La lavanda es una planta medicinal muy versátil, ya que puede usarse para tratar una variedad de problemas como ansiedad, depresión, indigestión o incluso picaduras de insectos en la piel, por ejemplo, debido a sus propiedades relajantes, calmantes, antiespasmódicas, analgésicas y antidepresivas. .
Esta planta también puede ser conocida como lavanda o lavanda, pero su nombre científico es Lavandula angustifolia y se puede comprar en tiendas de productos naturales, farmacias y algunos mercados o ferias.
¿Para que se usa la lavanda?
La lavanda se usa para tratar varios problemas con diferentes efectos en el cuerpo, tales como:
- Reducir la ansiedad y la excitación;
- Presión sanguínea baja;
- Reducir la fiebre
- Estimular la cicatrización de heridas;
- Estabilice su frecuencia cardíaca;
- Reducción del dolor de migraña;
- Promover la relajación;
- Mejorar la calidad del sueño;
- Reduce el estres;
- Lucha contra la depresión;
Sin embargo, siempre es mejor consultar a un nutricionista para valorar si la planta se puede utilizar para el tipo de problema que presenta o tiene otra planta con mejor efecto.
Cómo usar lavanda
Las partes utilizadas en la lavanda son sus flores, hojas y tallo para hacer té, aceite esencial o para uso en la cocina.
1. Té de lavanda
El té de lavanda es bueno para tratar la indigestión, las irritaciones del estómago, las migrañas, los calambres y el asma bronquial y se puede preparar de la siguiente manera:
Ingredientes:
- 1 cucharada de flores de lavanda;
- 1 taza de agua hirviendo.
Método de preparación:
Agregue las flores de lavanda a la taza de agua hirviendo y déjelas reposar de 5 a 10 minutos. Luego colar, enfriar y beber. Este té debe beberse hasta 3 veces al día, y se recomienda beberlo después de cada comida principal.
2. Baño caliente con lavanda
Un baño de lavanda tibia tiene un gran efecto relajante, calmante y calmante que ayuda a curar cuando tiene mucho estrés y problemas para dormir. Para preparar un baño de lavanda, basta con añadir 100 g de flores de lavanda secas o de 6 a 7 gotas de aceite esencial de la planta en agua tibia.
Otra forma de usar lavanda en el baño es poner 100 g de flores de lavanda en un paño fino, atarlo para que se convierta en una bolsa y meter la bolsa en la ducha con una cadena, por ejemplo.. De esta forma el agua entra en contacto con la planta y las propiedades curativas de la lavanda se extienden por todo el cuerpo. En lugar de flores secas, puedes utilizar el aceite esencial de la planta, que se puede añadir previamente a bolsitas de té de manzanilla o menta, por ejemplo.
Además, para tratar los problemas de sueño y el estrés, se pueden utilizar bolsas con flores secas de la planta, que deben colocarse debajo de la almohada, para que actúen durante toda la noche, calmando y relajando.
3. Masaje con aceite esencial
El masaje con aceite esencial de lavanda en las sienes está especialmente indicado para aliviar los dolores de cabeza provocados por el estrés y la tensión muscular. Para hacer este masaje, debes frotar de 4 a 5 gotas de aceite esencial en tus dedos y luego masajear las sienes con movimientos circulares durante unos minutos. En caso de que sientas que el dolor de cabeza es causado por la tensión en el cuello, luego del masaje de las sienes debes masajear la nuca con movimientos circulares. Vea cómo masajear con este y otros aceites esenciales.
Adicionalmente, debido a sus propiedades calmantes, el aceite esencial puede usarse para tratar picaduras de insectos, se recomienda aplicar de 1 a 2 gotas de aceite sobre la picadura.
Posibles efectos secundarios.
El principal efecto secundario de la lavanda es la somnolencia, debido a sus propiedades relajantes y calmantes, pero solo ocurre cuando se ingiere en exceso.
¿Quién no debería tomar lavanda?
La lavanda está contraindicada en pacientes con úlcera gástrica y durante el embarazo, y también está contraindicada en pacientes con alergia a los aceites esenciales.
Además, la lavanda tiene propiedades que benefician la piel y el rostro, y puede usarse como humectante natural.