La menta es una planta medicinal y hierba aromática, también conocida como menta culinaria o menta bastarda, que se puede utilizar para tratar problemas de estómago, dolores musculares e inflamaciones, dolores de cabeza y náuseas durante el embarazo.
El nombre científico es Mentha piperita y se puede comprar en tiendas naturales, farmacias y algunos supermercados, en forma natural o en bolsitas de té o infusión, cápsulas o aceites esenciales.
Para qué sirve
La menta se puede utilizar en el tratamiento de los siguientes casos:
1. Problemas de estómago
La menta ayuda a tratar problemas digestivos como gastritis, indigestión, náuseas y vómitos, ya que tiene propiedades calmantes para el estómago. Para el tratamiento de estos casos, se recomienda consumir té de menta o gotas de aceite esencial.
2. Problemas de piel, picazón y urticaria
Esta planta medicinal se puede utilizar para tratar problemas de la piel, ya que tiene efectos antiinflamatorios y calmantes. En el tratamiento de estos casos se recomienda el uso de aceite esencial, el cual puede aplicarse directamente sobre la piel o agregarse al agua hirviendo para realizar inhalaciones.
3. Exceso de gases e intestino irritable
La menta ayuda a calmar los intestinos y, por lo tanto, se puede utilizar para reducir la producción de gases y para tratar el síndrome del intestino irritable. En estos casos se recomienda utilizar aceite esencial o cápsulas de menta resistente a los jugos gástricos, que contienen extracto vegetal seco o aceite esencial.
4. Dolor muscular, nervios e inflamación.
Además, esta planta ayuda a aliviar el dolor e inflamación de los músculos y nervios, sirve como analgésico cuando hay dolor muscular, dolor de nervios, dolor causado por la actividad física o en caso de dolor reumático. Para tratar estos casos, se deben usar preparaciones de aceite esencial de menta para masajear el área afectada.
5. Dolores de cabeza y migrañas
La menta también ayuda a aliviar los dolores de cabeza, especialmente los causados por tensiones o migrañas. En estos casos se deben utilizar aceites de menta, que se pueden aplicar directamente en la cabeza o cerca del borde del ojo, por encima de la oreja.
6. Tos y resfriado
Esta planta medicinal también ayuda a limpiar los pulmones, alivia la irritación de garganta, reduce la tos y limpia la nariz. En el tratamiento de estos casos se recomienda ingerir gotas de aceite esencial de menta o té preparado con las hojas de esta planta.
7. Problemas en la boca
La menta también ayuda a calmar, reducir el dolor y la inflamación de las llagas en la boca. Para tratar estos casos, se recomienda utilizar hojas de menta, que se pueden agregar al agua hirviendo, inhalar, enjuagar y hacer gárgaras.
8. Ayuda a reducir la inflamación.
La menta se puede aplicar en forma de aceites esenciales sobre la piel de una zona que tenga un bulto o inflamación, ya que calma, refresca y estimula la circulación sanguínea, ayudando a reducir la inflamación en la zona.
9. Mal aliento
Al presentar un aroma y sabor refrescante y propiedades antisépticas, la menta ayuda a eliminar el mal aliento. En estos casos, se recomienda beber té de menta o masticar hojas frescas.
Cuáles son las propiedades de la menta
Las propiedades de la menta incluyen: antiespasmódico, digestivo, antibacteriano, antiviral, digestivo, descongestionante, antiinflamatorio, antioxidante, analgésico, tónico, desinfectante, anticonvulsivo, estimulan la producción de bilis y reducen la producción de bilis.
Vea más sobre los beneficios para la salud de la menta en el siguiente video:
¿Cómo se puede utilizar?
La menta se puede utilizar en forma de té con hojas frescas, secas o trituradas de la planta o en forma de tinturas, cápsulas de aceite o extracto seco de plantas o en forma de aceites esenciales para la piel. Obtenga más información sobre los beneficios del té de menta.
Posibles efectos secundarios.
Los efectos secundarios de la menta pueden incluir reacciones alérgicas en la piel, como: picazón, irritación de la mucosa gástrica, ardor, enrojecimiento o urticaria, irritación de la mucosa gástrica, como dolor, náuseas, vómitos, acidez, distensión abdominal o indigestión.
Contraindicaciones a la menta
La menta en forma de aceite o cápsulas está contraindicada durante el embarazo y la lactancia, ya que puede pasar a la leche materna y puede cambiar el olor y el sabor de la leche e interrumpir la lactancia.
El aceite o tintura de menta no debe usarse en bebés y niños menores de 5 años, especialmente en el cuello o la zona del cuello, ya que puede ser muy áspero para el bebé.
Las cápsulas de menta y los aceites esenciales deben utilizarse bajo indicación médica.