Los ojos amarillos suelen aparecer cuando hay una acumulación excesiva de bilirrubina en la sangre, una sustancia amarilla producida por el hígado a partir de la destrucción de los glóbulos rojos, que se almacena en la vesícula biliar para ser excretada en las heces u orina. Cuando hay un problema con el hígado, la vesícula biliar o el páncreas, como cirrosis o cálculos biliares, por ejemplo, la bilirrubina no se elimina del cuerpo, se acumula en la sangre y provoca la coloración amarillenta de los ojos.
Sin embargo, los ojos amarillos también son muy comunes en los recién nacidos, situación conocida como ictericia neonatal, pero en estos casos suele ocurrir porque el hígado aún no está completamente desarrollado, por lo que no significa un problema grave.
Por este motivo, es importante consultar a un médico de cabecera siempre que se noten ojos amarillos para realizar pruebas e identificar si existe algún cambio en el hígado o sistema digestivo y así comenzar el tratamiento más adecuado.
1. Hepatitis
La hepatitis es una inflamación del hígado que generalmente es causada por el virus de la hepatitis A, B o C, pero que también puede ocurrir debido al uso de medicamentos. Esta inflamación altera la función hepática, dificultando que la bilirrubina sea transportada a las vías biliares y así eliminarla al torrente sanguíneo, provocando una coloración amarillenta de la piel y los ojos, así como síntomas como dolor abdominal, náuseas o vómitos, por ejemplo. .
Hacer: Es importante consultar a un médico de cabecera o gastroenterólogo para solicitar análisis de sangre y valorar la cantidad de bilirrubina en la sangre e identificar el tipo de virus para iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir reposo o el uso de medicamentos como el interferón, adefovir o entekavir, por ejemplo. Obtenga más información sobre el tratamiento de la hepatitis.
2. Cirrosis
La cirrosis puede provocar coloración amarillenta de los ojos y orina oscura, entre otros síntomas como heces blanquecinas, hinchazón de las piernas, náuseas o vómitos, sobre todo cuando está más avanzado.
Esta enfermedad se produce cuando el alcohol, el hígado graso o la hepatitis provocan la destrucción permanente de las células hepáticas, lo que provoca que sean reemplazadas por tejido fibroso, como si de una cicatriz se tratase, lo que complica el trabajo del hígado.
HacerDebe consultar a un gastroenterólogo para iniciar un tratamiento que varía según la causa y se puede realizar dejando de consumir bebidas alcohólicas, dietas bajas en grasas o usando diuréticos para reducir la hinchazón en el cuerpo. En las etapas más graves, su médico puede ordenar un trasplante de hígado. Obtenga más información sobre el tratamiento de la cirrosis.
3. Anemia hemolítica
La anemia hemolítica es un tipo de enfermedad autoinmune en la que produce anticuerpos que atacan y destruyen los glóbulos rojos. Cuando esto sucede, la bilirrubina ingresa al torrente sanguíneo causando coloración amarillenta de los ojos, así como fatiga excesiva, hinchazón de estómago o dolor en el pecho, por ejemplo.
Hacer: Se debe consultar a un médico de cabecera o gastroenterólogo para iniciar el tratamiento, que se puede realizar con el uso de corticoesteroides o inmunosupresores. En los casos más graves, puede ser necesaria una cirugía para extirpar parte del bazo, el órgano responsable de destruir los glóbulos rojos. Obtenga más información sobre el tratamiento de la anemia hemolítica.
4. Cálculos biliares
Los cálculos biliares se forman cuando se bloquean los conductos de la vesícula biliar, lo que evita que la bilirrubina se filtre hacia los intestinos, que luego llega al torrente sanguíneo y causa ojos amarillos. Además, los cálculos biliares pueden provocar síntomas como dolor intenso en el lado derecho del abdomen, especialmente después de comer, diarrea persistente, fiebre, náuseas o vómitos.
