Los laxantes son fármacos que estimulan las contracciones intestinales, favoreciendo la eliminación de las heces y combatiendo temporalmente el estreñimiento. Aunque ayuda a reducir los problemas de estreñimiento, tomar más de 1 tableta de laxante a la semana puede ser perjudicial para su salud ya que puede ser adictivo.
Por esta razón, el uso de laxantes solo se puede realizar bajo orientación médica. En la dosis correcta, se pueden recomendar laxantes intestinales durante la fase preparatoria de ciertas pruebas, como la colonoscopia, por ejemplo.
Es importante adoptar buenos hábitos de salud para evitar el estreñimiento y no tener que recurrir a laxantes; Se recomienda comer alimentos ricos en fibra, beber suficiente agua durante el día, hacer ejercicio con regularidad e ir al baño cuando lo desee.
¿Es malo tomar un laxante?
El uso frecuente de laxantes puede causar problemas de salud a largo plazo, como:
1. Adicción a los laxantes y empeoramiento del estreñimiento
Cuando no defeca durante al menos 3 días, las heces se vuelven duras, más difíciles de eliminar y reducen las funciones de los intestinos, lo que empeora el estreñimiento. En estos casos, se puede recomendar el uso de un laxante para estimular las contracciones intestinales y facilitar la eliminación de las heces.
Sin embargo, cuando el uso de laxantes es común, el intestino puede volverse adictivo y solo funcionar cuando es estimulado por esta droga.
2. Insuficiencia renal o cardíaca
El uso excesivo de laxantes también puede causar problemas cardíacos o renales debido a la eliminación de electrolitos importantes, como el calcio; además de las vitaminas y nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
3. Absorción deficiente de otros fármacos
Además de afectar la absorción de otros fármacos, puede irritar la mucosa intestinal y suavizar y alargar el colon, haciendo que las heces recorran distancias más largas para eliminarlo. El uso frecuente de laxantes también reduce la aspereza de los intestinos, lo que ayuda a dar forma a las heces y contribuye a las contracciones intestinales.
Cuando tomar un laxante
El uso de un laxante puede estar indicado en determinados casos, como:
- Personas que sufren de estreñimiento. por falta de actividad física, como es el caso de los ancianos con clavos;
- Personas que padecen hernias o hemorroides graves., que causan mucho dolor durante la evacuación;
- En el postoperatorio de operaciones. en el que no se puede hacer ningún esfuerzo durante la evacuación o cuando alguien está en la cama durante mucho tiempo;
- En preparación para exámenes médicos requiriendo que el intestino esté vacío, como es el caso de la colonoscopia.
Por otro lado, el uso de laxantes debe realizarse solo bajo indicación médica, pues en algunos casos se puede mezclar con otros medicamentos que se estén tomando en ese momento.
Contraindicaciones
Muy a menudo, los laxantes de contacto no están indicados durante el embarazo o en pacientes con náuseas o vómitos, ya que pueden aumentar la deshidratación, agravando el problema.
También está contraindicado en niños que sufren de estreñimiento; se utilizan únicamente bajo indicación del pediatra, ya que pueden alterar la flora intestinal y, por tanto, el funcionamiento normal de los intestinos.
Por otro lado, este medicamento no debe utilizarse en personas que padecen bulimia, anorexia o en quienes toman diuréticos como la furosemida; ya que aumenta la pérdida de agua y minerales del cuerpo, lo que puede causar insuficiencia renal o cardíaca.
Cómo tomar laxantes sin dañar tu salud
Los laxantes recomendados por un médico se pueden administrar por vía oral a través de soluciones, gotas o jarabe o por aplicación directa en el ano, en forma de supositorio. Promover una mayor evacuación intestinal, suavizar las heces y facilitar la evacuación.
Sin embargo, una opción más saludable y menos arriesgada que se puede usar antes de los laxantes es usar jugos y tés laxantes, como el judo de papaya naranja o el té de heno, por ejemplo.
En el siguiente video, vea cómo preparar jugo con propiedades laxantes:
Cómo mejorar la función intestinal
Para mejorar la función intestinal sin el uso de laxantes, se recomienda optar por opciones naturales, como:
- Bebe más agua, ingesta de al menos 1,5 a 2 litros de agua por día;
- Consume alimentos ricos en fibra. como pasta de trigo integral, arroz integral y pan integral;
- Evite los alimentos a base de harina blanca como el pan blanco, la papa, la yuca o la harina de maíz, que contienen una pequeña cantidad de fibra;
- Come frutas con cáscara y efecto laxante. como ciruelas, uvas, papaya, kiwi o naranja;
- Toma yogur con semillas como la linaza o la chía.
Generalmente, al consumir este tipo de alimentos a diario, los intestinos funcionan con regularidad, posiblemente sin laxantes de contacto. Vea estos y otros consejos en el video a continuación: