La dislocación, también conocida como dislocación, ocurre cuando hay una separación de los huesos que forman una articulación. Esto puede estar relacionado con una fractura y generalmente es causado por un trauma severo, como un golpe, una caída o un accidente automovilístico. Sin embargo, también puede estar provocado por el debilitamiento de los ligamentos de las articulaciones, que puede deberse a enfermedades crónicas como la artritis o la osteoartritis, por ejemplo.
Esta separación de los huesos puede ser completa o parcial, esta última se conoce como subluxación. La luxación puede ocurrir en cualquier articulación, pero es más común en las muñecas, codos, hombros, caderas y dedos, especialmente durante deportes de contacto como fútbol, baloncesto o balonmano, por ejemplo.
El tratamiento de la dislocación debe realizarse lo antes posible y debe ir a la sala de emergencias de inmediato o llamar al número de emergencias para solicitar una ambulancia.
Signos y síntomas de dislocación.
Los signos y síntomas de la dislocación son:
- Dolor local;
- Deformidad articular;
- Prominencia ósea;
- Puede haber una fractura abierta de hueso;
- Inflamación local;
- Incapacidad para realizar movimientos.
El médico concluye el diagnóstico de dislocación observando el sitio deformado y realizando una radiografía, que muestra cambios óseos. Además, la resonancia magnética y la tomografía computarizada pueden estar indicadas después de la reducción de la dislocación para evaluar el daño a los músculos, ligamentos y cápsula articular.
Conoce primeros auxilios en caso de dislocación.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la luxación se realiza mediante el uso de analgésicos para aliviar el dolor, el cual debe ser indicado por el médico. Además, según la articulación afectada y la extensión de la lesión, su médico puede sugerir otras formas de tratamiento, que incluyen:
1. Reducir la dislocación
Este es el tratamiento más utilizado, en el que el ortopedista coloca los huesos de la muñeca en la posición correcta manipulando la extremidad afectada. Esta técnica se puede realizar bajo anestesia local o general, dependiendo del dolor que cause la lesión. Esto solo debe ser realizado por médicos, ya que es un procedimiento peligroso que requiere práctica clínica.
2. Inmovilización de la luxación
Los huesos de la articulación se inmovilizan cuando no están demasiado lejos o después de la reducción, colocando un riel o cabestrillo para mantener la articulación inmóvil durante un período que puede variar de 4 a 8 semanas, con el fin de facilitar la recuperación de la lesión y evitar dislocaciones recurrentes. Posteriormente, el paciente puede ser derivado a un servicio de fisioterapia, donde deberá permanecer un tiempo hasta que pueda mover correctamente la articulación dislocada.
3. Operación de dislocación
Esta opción de tratamiento se utiliza en los casos más graves, que se realizan bajo anestesia general, cuando el ortopedista no puede colocar los huesos en la zona correcta o cuando están comprometidos nervios, ligamentos o vasos sanguíneos.
4. Fisioterapia
Después de estos tratamientos, el ortopedista puede recomendar algunas sesiones de fisioterapia para fortalecer los músculos, reducir la inflamación, facilitar la curación y promover la estabilidad de las articulaciones a través de dispositivos y ejercicios de fisioterapia.
Cómo acelerar la recuperación de la dislocación
Para acelerar la recuperación de la dislocación y evitar la exacerbación de la lesión, es importante tomar ciertas precauciones como:
- No conduzca en el automóvil durante las primeras 2 semanas para evitar que el automóvil se balancee para mover la muñeca;
- Evite los movimientos bruscos con la extremidad afectada, incluso después de retirar la inmovilización, especialmente en los primeros 2 meses;
- No haga ejercicio durante 3 meses después de comenzar el tratamiento o según las indicaciones de su cirujano ortopédico;
- Tome el medicamento antiinflamatorio recetado por su médico de acuerdo con el horario prescrito, para reducir la inflamación de la articulación.
Estas preocupaciones deben ajustarse según la articulación involucrada. Así, en el caso de la luxación del hombro, por ejemplo, es importante evitar sostener objetos pesados durante los primeros 2 meses.
Cómo restaurar el movimiento después de retirar la inmovilización.
Después de retirar la inmovilización, es normal que los movimientos sean un poco más restringidos y que haya menos fuerza muscular. Normalmente, cuando una persona permanece inmovilizada durante 20 días, es posible volver a la movilidad normal en solo 1 semana, pero cuando se requiere inmovilización durante más de 12 semanas, puede haber rigidez muscular y está indicada la fisioterapia.
Se recomienda remojar la articulación en agua tibia durante unos 20 a 30 minutos para ayudar a restaurar la movilidad articular. Además, puede intentar estirar gradualmente el brazo o la pierna, pero no debe insistir en caso de dolor.