La enfermedad de Alzheimer, también conocida como enfermedad de Alzheimer, es una enfermedad degenerativa del cerebro que se origina como primer signo, cambios en la memoria que inicialmente son sutiles y difíciles de detectar, y que se agravan con el paso de los meses y los años.
La enfermedad es más común en los ancianos y la evolución de los síntomas se puede dividir en 3 estadios, que son leves, moderados y severos, y algunos de los signos clínicos iniciales cambian como dificultad para encontrar palabras, desorientación en el tiempo o dónde se encuentra el dificultad para tomar decisiones y falta de iniciativa, por ejemplo.
Sin embargo, los síntomas de las diferentes etapas pueden juntarse y la duración de cada etapa puede variar de persona a persona. Además, la enfermedad puede ocurrir en personas jóvenes, que es una condición rara y de rápido desarrollo conocida como enfermedad de Alzheimer temprana, hereditaria o familiar.
Vea cómo identificar la enfermedad de Alzheimer temprana.
1. La etapa inicial de la enfermedad de Alzheimer
En la etapa inicial, síntomas como:
- Trastornos de la memoria, principalmente dificultad para recordar los últimos hechos, como dónde puso las llaves de la casa, el nombre de alguien o el lugar donde se encontró, por ejemplo;
- Desorientación en relación al tiempo y al espacio.tiene problemas para encontrar el camino a casa o no sabe en qué día de la semana o en qué estación del año se encuentra;
- Dificultad para tomar decisiones sencillas., como planificar qué cocinar o qué comprar;
- Repite la misma información una y otra vez o haz las mismas preguntas;
- Pérdida de voluntad en la realización de las actividades diarias;
- Pérdida de interés en actividades a las que está acostumbrado, como cocinar o hacer cálculos;
- El comportamiento está cambiando, generalmente se vuelve más agresivo o ansioso;
- Cambios de humor con momentos de apatía, risa y llanto, en determinadas situaciones.
En esta etapa, el deterioro de la memoria ocurre en situaciones recientes y los recuerdos de situaciones pasadas siguen siendo normales, lo que dificulta ver que esto pueda ser un signo de la enfermedad de Alzheimer.
Así, cuando se notan estos cambios, no se debe asociar solo al envejecimiento normal, y se recomienda acudir a un geriatra o neurólogo para que realice evaluaciones y pruebas de memoria que puedan identificar cambios más graves.
2. Etapa moderada de la enfermedad de Alzheimer
Progresivamente, los síntomas comienzan a volverse más obvios y pueden ocurrir:
- Dificultad para cocinar o limpiar la casa., dejar la cocina encendida, poner comida cruda en la mesa o usar los utensilios inadecuados para limpiar la casa, por ejemplo;
- Incapacidad para realizar la higiene personal. o se olvida de ducharse, se pone la misma ropa todo el tiempo o se ensucia;
- Dificultades en la comunicación., no recordar palabras o pronunciar frases sin sentido y presentar un pequeño diccionario;
- Dificultad para leer y escribe;
- Desorientación en lugares familiares, perderse en su casa, orinar en un bote de basura o confundir las divisiones de la casa;
- Alucinaciones, cómo oír y ver cosas que no existen;
- Trastornos del comportamiento, estar muy tranquilo o demasiado ansioso;
- Sé siempre muy sospechoso, principalmente de robos;
- Trastornos del sueño, para poder cambiar el día a la noche.
En esta etapa, el cuidado de la persona mayor depende de un familiar, porque ya no puede realizar las tareas diarias debido a todas las dificultades y confusión mental. También puede comenzar a tener dificultad para caminar y tener trastornos del sueño.
3. Etapa avanzada de la enfermedad de Alzheimer
En la fase más severa, los síntomas anteriores aparecen con mayor intensidad y aparecen otros, como
- No almacena ninguna información nueva y No recuerdo información antigua;
- Olvídate de la familia, los amigos y los lugares famososNo identifica el nombre ni reconoce a la persona;
- Dificultad para entender lo que te está pasando. alrededor;
- Tener incontinencia urinario y fecal;
- Dificultad para tragar la comida, poder atragantarse o tener que terminar una comida durante mucho tiempo;
- Presentar conducta inapropiada, como eructar o escupir en el suelo;
- Pérdida de habilidades para realizar movimientos simples. con manos y pies, como comer con cuchara;
- Dificultad para caminar, sentarse o pararse, por ejemplo.
En esta etapa, la persona puede acostarse más o sentarse todo el día, y si esto no se evita, la tendencia es a volverse más frágil y limitada. También pueden necesitar usar una silla de ruedas o estar atados a una cama, dependiendo de otras personas para realizar todas las tareas, como ducharse o cambiar pañales.
Cómo confirmar si se trata de la enfermedad de Alzheimer
Para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, debe consultar a un geriatra o neurólogo, que puede:
- Evaluar el historial médico de la persona y observar los signos y síntomas de la enfermedad;
- Enumere las pruebas como la resonancia magnética, la tomografía computarizada y los análisis de sangre;
- Realice pruebas de memoria y cognición, como una mini prueba mental, una prueba simbólica, una prueba de reloj y una prueba de fluidez verbal.
Estas evaluaciones pueden indicar la presencia de deterioro de la memoria, además de excluir otras enfermedades que también pueden causar trastornos cerebrales, como depresión, accidente cerebrovascular, hipotiroidismo, VIH, sífilis avanzada u otras enfermedades degenerativas del cerebro, como la demencia con cuerpos de Lewy, por ejemplo.
Si se confirma la enfermedad de Alzheimer, se indicará el tratamiento con el uso de medicamentos para limitar la progresión de la enfermedad, como Donepezilo, Galantamina o Rivastigmina, por ejemplo. Consulte más detalles sobre las opciones de tratamiento para la enfermedad de Alzheimer.
Además, se realizan actividades como fisioterapia, terapia ocupacional, actividad física y terapia del habla para ayudar a mantener la independencia y la capacidad de realizar actividades durante el mayor tiempo posible.