Lipoma: que es, síntomas y tratamiento

Un lipoma es un tipo de quiste o pequeña bola que aparece en la piel, que está formada por células grasas y tiene una forma redondeada, que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y crecer lentamente, provocando molestias estéticas o físicas. Sin embargo, esta enfermedad no es maligna y no tiene nada que ver con el cáncer, aunque en casos muy raros puede transformarse en liposarcoma.

Lo que distingue a un lipoma de un quiste sebáceo es su constitución. El lipoma está formado por células grasas y el quiste sebáceo está formado por una sustancia llamada sebo. Ambas enfermedades tienen síntomas similares, y el tratamiento es siempre el mismo, realizando una cirugía para extirpar la cápsula fibrosa. Obtenga más información sobre cómo identificar un quiste sebáceo.

Aunque es más fácil tener un solo lipoma, es posible que un individuo tenga varios quistes y en este caso se le llame lipomatosis, que es una enfermedad familiar.

¿Cuáles son los síntomas del lipoma?

El lipoma es una lesión redonda que aparece en la piel que no causa dolor y tiene una consistencia firme, elástica o blanda, que puede variar en tamaño desde 1/2 cm hasta más de 10 cm de diámetro, lo cual es característico del lipoma gigante.

La mayoría de los lipomas miden hasta 3 cm de largo y no duelen, pero a veces pueden causar dolor o malestar si se tocan. Otra característica de los lipomas es que crecen poco a poco con el paso de los años, sin causar molestias durante mucho tiempo, hasta que se produce compresión u obstrucción en un tejido cercano, síntomas como dolor en la zona y signos de hinchazón, como los que son . como enrojecimiento o fiebre.

Es posible identificar un lipoma observando sus características, pero para asegurarse de que sea un tumor benigno, su médico puede ordenar pruebas como una radiografía o una ecografía, pero una tomografía computarizada puede generar una mejor imagen del tamaño. , densidad y forma del tumor.

Razones principales

No se sabe qué puede causar estos quistes grasos en el cuerpo. Los lipomas son más comunes en mujeres que tienen casos similares en la familia y no son comunes en los niños, ni están directamente relacionados con el aumento de grasa abdominal u obesidad.

Los lipomas más pequeños y superficiales suelen aparecer en hombros, espalda y cuello. Sin embargo, en algunas personas puede convertirse en tejidos más profundos, poniendo en peligro las arterias, los nervios o los vasos linfáticos.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del lipoma consiste en realizar una pequeña operación para extirparlo. La operación es sencilla y se realiza en un consultorio dermatológico, bajo anestesia local, dejando una pequeña cicatriz en el lugar donde se ubicó. La liposucción tumoral puede ser una solución recetada por un médico, y los tratamientos cosméticos como la lipocavitación pueden ayudar a eliminar esta acumulación de grasa, pero no elimina la cápsula fibrosa, por lo que puede reaparecer.

El uso de cremas cicatrizantes puede ayudar a mejorar la cicatrización de la piel, evitando cicatrices. Vea cuáles son los mejores medicamentos para consumir después de la extirpación del lipoma.

La cirugía está indicada cuando el quiste es muy grande o se localiza en la cara, brazos, cuello o espalda e interfiere en la vida de una persona porque no es visualmente estético o porque dificulta las tareas del hogar.

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