La inflamación del oído es una situación que, bien diagnosticada y tratada, no presenta ningún riesgo para la salud; lo que significa solo molestias porque causa dolor y picazón en el oído, disminución de la audición y, en algunos casos, secreción fétida del interior.
Aunque se resuelve fácilmente, la inflamación del oído debe ser evaluada y tratada por un otorrinolaringólogo; Generalmente, si el dolor dura más de dos días, es muy intenso y hay sensación de mareo o vértigo.
La inflamación del oído puede resultar bastante incómoda, sobre todo para los niños, por ello, cuando aparecen los primeros síntomas de inflamación, es importante consultar a un médico para que se pueda identificar la causa e iniciar el tratamiento. Las principales causas de la inflamación del oído son:
1. Otitis externa
La otitis externa es la causa más común de dolor e inflamación en el oído, y es más común en bebés y niños que pasan mucho tiempo en la playa o en la piscina, por ejemplo. Esto se debe a que el calor y la humedad pueden favorecer el crecimiento de bacterias, provocando infección e inflamación del oído, manifestando síntomas como dolor, picor y, en algunos casos, la presencia de una secreción amarillenta o blanquecina.
Normalmente, solo un oído se ve afectado por la otitis; sin embargo, en casos raros, ambos pueden verse afectados.
Hacer: Cuando note los síntomas de la otitis externa, es importante consultar a un pediatra u otorrinolaringólogo para que se pueda hacer un diagnóstico y comenzar el tratamiento adecuado. El tratamiento suele consistir en el uso de fármacos antiinflamatorios, como dipirona o ibuprofeno, por ejemplo; pero en caso de secreción, el médico también puede recomendar el uso de antibióticos. Obtenga información sobre los medicamentos de uso común para el dolor de oído.
2. Otitis media
La otitis media corresponde a la inflamación que suele aparecer tras un episodio de gripe o sinusitis, siendo los síntomas característicos la presencia de secreción del oído, disminución de la audición, enrojecimiento y fiebre. Como resultado de la gripe o la sinusitis, la otitis media puede ser causada por virus, bacterias, hongos o alergias.
Hacer: Es importante consultar a un médico para diagnosticar la causa de la otitis y comenzar el tratamiento adecuado; que normalmente se realiza con analgésicos y antiinflamatorios. En los casos en que la otitis media es causada por un agente infeccioso, puede estar indicado el uso de un antibiótico, generalmente Amoxicilina, durante 5 a 10 días.
3. Lesión al limpiar el oído
Limpiar los oídos con un hisopo de algodón puede exprimir la cera e incluso romper el tímpano, provocando dolor y secreción del oído.
Hacer: Para limpiar adecuadamente las orejas y así prevenir infecciones, puede limpiar la esquina del paño sobre la oreja después del baño o poner dos gotas de aceite de almendras dentro de la oreja para ablandar la cera, luego use una jeringa para aplicar un poco de solución salina y dentro oído y gire lentamente la cabeza para sacar el líquido.
Es importante evitar limpiar los oídos con hisopos de algodón e insertar objetos extraños en esta cavidad, ya que además de infección, también puede ocasionar serios problemas de salud. Aprenda a limpiarse los oídos correctamente.
4. Presencia de objetos dentro del oído
La presencia de objetos en el oído, como botones, juguetes pequeños o comida, es más común en los bebés y suele ocurrir por accidente. La presencia de cuerpos extraños en el oído provoca inflamación y, en consecuencia, dolor, picor y secreción en el oído.
Hacer: Sabiendo que su bebé accidentalmente puso un objeto en su oído, es importante consultar a un pediatra u otorrinolaringólogo para que se lo quite. En casos graves, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica.
No se recomienda intentar quitar el artículo en casa, ya que puede empujarlo más y causar complicaciones.
Cuando ver a un doctor
Es importante consultar a un otorrinolaringólogo cuando el dolor de oído dura más de dos días y se presentan algunos de los siguientes síntomas:
- Disminución de la capacidad auditiva;
- Fiebre;
- Sentirse mareado o aturdido;
- Liberación de secreción fétida con color blanquecino o amarillento de la oreja;
- Dolor severo en el oído.
En los niños los síntomas se notan por su comportamiento; posibilidad, en caso de dolor de oído, de notar signos como: irritabilidad, agitación, pérdida de apetito; colocando la mano sobre la oreja, varias veces junto al bebé, y moviendo la cabeza hacia un lado. Aprenda a reconocer el dolor de oído en los bebés.