Nefritis: que es, tipos, síntomas y tratamiento

La nefritis es un grupo de enfermedades que provocan inflamación de los glomérulos renales, que son estructuras que forman parte de los riñones que se encargan de filtrar y eliminar toxinas y otros componentes corporales como el agua y las sales minerales. En estos casos, el riñón tiene menos capacidad para filtrar la sangre. Por lo tanto, los síntomas más comunes incluyen disminución de la producción de orina, hinchazón de las piernas y sangre en la orina, por ejemplo.

La mayoría de los casos de nefritis ocurren debido a una infección grave, el uso de drogas o una intoxicación, lo que se conoce como nefritis aguda. Sin embargo, la inflamación también puede resultar de la presencia de otras enfermedades, como la hepatitis o la infección por VIH, por ejemplo, lo que da como resultado una nefritis crónica.

Ante la sospecha de nefritis es muy importante acudir al hospital o consultar a un nefrólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento lo antes posible con el fin de evitar complicaciones graves como anemia o insuficiencia renal.

Principales síntomas

Los síntomas de la nefritis pueden ser:

  • Disminución de la cantidad de orina.
  • Orina roja;
  • Exceso de sudor, especialmente en la cara, manos y pies;
  • Hinchazón de los ojos o los pies;
  • Aumento de la presión arterial;
  • Presencia de sangre en la orina.

Si se presentan estos síntomas, debe consultar a un nefrólogo de inmediato para realizar pruebas de diagnóstico, como una prueba de orina, una ecografía o una tomografía computarizada, para identificar el problema y comenzar el tratamiento adecuado.

Además de estos síntomas, la nefritis crónica puede incluir pérdida de apetito, náuseas, vómitos, fatiga, insomnio, picazón y calambres.

Posibles Causas

Hay varias causas que pueden provocar nefritis, como:

  • Uso excesivo de drogas tales como algunos analgésicos, antibióticos, fármacos antiinflamatorios no esteroides, diuréticos, anticonvulsivos, inhibidores de calcineurina tales como ciclosporina y tacrolimus;
  • Infecciones de bacterias, virus y otros;
  • Enfermedades autoinmunes, tales como lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjгреgren, enfermedad sistémica asociada con IgG4;
  • Exposición prolongada a toxinas. como litio, plomo, cadmio o ácido aristolóquínico.

Además, las personas con varios tipos de enfermedad renal, cáncer, diabetes, glomerulopatía, VIH, anemia de células falciformes tienen un mayor riesgo de nefritis.

Tipos de nefritis

Los principales tipos de nefritis según la zona o causa afectada son:

  • Glomerulonefritis, donde la inflamación afecta principalmente a la primera parte del aparato de filtrado, el glomérulo, y puede ser aguda o crónica;
  • Nefritis intersticial o nefritis tubulointersticial, en el que se produce inflamación en los túbulos renales y en los espacios entre los túbulos y el glomérulo;
  • Nefritis lúpica, en el que la parte afectada es también el glomérulo y es causada por el lupus eritematoso sistémico, que es una enfermedad del sistema inmunológico.

La nefritis puede ser aguda cuando se presenta rápidamente debido a una infección grave, como estreptococo, hepatitis o infección por VIH en la garganta; o puede ser crónica cuando se desarrolla lentamente debido a una lesión renal más grave.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento depende del tipo de nefritis y, por tanto, si se trata de una nefritis aguda, el tratamiento se puede realizar con reposo absoluto, control de la presión arterial y reducción del consumo de sal. Si la nefritis aguda fue causada por una infección, el nefrólogo puede recetar un antibiótico.

En los casos de nefritis crónica, además de controlar la presión arterial, el tratamiento generalmente se realiza prescribiendo medicamentos antiinflamatorios como cortisona, inmunosupresores y diuréticos en una dieta que restringe la sal, las proteínas y el potasio.

Se debe consultar regularmente a un nefrólogo para monitorear la enfermedad, ya que la nefritis crónica generalmente causa insuficiencia renal crónica, lo que significa que los riñones dejan de funcionar correctamente, depositando toxinas en el cuerpo que se excretan en la orina.

Obtenga más información sobre los síntomas de la insuficiencia renal crónica.

Cómo prevenir la nefritis

Para evitar la nefritis, debe evitar fumar, reducir el estrés y evitar tomar medicamentos sin el consejo de un médico, ya que muchos de ellos pueden causar daño renal.

Las personas con enfermedades, especialmente del sistema inmunológico, deben someterse a un tratamiento adecuado y consultar a un médico con regularidad para evaluar la presión arterial y hacerse chequeos regulares para saber qué es la función renal. Su médico también puede recomendar cambios en la dieta, como comer menos proteínas, sal y alimentos que contengan potasio.

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