Aunque el mal aliento es más común en los adultos debido a una mala higiene bucal, también puede ocurrir en los bebés, que es causado por una variedad de problemas que van desde la alimentación hasta la boca seca o infecciones respiratorias, por ejemplo.
Sin embargo, la falta de higiene también es una de las mayores causas del mal aliento, ya que incluso si aún no tienen dientes, los bebés pueden desarrollar las mismas bacterias que los adultos crecen en sus dientes, pero en lugares como la lengua, el interior de las mejillas. . y encías.
Así, la mejor forma de eliminar el mal aliento en tu bebé es realizar una correcta higiene bucal y, si no hay mejoría, es recomendable consultar a un pediatra para determinar si existe algún problema de salud e iniciar tratamiento si es necesario. Aprenda a darle higiene bucal a su bebé.
Algunas de las causas más comunes de mal aliento en los bebés incluyen:
Las principales causas del mal aliento en el bebé.
Algunas de las causas más comunes de mal aliento en los bebés incluyen:
1. Sequedad de boca
Es más probable que los bebés duerman con la boca ligeramente abierta, por lo que la boca se seca fácilmente debido al paso frecuente del aire.
De esta forma, las gotas de leche y restos de comida pueden secarse y dejar azúcares adheridos a las encías, permitiendo que crezcan bacterias que, además de provocar llagas en la piel, provocan mal aliento.
¿Hacer?Se debe mantener una adecuada higiene bucal del bebé, especialmente después de amamantar o amamantar, para evitar el depósito de gotas de leche que pueden secarse mientras la boca del bebé está abierta.
2. Mala higiene bucal
Aunque los dientes aparecen a los 6 u 8 meses de edad, la higiene bucal debe practicarse desde el nacimiento, ya que aunque no haya dientes, pueden desarrollarse bacterias en la boca del bebé, provocando mal aliento y problemas bucales, como la lactancia materna, pasto o caries. Sepa cuándo empezar a cepillarle los dientes a su bebé.
¿Hacer?: Se debe limpiar la boca del bebé con un paño húmedo o una gasa, al menos dos veces al día, hasta que le salgan los primeros dientes. Después de la erupción de los dientes, se recomienda utilizar un cepillo de dientes suave y una pasta de dientes adecuada para la edad del bebé.
3. Usar la pasta de dientes incorrecta
En algunos casos, el mal aliento puede ocurrir incluso cuando tiene una higiene bucal adecuada, y esto puede suceder porque no usa la pasta de dientes adecuada.
Por lo general, las pastas dentales para bebés no deben contener ningún producto químico, pero algunas pueden contener lauril sulfato de sodio, una sustancia que forma espuma que puede causar sequedad en la boca y pequeñas llagas. Por tanto, este tipo de pastas a menudo pueden facilitar el crecimiento de bacterias y, en consecuencia, el mal aliento.
¿Hacer?: Evite las pastas dentales que contengan lauril sulfato de sodio en su composición, dando preferencia a las pastas dentales neutras que producen poca espuma.
4. Coma alimentos con olor fuerte
El mal aliento puede ocurrir cuando comienza a introducir nuevos alimentos en la dieta de su bebé, especialmente cuando el ajo o la cebolla están preparando comida para bebés. Esto se debe a que, como en los adultos, este alimento deja un fuerte olor en la boca, que empeora el aliento.
¿Hacer?: Evite el uso frecuente de este tipo de ingredientes al preparar las comidas del bebé y mantenga siempre una buena higiene bucal después de las comidas.
5. Infecciones respiratorias e infecciones de garganta
Las infecciones respiratorias y de garganta, como la amigdalitis, aunque son menos comunes, también pueden provocar el desarrollo de mal aliento, que generalmente se asocia con otros síntomas como picazón, tos o fiebre, por ejemplo.
¿Hacer?: En caso de sospecha de infección o en caso de que el mal aliento no desaparezca tras una correcta higiene bucal del bebé, se recomienda consultar a un pediatra para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
Cuando acudir al pediatra
Se recomienda acudir al pediatra cuando el bebé presenta los siguientes síntomas:
- Fiebre superior a 38ºC;
- Aparición de depósitos blancos en la boca;
- Sangrado de las encías;
- Pérdida de apetito;
- Pérdida de peso sin motivo aparente.
En estos casos, es posible que el bebé esté desarrollando una infección, por lo que el pediatra puede recetar antibióticos para eliminar la infección y otros medicamentos para aliviar los síntomas.