Opciones de tratamiento para el síndrome del intestino irritable

El tratamiento del síndrome del intestino irritable se lleva a cabo con una combinación de medicamentos, cambios en la dieta y reducción de los niveles de estrés, que son guiados por el gastroenterólogo para evaluar los síntomas de la persona afectada.

El síndrome del intestino irritable se caracteriza por un cambio en la función intestinal que provoca síntomas como dolor o distensión abdominal, diarrea, estreñimiento y presencia de moco en las heces. Vea qué es y cómo saber si tiene este síndrome.

No existe una fórmula única para tratar este síndrome, por lo que la mejor forma de tratamiento es de orientación médica y depende del tipo de intensidad de los síntomas que se manifiestan en cada persona:

1. Cambios en la dieta

Normalmente, el tratamiento del síndrome del intestino irritable se inicia de forma natural, es decir, realizando cambios en la dieta como:

  • Ingiera comidas regulares y en determinados momentos, como cada 3 horas, por ejemplo;
  • Evite las bebidas alcohólicas o estimulantes, como el café o la energía;
  • Evite los alimentos con alto contenido de grasa o azúcar, como mantequilla, queso, embutidos, pasteles o galletas;
  • Beba al menos 2 litros de agua al día;
  • Consuma preferentemente carnes blancas y verduras;
  • Dar preferencia a los alimentos cocidos u horneados;
  • Acepta la dieta FODMAP, que consiste en eliminar los alimentos que se absorben mal y que sufren de fermentación de la flora intestinal, provocando un agravamiento de los síntomas de este síndrome, como zanahorias, remolachas, manzanas, mangos, pastas y piel. Vea cómo hacer una dieta FODMAP.

Adicionalmente, algunos pacientes pueden necesitar excluir otros alimentos, como la leche y derivados, en caso de que exista algún tipo de intolerancia y los síntomas empeoren o aparezcan tras la ingestión.

2. Medicamentos

Los medicamentos para tratar el síndrome del intestino irritable se recomiendan principalmente en los momentos en que los síntomas empeoran, para intentar aliviarlos. Por tanto, dependiendo de los síntomas que se presenten, el médico podrá prescribir:

  • Fármacos antiespasmódicos: como hioscina o escopolamina, para reducir el dolor y las molestias abdominales, especialmente después de comer;
  • Medicamentos antidiarreicos, como loperamida, para prevenir o aliviar la diarrea;
  • Laxantes, como lactulosa o sulfato de magnesio, en caso de estreñimiento para estimular la función intestinal
  • Antidepresivos o ansiolíticos., como la duloxetina o la amitriptilina, que pueden estar indicadas cuando los síntomas del síndrome se asocian con depresión o ansiedad.

Algunos pacientes pueden seguir teniendo síntomas debido al crecimiento excesivo de bacterias en el intestino, por lo que su médico puede intentar usar antibióticos, como la rifaximina, durante un período breve para tratar de reducir la cantidad de bacterias dentro del intestino. alivio de los síntomas.

Los probióticos también pueden ayudar a regular la flora intestinal y, además, se han probado y desarrollado otros fármacos para aliviar los síntomas y combatir este trastorno.

3. Psicoterapia

Los síntomas psicológicos están presentes en la mayoría de los pacientes con síndrome del intestino irritable, por lo que la terapia psicológica es una forma importante de tratamiento.

Esto se puede realizar como psicoterapia tradicional o como terapia cognitivo-conductual, en la que el psicólogo ayuda a identificar los problemas psicológicos que afectan la aparición de los síntomas y estimula al paciente a ajustar la respuesta del organismo.

4. Opciones de tratamiento alternativas

Además de la medicación recomendada por su médico y los cambios en la dieta, algunas terapias alternativas pueden ayudar a completar el tratamiento, principalmente como una forma de reducir el estrés, que es un desencadenante de los síntomas de la enfermedad.

Estos incluyen terapias de meditación, relajación, reflexología y acupuntura. Además, el uso de algunas hierbas medicinales, como la menta, ayuda a reducir los calambres de estómago debido a su poder antiespasmódico natural. Sin embargo, el uso de estas terapias no debe reemplazar las instrucciones del médico.

Signos de mejora

Los signos de mejora del síndrome del intestino irritable incluyen reanudar el tránsito intestinal y reducir las molestias y el dolor abdominal después de comer, por ejemplo.

Signos de deterioro

Los signos de empeoramiento del síndrome del intestino irritable son más frecuentes cuando el tratamiento no se realiza correctamente. Cuando los periodos de estrés empeoran o se evitan alimentos que empeoran los síntomas, por ejemplo se producen diarreas, estreñimiento, fatiga excesiva o deshidratación.

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