La lengua blanca es generalmente un signo de crecimiento excesivo de bacterias y hongos en la boca, lo que hace que la suciedad y las células muertas de la boca queden atrapadas entre las papilas inflamadas, lo que hace que se formen depósitos blancos.
De esta forma, la lengua blanca es más común cuando existen condiciones favorables para el crecimiento de hongos, como en personas que no tienen una higiene bucal adecuada o que tienen un sistema inmunológico debilitado, como bebés, ancianos o pacientes. con enfermedades autoinmunes, por ejemplo.
Sin embargo, existen otras enfermedades que pueden provocar manchas blancas en la lengua, como:
1. Candidiasis oral
La candidiasis oral es la causa más común de manchas blancas en la boca, especialmente en ancianos o bebés atascados, debido al crecimiento excesivo del hongo. Sin embargo, también puede ocurrir en adultos que no tienen una higiene bucal adecuada, que están en terapia con antibióticos o que tienen enfermedades autoinmunes, como el lupus o el VIH.
Esta infección por hongos también puede ir acompañada de mal aliento, ardor en las zonas afectadas y sensación de algodón dentro de la boca. Obtenga más información sobre la infección por hongos orales.
HacerSe debe seguir una higiene bucal adecuada, se deben cepillar los dientes y la lengua al menos dos veces al día y se debe utilizar enjuague bucal para prevenir el crecimiento de bacterias. Si los síntomas no mejoran después de 1 semana, se debe consultar a un médico general para comenzar a usar antifúngicos orales, como Nystatin.
2. Liquen plano
El liquen plano es una enfermedad autoinmune que provoca inflamación de la mucosa oral, que puede generar frecuentes manchas blancas en la lengua e incluso en el interior de las mejillas, así como pequeñas llagas dolorosas parecidas a aftas. También es común la sensación de ardor en la boca, así como la hipersensibilidad a los alimentos picantes, picantes o ácidos.
Hacer: Se recomienda consultar a un médico de cabecera, ya que no existe ningún fármaco capaz de curar el liquen plano, sin embargo, su médico puede prescribir el uso de fármacos corticosteroides, como la triamcinolona, para aliviar la inflamación y el dolor. Además, el uso de pasta de dientes sin lauril sulfato de sodio también puede ayudar a prevenir la aparición de síntomas.
3. Leucoplasia
Se trata de una enfermedad crónica que provoca depósitos blanquecinos en el interior de las mejillas, las encías y, en algunos casos, en la superficie de la lengua. Estos tipos de depósitos no mejoran con el cepillado de la lengua y generalmente son indoloros.
Aunque se desconoce la causa de este trastorno, es más común en fumadores y puede estar asociado con los primeros signos de cáncer oral.
Hacer: Si tras 2 semanas de una correcta higiene bucal las placas no empiezan a desaparecer, es importante consultar a un médico de cabecera o dentista para valorar el riesgo de que sean los primeros signos de cáncer. En el caso de placas benignas, su médico puede recomendar el uso de agentes antivirales o una pequeña operación para eliminar la placa.
4. Sífilis
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual que puede afectar la boca al tener sexo oral sin protección, y los primeros síntomas pueden tardar hasta 3 meses en aparecer. En estos casos, pueden aparecer llagas en la boca, características de la primera etapa de la enfermedad. Obtenga más información sobre los síntomas de la sífilis.
Hacer: El tratamiento debe ser mediante inyección de penicilina, por lo que se debe consultar a un médico de cabecera para realizar un diagnóstico e iniciar el tratamiento. Si no se trata, los síntomas pueden mejorar después de 3 semanas, pero la enfermedad progresará a la segunda etapa, en la que puede extenderse por todo el cuerpo.
Cuando ver a un doctor
En la mayoría de los casos, este síntoma no es un signo de una enfermedad grave y puede tratarse fácilmente cepillándose la lengua correctamente y tragando agua con frecuencia. Sin embargo, si la lengua blanca dura más de 2 semanas o se acompaña de dolor o ardor, por ejemplo, es recomendable consultar a un médico de cabecera para valorar si existe alguna enfermedad e iniciar el tratamiento adecuado, si es necesario.