El nódulo tiroideo es un pequeño bulto ubicado en la zona del cuello que normalmente es benigno y no presenta riesgo ni necesidad de tratamiento, especialmente en los ancianos. Sin embargo, se recomienda que cada ganglio sea evaluado por un endocrinólogo o médico de cabecera para determinar la causa y el tratamiento a seguir.
De esta forma, se realizan varias pruebas para confirmar que es benigno o para confirmar signos de malignidad, y es necesario realizar pruebas más específicas para diagnosticar el cáncer e iniciar el tratamiento adecuado.
Principales síntomas
La mayoría de los ganglios de la glándula tiroides no provocan ningún tipo de síntoma, que se identifica por la presencia de una «bola» en el cuello. Sin embargo, en algunos casos, los nódulos tiroideos pueden causar síntomas como:
- Dolor e hinchazón en el cuello;
- Dificultad para respirar o tragar;
- Pérdida de peso sin motivo aparente;
- Temblor y nerviosismo;
- Ronquera o pérdida de la voz.
Cuando se sospecha un nódulo tiroideo, es recomendable consultar a un médico de cabecera o endocrinólogo para realizar pruebas.
Causas del nódulo tiroideo
Las causas aún no se conocen por completo, pero se sabe que las mujeres se ven más afectadas y las que tienen familiares con un nódulo tiroideo tienen más probabilidades de desarrollar nódulos como este.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico del nódulo tiroideo lo realiza el médico mediante un examen físico mediante palpación del cuello. La identificación de los ganglios requiere pruebas de laboratorio como TSH, T3, T4, anti-TPO y calcitonina, así como pruebas de imagen como la ecografía y la gammagrafía tiroidea.
Según los resultados de las pruebas requeridas, el médico puede solicitar una punción por aspiración con aguja fina (FNA), en la que se toma una pequeña muestra del ganglio y se envía a un laboratorio para su análisis y confirmación. Vea más detalles sobre las pruebas de tiroides.
Tipos de nódulos tiroideos
Al identificar un nódulo tiroideo, se debe evaluar su clasificación mediante ecografía Doppler para determinar si es benigno o maligno y qué medidas terapéuticas deben tomarse. La clasificación se puede realizar:
Según Lagala et al | Según Chammas et al |
Tipo i: Ausencia de vascularización | Registro I: Ausencia de vascularización |
Tipo II: Vascularización perinodular | Registro II: Vascularización apenas periférica |
Tipo III: Vascularización peri e intranodular | Registro III: Vascularización periférica mayor o igual que central |
— | Registro IV: La vascularización central es mayor que la periférica |
— | Esquema V: Vascularización apenas central |
Un endocrinólogo también puede clasificar un nódulo tiroideo como:
- Hipoecoicosoltero: una masa menos densa que el hueso y, por lo tanto, el nódulo puede estar lleno de líquido o aire;
- Isoehogenic: masa sólida con la misma densidad que el hueso y con una forma circular normal;
- Hiperecogénico: masa más densa que el hueso, lo que puede indicar un nódulo tiroideo con calcificación.
Es más probable que los nódulos vascularizados centralmente sean tumores malignos.
Signos de que el nódulo puede ser maligno
Algunos signos y síntomas que pueden indicar que el nódulo puede ser maligno y puede ser cáncer son:
- Nodo duro de rápido crecimiento:
- Edad menor de 20 o mayor de 60 años;
- El nodo tiene bordes irregulares;
- Hay cambios en la voz como ronquera o parálisis de las cuerdas vocales;
- Otros casos de cáncer de tiroides en la familia;
- La persona ya recibió radioterapia en la cabeza y el cuello.
Hay estudios que muestran que niveles más altos de TSH indican que el nódulo puede ser maligno, pero muchas personas diagnosticadas con cáncer de tiroides nunca han mostrado cambios en los análisis de sangre o biopsias, que se detectan solo después del análisis. el nodo.
Cuando una persona tiene solo un nódulo que no es maligno de hasta 1 cm de diámetro, es posible que el médico no sugiera ningún tratamiento, sino solo una ecografía tiroidea y análisis de sangre anuales. Vea 7 síntomas que pueden indicar cáncer de tiroides.
Cómo tratar un nódulo tiroideo
El tratamiento se usa solo cuando la persona tiene síntomas, cuando existe riesgo de cáncer de tiroides o cuando el ganglio mide más de 3 cm. Los tratamientos de uso común incluyen:
- Cirugía: Se usa especialmente para nódulos mayores de 3 cm y en casos de nódulos malignos para eliminar todas las células cancerosas, pero también se puede usar para tratar nódulos benignos cuando causan dificultad para respirar o tragar, porque son muy grandes. Ver más detalles sobre la operación.
- Fármacos de levotiroxina: utilizado en casos de nódulos que provocan cambios hormonales, provocando hipotiroidismo.
Después del tratamiento quirúrgico, es posible que deba someterse a un reemplazo hormonal, así como una consulta regular con un endocrinólogo al menos dos veces al año. Vea cómo prevenir y tratar los problemas de tiroides en el siguiente video:
¿La presencia de una glándula tiroides afecta el embarazo?
Las mujeres que tienen un nódulo en esta glándula no tienen dificultad para quedar embarazadas. Sin embargo, la presencia de un nódulo tiroideo durante el embarazo puede provocar cambios en la producción de hormonas y, si esto sucede, su médico puede recetarle medicamentos que ayuden a regular la función tiroidea, evitando que el bebé nazca tarde. o desarrollo mental.