La parálisis de campana, también conocida como parálisis facial periférica, ocurre cuando el nervio facial se inflama y la persona pierde el control de los músculos de un lado de la cara, lo que provoca torsión de la boca, dificultad para expresarse e incluso una sensación de hormigueo.
La mayoría de las veces, esta inflamación es temporal y ocurre después de una infección viral, como herpes, rubéola o paperas. Pero también puede ser una situación permanente, especialmente si hay alguna lesión en la vía del nervio facial.
Idealmente, cualquier tipo de parálisis facial debe ser evaluada por un médico, especialmente porque, en las primeras etapas, puede ser un signo de una situación más grave, como un accidente cerebrovascular, y debe identificarse y tratarse adecuadamente.
Principales síntomas
Algunos de los síntomas más comunes de la parálisis de Bell incluyen:
- Parálisis de un lado de la cara;
- Boca curvada y ojo caído;
- Dificultad para la expresión facial, comer o beber;
- Dolor leve u hormigueo en el lado afectado;
- Sequedad de ojos y boca;
- Dolor de cabeza;
- Dificultad con la retención de saliva.
Estos síntomas suelen aparecer rápidamente y afectan a un lado de la cara, aunque en casos raros puede haber inflamación del nervio en ambos lados de la cara, provocando síntomas en ambos lados de la cara.
Los síntomas de la parálisis de Bell son similares a algunos signos de problemas graves, como un derrame cerebral o un tumor cerebral, por lo que es importante tener siempre una evaluación médica.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico generalmente comienza con una evaluación de los músculos faciales y los síntomas presentes, pero su médico puede ordenar algunas pruebas adicionales, como tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y algunos análisis de sangre.
Estas pruebas, además de ayudar a concluir el diagnóstico de parálisis de Bell, también permiten la detección de otros problemas que pueden haber causado una parálisis facial como consecuencia.
Que puede causar parálisis de campanas
La causa exacta de la inflamación del nervio facial y la aparición de la parálisis de Bell aún no se conoce, sin embargo, es común que este cambio ocurra después de infecciones virales como:
- Herpes simple o culebrilla;
- VIH;
- Mononucleosis;
- Enfermedad de Lyme.
También es más común en mujeres embarazadas, personas con diabetes, pacientes con infecciones pulmonares o cuando hay antecedentes familiares de parálisis.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la tiña se puede realizar mediante el uso de medicamentos, sesiones de fisioterapia y terapia del habla, de la siguiente manera:
1. Medicamentos
El tratamiento de la parálisis de Bell con medicamentos debe ser recetado por un neurólogo. Consiste en el uso de corticoides, como prednisona o prednisolona, y antivirales como aciclovir o valaciclovir, que pueden utilizarse hasta 3 días después del inicio de los síntomas.
Dado que la parálisis de Bell provoca la contracción de los músculos faciales, puede provocar dolor. En estas situaciones, se puede recomendar el uso de analgésicos, como aspirina, dipirona o paracetamol, para aliviar este síntoma. Se han realizado ciertos estudios para confirmar que el uso de suplementos de vitamina B12 también reduce los síntomas.
Además, si la parálisis impide el cierre de un ojo, es necesario aplicar un ungüento directamente sobre el ojo a la hora de acostarse para protegerlo, evitando así la sequedad extrema; Por otro lado, durante el día es importante utilizar colirios lubricantes y gafas de sol para protegerse del sol y el viento.
2. Fisioterapia
En las sesiones de fisioterapia el individuo debe realizar ejercicios con los músculos faciales para fortalecer los músculos faciales y mejorar la circulación sanguínea al nervio que generó la parálisis, algunos ejercicios que suelen estar indicados son:
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Abra y cierre los ojos con fuerza;
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Trate de levantar las cejas;
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Acérquese a las cejas, formando arrugas verticales;
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Fruncir el ceño, provocando arrugas horizontales en la frente;
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Sonríe con fuerza, mostrando los dientes y no mostrando los dientes;
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Haz una sonrisa forzada;
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Apriete los dientes con firmeza;
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Haz una mihalica;
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Ponte un bolígrafo en la boca e intenta dibujar en un papel;
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Acerca tus labios tanto como quieras para enviar un beso ‘;
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Abra la boca tanto como sea posible;
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Arruga tu nariz, como si oliera mal;
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Haz bolas de jabón;
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Inflar globos;
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Haz muecas estúpidas;
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Intenta abrir las fosas nasales.
Durante estos ejercicios, el fisioterapeuta puede usar un cubo de hielo envuelto en una servilleta para deslizarlo sobre el área paralizada para estimular la contracción muscular. Para ayudar a la persona a contraerse, el terapeuta puede ayudar en la dirección del movimiento colocando 2 o 3 dedos en la cara, que luego se retraen para que la persona pueda mantener la contracción correctamente.
Además de los ejercicios, se pueden utilizar otras estrategias de tratamiento, como masaje con el dedo índice (en el exterior de las mejillas) y el pulgar (en el interior de la mejilla), para relajar los músculos o estirar los músculos. músculos ocupados.
En algunos casos, se pueden utilizar estímulos eléctricos, pero no se recomiendan en las primeras semanas porque pueden afectar la recuperación nerviosa.
3. Acupuntura
Se han desarrollado ciertos estudios para evaluar los beneficios de la acupuntura en el tratamiento de la parálisis de Bell, y algunos resultados sugieren que esta técnica de la medicina tradicional china puede mejorar la función y reducir la rigidez del nervio facial al estimular las fibras nerviosas de la piel y los músculos faciales. Obtenga más información sobre cómo se realiza la acupuntura.
4. Cirugía
En determinadas situaciones, la cirugía puede estar indicada por el médico, especialmente en los casos en los que existe una afectación extensa del nervio facial, que se confirma solo después de realizar un examen electroneuromiográfico.
Después de la cirugía, la psicoterapia puede estar indicada como apoyo psicológico porque, cuando la persona es muy diferente a la anterior, puede ser difícil para la persona reconocerse y aceptarse a sí misma, especialmente cuando es necesario desarrollar actividades profesionales en las que hay contacto. con otras personas.
5. Terapia del habla
Las sesiones de logopedia están indicadas para la rehabilitación de una persona que ha tenido parálisis de Bell, ya que ayuda a restaurar los movimientos y expresiones faciales, así como a estimular las funciones del habla, masticación y deglución. Este tipo de terapia debe ser realizada por un profesional capacitado, y el número de sesiones por semana y el tiempo de tratamiento lo determina un logopeda junto con un médico.
¿Cuánto tiempo dura la recuperación?
La recuperación completa dependerá de la causa de la parálisis y puede tardar aproximadamente de 1 a 4 meses después de comenzar la fisioterapia. Aproximadamente el 15% de las personas que tienen esta parálisis facial periférica no se recuperan por completo y es posible que necesiten usar Botox o someterse a una cirugía unos meses después.