HacerSe debe consultar a un médico de cabecera o gastroenterólogo para solicitar un análisis de sangre y pruebas de imagen, como una ecografía, una resonancia magnética, una tomografía computarizada o una tomografía computarizada para verificar el tamaño y la cantidad de cálculos biliares. Generalmente, cuando el cálculo es pequeño, el tratamiento puede incluir el uso de ursodiol para ayudar a que el cálculo se descomponga. Sin embargo, en los casos en que el cálculo es grande y hay fiebre y dolor abdominal intenso, el médico puede ordenar una cirugía para extirpar la vesícula biliar. Aprenda a realizar una cirugía de vesícula biliar.
5. Pancreatitis
La pancreatitis es una inflamación del páncreas que puede causar ojos amarillos, dolor intenso en el lado izquierdo del abdomen que puede irradiarse hacia la espalda y otros síntomas como náuseas, vómitos o fiebre.
Hacer: Se debe consultar a un médico de cabecera o gastroenterólogo para la hospitalización y el inicio del tratamiento adecuado, que puede realizarse con suero intravenoso y analgésicos para controlar el dolor. En casos más graves, su médico puede sugerir una cirugía. Además, es importante realizar cambios en la dieta evitando los alimentos grasos y tomando suplementos de enzimas pancreáticas según las indicaciones de su médico. Obtenga más información sobre el tratamiento de la pancreatitis.
6. ictericia neonatal
La ictericia neonatal es muy común en los recién nacidos, especialmente en los bebés prematuros, y se caracteriza por un exceso de bilirrubina en la sangre, lo que provoca ojos y piel amarillentos. Esta afección ocurre porque el hígado del bebé aún no está completamente maduro al nacer, lo que dificulta la eliminación de la bilirrubina.
Hacer: Se debe consultar a un pediatra para evaluar la salud del bebé y sugerir el mejor tratamiento. La ictericia neonatal no siempre necesita tratamiento, ya que solo está indicado que el bebé amamante o tome un biberón cada 2 horas para facilitar la eliminación de los desechos intestinales. Sin embargo, si la ictericia se agrava o el bebé tiene los ojos y la piel muy amarillos, se puede realizar una fototerapia, en la que el bebé permanece en una incubadora con luz directa. Obtenga más información sobre el tratamiento de la ictericia neonatal.
7. Paludismo
La malaria es una enfermedad contagiosa causada por el mosquito Anopheles infectado con el parásito Plasmodium, que se multiplica en el hígado y llega al torrente sanguíneo, donde ataca y descompone los glóbulos rojos. Debido a esta destrucción, la bilirrubina se libera al torrente sanguíneo lo que provoca síntomas como ojos amarillos y dolores de cabeza, además de fiebre, sudoración, escalofríos, náuseas, vómitos y debilidad.
Hacer: Se debe consultar a un médico de cabecera para iniciar el tratamiento de la malaria, que debe realizarse con antipalúdicos como cloroquina, primaquina o mefloquina, por ejemplo. Obtenga más información sobre el tratamiento de la malaria.
8. Pingecula
Piguécula es una degeneración de la conjuntiva del ojo que se produce debido al crecimiento de tejido compuesto por proteínas, grasas y calcio, tiene un color amarillo, provocando esta decoloración en el ojo además de otros síntomas como sensación de ojo seco e irritado, hinchazón, enrojecimiento, visión borrosa y picor en el ojo.
Hacer: se debe consultar a un oftalmólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, que se puede realizar mediante colirios y ungüentos. En algunos casos, se puede recomendar una cirugía.
9. Cáncer de hígado
El cáncer de hígado es un tipo de tumor maligno que puede ser asintomático en una etapa temprana, pero a medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer síntomas como piel y ojos amarillentos, dolor abdominal, pérdida de peso o hinchazón. , por ejemplo.
HacerEs importante consultar a un oncólogo o hepatólogo siempre que se sospeche cáncer u otros problemas hepáticos graves para identificar la causa y comenzar el tratamiento. En el caso del cáncer, el médico puede ordenar una cirugía, quimioterapia o un trasplante de hígado según la etapa y la situación médica.
Conozca otras opciones para tratar el cáncer de hígado.