Los primeros signos y síntomas del autismo suelen identificarse alrededor de los 2-3 años, período en el que el niño tiene una mayor interacción y comunicación con las personas y el entorno. Sin embargo, en algunos casos pueden ser tan leves que solo se identifican en la adolescencia o la edad adulta.
El autismo es un síndrome que causa cambios en la capacidad de un niño para comunicarse, socializar y comportarse, provocando signos y síntomas como dificultad para hablar, bloqueando la forma en que se expresan ideas y sentimientos, y comportamientos inusuales como no poder que le guste comunicarse. alterado repentinamente o repite movimientos.
Es importante recordar que la presencia de algunos de estos signos o síntomas no es suficiente para confirmar el autismo, ya que pueden ser características de su personalidad. Por este motivo, es ideal consultar a su pediatra para una evaluación más detallada.
Prueba de autismo en línea
Si sospecha de autismo, haga nuestra prueba que puede ayudar a identificar los principales signos y síntomas:
¿Es autismo?
Iniciar la prueba ¿Quiere el niño jugar, correr en su regazo y demostrar que quiere estar con adultos y otros niños?
- sí
- no
¿El niño parece tener una fijación en una parte particular del juguete, como la rueda del cochecito, y la está mirando?
- sí
- no
¿Quiere el niño jugar al escondite y reír mientras juega y busca al otro?
- sí
- no
¿Usa el niño la imaginación cuando juega? Por ejemplo: Imagina que estás cocinando y comiendo alimentos con imaginación.
- sí
- no
¿Lleva el niño la mano del adulto directamente al objeto deseado en lugar de sostenerlo con las manos desnudas?
- sí
- no
¿Parece que el niño no está jugando correctamente con los juguetes y simplemente los está ordenando, colocándolos uno encima del otro?
- sí
- no
¿Quiere el niño mostrarte objetos, llevártelos?
- sí
- no
¿El niño lo mira a los ojos cuando le habla?
- sí
- no
¿Sabe el niño cómo identificar personas u objetos? Ejemplo: si alguien pregunta dónde está mamá, ¿el niño sabe cómo señalarla?
- sí
- no
¿Repite el niño el mismo movimiento varias veces seguidas, como balancearse hacia adelante y hacia atrás y agitar los brazos?
- sí
- no
¿Quiere el niño amor o afecto que se pueda demostrar a través de abrazos y besos?
- sí
- no
¿Tiene el niño una falta de coordinación motora, camina solo con la punta de los pies o se desequilibra fácilmente?
- sí
- no
¿Está el niño muy molesto cuando escucha música o se encuentra en un entorno desconocido?
- sí
- no
¿Quiere el niño picar o morder, haciéndolo a propósito?
- sí
- no
Esta prueba no sirve como confirmación del diagnóstico y debe interpretarse como una evaluación del riesgo de autismo. Todos los casos deben ser evaluados por un médico.
Síntomas del autismo en un niño.
En el autismo leve, el niño presenta pocos síntomas que en muchos casos pueden pasar desapercibidos. Vea cómo identificar los primeros signos de autismo leve.
En el autismo moderado y severo, el número y la intensidad de los síntomas son más visibles. Los síntomas que pueden ocurrir en cualquier niño con autismo incluyen:
1. Dificultades en la interacción social
- No lo mires a los ojos ni evites hacerlo cuando alguien le está hablando, porque estás muy cerca;
- Risas y risas inapropiadas o inútiles, como al despertarse o durante una boda o un bautismo, por ejemplo:
- No le gusta el cariño y el cariño y por eso no se deja abrazar y besar;
- Dificultades con otros niños y por eso prefiere estar solo y no jugar con nadie;
- Repite siempre las mismas cosas, juega siempre con los mismos juguetes.
2. Dificultades en la comunicación
- El niño sabe hablar, pero prefiere no hablar en absoluto y permanece en silencio durante horas, incluso si le hacen preguntas;
- El niño se trata a sí mismo como si fuera otra persona;
- Repite la pregunta que se ha hecho varias veces seguidas sin preocuparse por molestar a los demás;
- Siempre mantiene la misma expresión facial y no comprende los gestos y expresiones faciales de los demás;
- Ignora cuando se le llama por su nombre, como si no oyera nada, a pesar de que no es sordo y no tiene problemas de audición;
- Mire torcidamente cuando se sienta incómodo;
- Cuando habla, la comunicación es monótona y de tono meticuloso.
3. Cambios de comportamiento
- No le temen situaciones peligrosas como cruzar la calle sin mirar coches, muy cerca de animales aparentemente peligrosos como perros grandes;
- Tiene juegos raros, dando diferentes funciones a los juguetes que tiene;
- Juega con una parte del juguete, como una silla de ruedas, y puede seguir mirándolo y moviéndolo constantemente;
- Obviamente, no siente dolor y parece querer golpearse a sí mismo oa otros deliberadamente;
- Indica a la mano de otra persona que recoja el artículo que desea;
- Mire siempre en la misma dirección como si lo detuvieran a tiempo;
- Se mueve de un lado a otro durante minutos u horas, o gira constantemente los brazos o los dedos;
- Dificultad para adaptarse a una nueva rutina, enojarse y poder lastimarse a sí mismo oa otros;
- Pasar objetos de una mano a otra o arreglar agua;
- Manténgase extremadamente molesto cuando esté en público o en entornos ruidosos.
En caso de que su hijo presente estos síntomas, se recomienda acudir a un pediatra o psiquiatra infantil, quien podrá realizar una evaluación más completa y exhaustiva y confirmar si se trata de autismo o cualquier otra enfermedad o condición psicológica:
Consulte también Síntomas del autismo en bebés y niños.
Síntomas del autismo en adolescentes y adultos.
Los síntomas del autismo pueden ser más leves en la adolescencia y la edad adulta porque los signos pasaron desapercibidos en la infancia o debido a un tratamiento mejorado. Es común que una persona joven con autismo muestre signos como:
- Ausencia de amigos, o en los casos en que los haya, no contacto habitual o presencial. En general, el contacto con las personas se limita al círculo de relaciones familiares, escolares o virtuales a través de Internet;
- Evitar salir de casa, para actividades cotidianas como el uso de transporte y servicios públicos, actividades de ocio, prefiriendo siempre las actividades solitarias y sentadas;
- Es posible que muchos no tengan autonomía para trabajar y desarrollar una profesión;
- A menudo tienen síntomas de depresión y ansiedad;
- Dificultades en la interacción social e interés solo en actividades específicas.
La posibilidad de una vida adulta normal y autónoma varía según la gravedad de los síntomas y la realización de un tratamiento adecuado. El apoyo familiar es fundamental, especialmente en los casos más graves, en los que el autista puede depender de familiares y personas que lo cuidan para atender sus necesidades sociales y económicas.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el autismo varía de un niño a otro porque no todos se ven afectados de la misma manera. En general, es necesario recurrir a diversos profesionales de la salud como médico, audiólogo, fisioterapeuta, nutricionista y psicopedagogo, y el apoyo familiar es muy importante para realizar ejercicios y recomendaciones diarias, y así mejorar las capacidades del niño.
Este tratamiento debe seguirse de por vida y reevaluarse cada 6 meses para que se adapte a las necesidades de la familia y del niño.
Vea con más detalle cuál es el tratamiento para el autismo.