La leucoplasia oral es una afección en la que crecen pequeñas placas blancas en la lengua y, a veces, en el interior de las mejillas o las encías, por ejemplo. Estas manchas no provocan dolor, ardor o picor y no se pueden eliminar raspando. Normalmente, desaparecen sin necesidad de tratamiento.
La principal razón de esta condición es el consumo frecuente de cigarrillos; Sin embargo, también puede ser causada por el uso de irritantes, como la ingesta habitual de bebidas alcohólicas, por ejemplo, que es común en hombres de entre 40 y 60 años.
Aunque generalmente es una afección benigna, en algunas personas puede ser un signo de infección por el virus de Epstein-Barr, llamado leucoplasia fibrosa. La infección por este virus es más común cuando el sistema inmunológico está debilitado por una enfermedad, como el SIDA o el cáncer, por lo que es importante consultar a un médico de cabecera para identificar si existe una enfermedad que requiera tratamiento, ya que la leucoplasia puede progresar a cáncer. la boca.
Síntomas principales
El síntoma principal de la leucoplasia es la aparición de manchas o placa en la boca, con las siguientes características:
- Color blanco grisáceo;
- Manchas que no se pueden quitar con el cepillado;
- Textura irregular o suave;
- Zonas gruesas o duras;
- Por lo general, no causan dolor ni molestias.
Por otro lado, en el caso de la leucoplasia fibrosa, también es común que las placas presenten pequeños pelos o pliegues, que se desarrollan principalmente en los lados de la lengua.
Otro síntoma inusual es la aparición de pequeñas manchas rojas en la superficie de las manchas blancas, que generalmente indican la presencia de cáncer, por lo que deben ser examinadas por un médico para confirmar las sospechas.
Cómo se hace el diagnóstico
En la mayoría de los casos, el diagnóstico lo realiza el médico solo mediante la observación clínica de las manchas y la evaluación del historial médico de la persona. Sin embargo, si se sospecha que la leucoplasia es causada por una enfermedad, su médico puede ordenar algunas pruebas, como una biopsia localizada, análisis de sangre e incluso una tomografía computarizada.
¿Qué puede causar leucoplasia?
La causa específica de esta condición aún no se conoce por completo; sin embargo, la principal causa puede ser la irritación crónica de la mucosa oral, causada principalmente por el tabaquismo. Otros factores que también pueden provocar este tipo de inflamación son:
- Consumo de bebidas alcohólicas;
- Uso de tabaco de mascar;
- Dientes rotos frotando el interior de la mejilla;
- Utilización de prótesis de tamaño incorrecto o sin ajustar.
Aunque es menos común, existe incluso leucoplaquia fibrosa causada por la infección por el virus de Epstein-Barr. La presencia de este virus en el organismo es relativamente común; sin embargo, permanece latente sin causar síntomas gracias al sistema inmunológico. Pero cuando este sistema se debilita por una enfermedad como el SIDA o el cáncer, se pueden desarrollar síntomas y puede desarrollarse leucoplasia.
Cómo se realiza el tratamiento
En la mayoría de los casos, las manchas de leucoplasia no requieren tratamiento, desaparecen con el tiempo sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, cuando son causadas por el uso de cigarrillos o alcohol, por ejemplo, puede ser aconsejable reducir su uso, ya que la mayoría de la placa desaparece después de un año de abstinencia. Ahora que son causados por dientes rotos o dentaduras postizas mal ajustadas, es recomendable acudir al dentista para tratar estos problemas.
Por otro lado, en caso de sospecha de cáncer oral, el médico puede recomendar la extirpación de las células afectadas por las manchas, mediante cirugía menor o tratamientos menos invasivos, como la crioterapia. En estos casos, también es importante acudir a una consulta periódica para valorar si han reaparecido las manchas o han reaparecido otros síntomas del cáncer.