de sibutramina también se ha relacionado con el desarrollo de depresión, psicosis, ansiedad y manía, incluidos los intentos de suicidio.
3. Efecto de retorno
Algunos estudios muestran que con la interrupción del fármaco, muchos pacientes regresan, alcanzan el peso que tenían al inicio del fármaco y, en algunos casos, aumentan más de peso del que tenían antes de tomar sibutramina.
Otros efectos secundarios que puede causar este medicamento son estreñimiento, sequedad de boca, insomnio, dolor de cabeza, aumento de la sudoración y cambios en las encías.
Cuándo dejar de tomar sibutramina
Incluso si su médico le receta sibutramina para bajar de peso, este medicamento debe suspenderse en caso de:
- Cambios en la frecuencia cardíaca o aumentos clínicamente relevantes de la presión arterial;
- Trastornos psiquiátricos como ansiedad, depresión, psicosis, manía o intento de suicidio;
- Pérdida de peso corporal inferior a 2 kg después de 4 semanas de tratamiento con la dosis más alta;
- Pérdida de peso después de 3 meses de tratamiento inferior al 5% en comparación con el inicial;
- Estabilización de la pérdida de peso corporal en menos del 5% en comparación con la inicial;
- Aumento de peso de 3 kg o más después de una pérdida anterior.
Además, el tratamiento no debe llevarse a cabo durante más de un año y el individuo debe controlar con frecuencia la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
¿Quién no debería usarlo?
La sibutramina no debe usarse en personas con antecedentes de trastornos alimentarios, enfermedad psiquiátrica, síndrome de Tourette, antecedentes de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca congestiva, taquicardia, enfermedad arterial periférica oclusiva, arritmias y enfermedad cerebrovascular, hipercontrollería, feocromocitoma, antecedentes de sustancias psicoactivas. y abuso de alcohol, embarazo, lactancia y ancianos mayores de 65 años.
Cómo tomar sibutramina de forma segura
La sibutramina solo debe usarse con prescripción médica, después de una evaluación cuidadosa del historial médico de una persona. Además, el medicamento debe usarse como un suplemento dietético para la pérdida de peso y la actividad física.
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