El neumotórax ocurre cuando el aire, que se supone que está dentro de los pulmones, escapa al espacio pleural, que se encuentra entre los pulmones y la pared torácica. Cuando esto sucede, el aire ejerce presión sobre los pulmones, provocando su colapso, lo que a menudo provoca dificultad para respirar, dolor en el pecho y tos.
El neumotórax suele aparecer tras un traumatismo, sobre todo cuando hay un corte en la cavidad torácica o tras un accidente automovilístico, pero también puede ocurrir como consecuencia de una enfermedad crónica o incluso sin motivo aparente, aunque es menos frecuente.
Debido a que puede afectar seriamente la respiración e incluso alterar la función cardíaca, siempre que se sospeche un neumotórax, es muy importante acudir al hospital de inmediato para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, evitando complicaciones.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes del neumotórax incluyen:
- Dolor severo repentino, peor al inhalar;
- Sensación de falta de aire
- Respiración dificultosa;
- Piel azulada, especialmente en dedos y labios;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Tos persistente
Inicialmente, los síntomas pueden ser más difíciles de identificar, por lo que es común que el neumotórax se identifique solo en una etapa más avanzada.
Estos síntomas pueden estar presentes en otros problemas respiratorios, por lo que siempre deben ser evaluados por un neumólogo.
Cómo confirmar el diagnóstico
En la mayoría de los casos, el neumotórax puede identificarse mediante radiografía de tórax y evaluación de los síntomas; sin embargo, su médico puede ordenar otras pruebas adicionales, como una tomografía computarizada o una ecografía, para identificar más detalles que ayuden a realizar un tratamiento más adecuado.
Causas y tipos de neumotórax.
Hay varias razones que pueden provocar neumotórax. Por lo tanto, dependiendo de la causa, el neumotórax se puede dividir en cuatro tipos principales:
1. Neumotórax espontáneo primario
Ocurre en personas sin antecedentes de enfermedad pulmonar y sin otra razón obvia, más común en fumadores y personas con otros casos de neumotórax en la familia.
También parece que las personas mayores o las que tienen entre 15 y 34 años tienen más probabilidades de desarrollar este tipo de neumotórax.
2. Neumotórax espontáneo secundario
El neumotórax espontáneo secundario ocurre como una complicación de otra enfermedad, generalmente un problema respiratorio previo. Los tipos más comunes de enfermedad pulmonar que causan neumotórax incluyen EPOC, fibrosis quística, asma grave, infecciones pulmonares y fibrosis pulmonar.
Otras enfermedades que también pueden causar neumotórax pero que no están directamente relacionadas con los pulmones son la artritis reumatoide, la esclerosis sistémica o la dermatomiositis, por ejemplo.
3. Neumotórax tenso
Esta es una de las formas más graves de neumotórax, en la que el aire pasa de los pulmones al espacio pleural y no puede regresar a los pulmones, acumulándose lentamente y provocando una presión intensa en los pulmones.
En este tipo, es posible que los síntomas empeoren muy rápidamente, por lo que es urgente acudir al hospital para iniciar el tratamiento.
4. Neumotórax traumático
Probablemente sea el tipo de neumotórax más común, que ocurre cuando se produce un traumatismo en la región torácica debido a cortes profundos, fracturas costales o accidentes de tráfico, por ejemplo.
Además, las personas que bucean pueden desarrollar este tipo de neumotórax, sobre todo si suben a la superficie muy rápidamente debido a las diferencias de presión.
Cómo se realiza el tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es eliminar el exceso de aire que se acumula para reducir la presión sobre los pulmones y permitir que se expandan nuevamente. Para ello, la aspiración de aire se suele realizar con una aguja insertada entre las costillas para que el aire pueda salir del cuerpo.
Tras este procedimiento, la persona debe permanecer en observación para valorar si reaparece el neumotórax, realizando pruebas periódicas. En situaciones recurrentes, puede ser necesaria una cirugía para colocar un tubo para eliminar el aire de forma permanente o para corregir cualquier anomalía en los pulmones que provoque la acumulación de aire en el espacio pleural.
También es importante identificar la causa exacta del neumotórax para saber si se necesita un tipo de tratamiento más específico para la causa a fin de prevenir una recurrencia del neumotórax.