Onfalocele: que es, principales causas y tratamiento

El onfalocele es una malformación de la pared abdominal del bebé que suele identificarse durante el embarazo y se caracteriza por la presencia de órganos, como los intestinos, el hígado o el bazo, fuera de la cavidad abdominal a través del ombligo, cubiertos por una fina membrana.

Esta enfermedad congénita generalmente se identifica entre la octava y la duodécima semana de gestación mediante pruebas de imagen realizadas por un obstetra durante el cuidado prenatal, pero también se puede ver solo después del nacimiento.

El diagnóstico precoz de este problema es muy importante para preparar al equipo médico para el parto, ya que es probable que el bebé necesite una cirugía después del nacimiento para colocar el órgano en el lugar correcto, lo que evitará complicaciones graves.

Razones principales

Las causas del onfalocele aún no están bien establecidas, pero puede deberse a un cambio genético.

Por otro lado, ciertos factores relacionados con el entorno de una mujer embarazada, que pueden incluir la exposición a sustancias tóxicas, el consumo de alcohol, el uso de cigarrillos o medicamentos sin instrucciones médicas, también parecen aumentar el riesgo de que un bebé nazca con onfalocele.

¿Cómo es el diagnóstico?

El onfalocele se puede diagnosticar durante el embarazo, principalmente entre la 8ª y la 12ª gestación, mediante ecografía. Después del nacimiento, el onfalocele puede observarse mediante un examen físico realizado por un médico, que verifica la presencia de órganos fuera de la cavidad abdominal.

Después de evaluar el grado de onfalocele, el médico determina el mejor tratamiento y, en la mayoría de los casos, la operación se realiza inmediatamente después del nacimiento. Por otro lado, cuando el onfalocele es muy grande, el médico puede aconsejar realizar la operación por etapas.

Además, su médico puede realizar otras pruebas, como ecocardiografía, radiografías y análisis de sangre, por ejemplo, para detectar otras enfermedades, como cambios genéticos, hernias diafragmáticas y defectos cardíacos, por ejemplo, que tienden a ser más común en pacientes bebés con otras malformaciones.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento es mediante cirugía, que se puede realizar poco después del nacimiento o semanas o meses, según el tamaño del onfalocele, otras afecciones de salud que pueda tener el bebé y el pronóstico del médico. Es importante tratar lo antes posible para evitar posibles complicaciones como la muerte del tejido intestinal y la infección.

De esta forma, cuando se trata de un onfalocele pequeño, es decir, cuando solo una parte del intestino está fuera de la cavidad abdominal, la operación se realiza inmediatamente después del nacimiento y tiene como objetivo colocar el órgano en el lugar adecuado y cerrar la cavidad abdominal. . En el caso de un onfalocele grande, es decir, además de los intestinos, otros órganos como el hígado o el bazo se encuentran fuera de la cavidad abdominal, la operación se puede realizar por etapas para no perjudicar el desarrollo del bebé.

Además de la extirpación quirúrgica, su médico puede recomendar que se aplique con cuidado un ungüento antibiótico en el saco que cubre los órganos expuestos para reducir el riesgo de infección, especialmente cuando la cirugía no se realiza inmediatamente después del nacimiento o cuando se realiza por etapas.

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