El «líquido de la rodilla» o «agua en la rodilla», científicamente conocido como sinovitis en la rodilla, es una inflamación de la membrana sinovial, un tejido que recubre el interior de la rodilla que promueve un aumento del líquido sinovial, generando síntomas como el dolor. , inflamación y dificultad en el movimiento. Esta situación tiene cura y su tratamiento incluye reposo, fisioterapia, medicación y, en algunos casos, cirugía.
La acumulación de líquido en la rodilla puede ocurrir con un derrame cerebral o con situaciones como un traumatismo directo, que es cuando una persona cae de rodillas al suelo o después de un esguince de tobillo, pero también puede ocurrir en casos de enfermedades crónicas como la artritis reumatoide. ., osteoartritis u osteoporosis, gota, hemofilia o estrés repetitivo.
El líquido sinovial es un líquido lubricante presente en la rodilla, tiene un color amarillo claro o pálido. La cantidad varía de 2 a 3,5 ml, pero en el caso de la sinovitis esa cantidad puede llegar a 20, 40, 80 y hasta 100 ml provocando dolor.
Síntomas que indican líquido en la rodilla.
Los síntomas de la sinovitis en la rodilla ocurren debido a un aumento del líquido sinovial en esa articulación, lo que causa:
- Dolor de rodilla;
- Dificultad para caminar y extensión completa de la pierna;
- Inflamación de la rodilla;
- Debilidad de los músculos del muslo y piernas.
Si identifica alguno de los síntomas anteriores, debe consultar a un ortopedista para que lo evalúe. El médico podrá pinchar la articulación para sacar algo del líquido que se acumula en la rodilla y enviarlo a un laboratorio para su análisis, identificando así si hay glucosa o un aumento de proteínas o anticuerpos en ella.
Tratamiento para eliminar líquido de la rodilla.
El tratamiento por líquido en la rodilla debe ser prescrito por un ortopedista según los síntomas que presente la persona y la cantidad de líquido acumulado en la rodilla debido a la inflamación. Por tanto, algunas opciones de tratamiento son:
Medicamentos
El tratamiento de la sinovitis de rodilla comienza con la administración de antiinflamatorios, corticosteroides (orales o inyectados) y luego fisioterapia. En algunos casos, el médico puede eliminar el exceso de líquido de las articulaciones mediante una punción.
Fisioterapia
En cuanto a la fisioterapia, la electroterapia será una parte importante del tratamiento, además de fortalecer los músculos y aumentar la amplitud de las articulaciones. El ultrasonido, la estimulación eléctrica nerviosa transcutánea (TENS), la corriente faríngea y el láser son algunos ejemplos de dispositivos que generalmente están indicados en el tratamiento de fisioterapia de la sinovitis de rodilla, ya sea antes o después de la cirugía.
Cirugía
La cirugía está indicada en la sinovitis crónica, cuando el dolor de rodilla dura más de 6 meses debido a artritis reumatoide o artritis, y cuando no se observa mejoría con medicación, fisioterapia o punción. La operación se puede realizar abiertamente o con artroscopia, donde se extrae gran parte del tejido sinovial y el menisco si están involucrados. Obtenga más información sobre el cuidado y los riesgos de la artroscopia de rodilla.
Después de la cirugía, la pierna debe estar vendada y levantada durante 48 horas para evitar la inflamación, y se recomienda el movimiento del pie para prevenir la trombosis venosa profunda.
A las 72 horas de la operación se puede comenzar a caminar con muletas y se puede comenzar con ejercicios isométricos, sin movilizar la rodilla, y a medida que la persona mejora, los ejercicios se pueden comenzar con flexión de rodilla y uso de pesas, guía de un fisioterapeuta.
El tiempo de recuperación de esta operación es de aproximadamente 6 a 8 semanas para la cirugía abierta y de 7 a 10 días para la artroscopia de rodilla.
Tratamiento a domicilio
Un buen tratamiento casero para eliminar el líquido de la rodilla es colocar una botella de agua fría en la articulación inflamada y dolorida, de 3 a 4 veces al día. Para hacer esto, simplemente compre una bolsa de gel en una droguería o farmacia y póngala en el congelador por unas horas. Cuando esté congelado envuélvelo en papel de cocina o tela y colócalo directamente sobre la rodilla, déjalo actuar durante 15 minutos.
En general, no se recomienda usar compresas tibias en la rodilla, solo después de la cita de un médico o fisioterapeuta.
Un buen ejercicio es acostarse boca arriba y doblar la pierna hasta que el dolor lo permita, que es donde comienza a sentirse incómodo, y luego necesita estirar la pierna nuevamente. Este movimiento debe repetirse aproximadamente 20 veces, sin forzar demasiado la pierna para no aumentar el dolor.