Las medias de compresión tienen como finalidad comprimir la pierna y mejorar la circulación sanguínea, pudiendo estar indicadas para la prevención o el tratamiento de las varices y otras enfermedades venosas.
Actualmente existen diferentes tipos de medias de compresión con diferentes gradientes de presión y altura, algunas cubren solo los pies, otras llegan hasta el muslo y otras cubren toda la pierna y el abdomen. Además, es importante que el médico o la enfermera siempre prescriban medias de compresión de acuerdo con el propósito de uso.
¿Para qué son?
Las medias de compresión ejercen presión sobre los pies, favoreciendo así el retorno de la sangre de los pies al corazón, funcionando como una especie de bomba que actúa contra la fuerza de gravedad y ayuda al retorno de la sangre.
Este tipo de calcetín está indicado en los casos en que existan válvulas deficientes o venas obstruidas que dificulten el retorno de la sangre al corazón. Así, otras situaciones en las que pueden estar indicadas las medias de compresión son:
- Insuficiencia venosa;
- Historia de trombosis;
- Presencia de varices;
- Historia de síndrome postrombótico;
- El embarazo;
- Después de ciertas cirugías, principalmente cuando el postoperatorio requiere que la persona permanezca sentada o acostada todo el día;
- Mayor, porque la circulación sanguínea está más amenazada;
- Sensación de pesadez, dolor o hinchazón en las piernas.
Además, el uso de medias de compresión puede estar indicado para personas que pasan la mayor parte del día sentadas o de pie, ya que esto también puede afectar la circulación sanguínea. Otras situaciones en las que se puede sugerir el uso de medias de compresión son en viajes largos, ya que la persona permanece sentada durante muchas horas.
En el video a continuación, vea cómo tener un viaje cómodo, incluso si sufre de hinchazón de pies y piernas:
Cuando no usar
A pesar de todos sus beneficios, las medias de compresión deben usarse solo bajo indicaciones médicas, lo cual está contraindicado en las siguientes situaciones:
- Isquemia;
- Insuficiencia cardíaca incontrolada;
- Infecciones o llagas en los pies o en áreas cubiertas con calcetines;
- Infecciones de la piel;
- Alergia a los materiales para la elaboración de calcetines.
Por otro lado, si bien estos calcetines están indicados para situaciones en las que es necesario pasar gran parte del día sentado o acostado, no son adecuados para personas en la cama que no pueden levantarse porque pueden crecer. el riesgo de coágulos de sangre Consulte cómo identificar y tratar la isquemia cardíaca.