Paladar hendido: causas y tratamiento

El paladar hendido es una malformación congénita en la que el paladar no se cierra correctamente, hay una abertura que puede interferir con la alimentación y el habla del bebé, y puede haber complicaciones como desnutrición, anemia, neumonía por aspiración e incluso infecciones frecuentes.

En algunos casos, el paladar hendido puede ir acompañado de labio leporino y paladar hendido, que puede llegar a la nariz, llamado labio leporino y paladar hendido.

Así, desde el momento en que se identifica un paladar hendido o labio leporino, es importante iniciar el tratamiento, el cual consiste en realizar una cirugía para cerrar el paladar y labio del bebé, en caso de paladar hendido por lo que de esta forma se puede evitar complicaciones. Posteriormente, el bebé se recupera por completo en unas pocas semanas sin complicaciones en el crecimiento de los dientes o la alimentación.

Causas del paladar hendido

La rotura de las encías ocurre debido a una malformación fetal que ocurre cuando ambos lados de la cara se fusionan alrededor de la semana 16 de embarazo. Las razones no se conocen por completo, pero se cree que algunos factores pueden aumentar la probabilidad de que el bebé tenga paladar hendido, como:

  • Uso de antibióticos, anticonvulsivos, antifúngicos o broncodilatadores durante el embarazo sin consejo médico;
  • Consumo de drogas ilícitas y / o alcohol y tabaquismo durante el embarazo;
  • Falta de nutrición durante el embarazo;
  • Ausencia de suplementos de ácido fólico durante el embarazo;
  • Diabetes no controlada durante el embarazo.

Sin embargo, una mujer sana que ha realizado correctamente sus visitas prenatales puede tener un bebé con este tipo de paladar hendido, por lo que esta condición también puede estar relacionada con factores genéticos.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de paladar hendido se puede realizar durante el embarazo mediante ecografía morfológica en el segundo trimestre del embarazo, a partir de las 14 semanas, mediante ecografía 3D o en el momento del nacimiento. Después del nacimiento, el bebé debe estar acompañado por un pediatra, un otorrinolaringólogo y un dentista, ya que el paladar hendido puede poner en peligro el nacimiento de los dientes y la alimentación.

Normalmente, después de identificar un paladar hendido, el médico evalúa el síndrome de Patau, ya que es común que los niños con paladar hendido o labio leporino y paladar hendido sean portadores de este síndrome. Obtenga más información sobre el síndrome de Patau.

¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento del paladar hendido se realiza mediante una operación que tiene como objetivo cerrar el paladar hendido. La operación de corrección del paladar hendido debe realizarse a la edad de 3 a 6 meses, mientras que para el paladar duro a la edad de 15 a 18 meses.

Esta operación es rápida y relativamente sencilla y consigue buenos resultados. Para que el cirujano plástico pueda realizar la operación, además de gozar de buena salud, el bebé debe tener más de 3 meses y no estar anémico.

Cuidado del bebé antes de la cirugía

Antes de la cirugía, los padres deben cuidarse mucho, como por ejemplo:

  • Cubra la nariz del bebé con una gasa para calentar levemente el aire que respira, ya que esto reduce el riesgo de gripe y resfriados, que son muy comunes en estos niños;
  • Limpiar la boca del bebé con una gasa o una bola de algodón humedecida con solución salina para eliminar cualquier resto de leche y comida;
  • Lleve a su bebé al dentista antes de los 4 meses de edad para evaluar su salud bucal y considerar cuándo deben nacer los primeros dientes;
  • Asegúrese de que su bebé coma adecuadamente para evitar el bajo peso o la anemia, que pueden prevenir la cirugía de la boca.

Además, es importante mantener siempre limpia la nariz de su bebé mediante el uso de solución salina para eliminar la suciedad y las secreciones, al menos una vez al día.

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