Inyección anticonceptiva trimestral: qué es, beneficios y cómo usarla

La inyección anticonceptiva trimestral es un tipo de anticonceptivo que contiene progestina que actúa inhibiendo la ovulación y aumentando la viscosidad del moco cervical, lo que dificulta la expulsión de los espermatozoides, evitando el embarazo. Las inyecciones de este tipo son Depo-provera, Famy-Depo o Depotrim, que suprimen completamente la menstruación durante este período, aunque puede haber algo de sangrado durante el mes.

Generalmente, la fertilidad tarda aproximadamente 4 meses en volver a la normalidad después de la última inyección, pero algunas mujeres pueden encontrar que la menstruación tarda aproximadamente 1 año en volver a la normalidad después de suspender este método anticonceptivo.

Ventajas de la inyección trimestral

Este tipo de método anticonceptivo está compuesto únicamente por progesterona, la cual es absorbida lentamente por el organismo, por lo que el efecto de este anticonceptivo dura más tiempo. Además, la inyección trimestral promueve la reducción del flujo menstrual, combate los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) y reduce el riesgo de cáncer de ovario y endometrio y enfermedad inflamatoria pélvica. Además, este anticonceptivo se puede utilizar para ayudar a controlar los síntomas de la endometriosis.

Este anticonceptivo está especialmente indicado en mujeres que no pueden utilizar estrógenos o que padecen anemia de células falciformes. Una inyección anticonceptiva a base de un cuarto de progesterona también puede ser útil para las mujeres que sufren ataques epilépticos, ya que el estrógeno (contenido en otros tipos de anticonceptivos) puede reducir la eficacia de los medicamentos para el tratamiento de la epilepsia.

Cómo utilizar

La colocación de este anticonceptivo se realiza por vía intramuscular profunda en las nalgas o el brazo, y debe ser aplicado por un farmacéutico, médico o enfermero.

1. Por primera vez

En el caso de una mujer que no haya utilizado ningún método anticonceptivo hormonal, como la píldora anticonceptiva, los parches o la inyección mensual, la primera inyección debe administrarse antes del quinto día del ciclo menstrual y debe usarse un condón durante las primeras 2 semanas para evitar embarazos no deseados.

Para empezar a usarlo después de dar a luz, se recomienda ponerlo en los primeros 5 días después del parto, si no está amamantando. En caso de lactancia, la administración debe realizarse solo después de la sexta semana del posparto.

2. Segunda inyección y posteriores

La mujer debe contar un máximo de 91 días para reinyectarse la inyección, es decir, tener un intervalo de más de 13 semanas entre una y otra dosis, independientemente de si está menstruando o no.

3. Cambio de anticoncepción

En caso de que desee cambiar el método anticonceptivo que utiliza para una inyección anticonceptiva trimestral, debe hacerlo de tal forma que se mantenga el efecto anticonceptivo. Por lo tanto, si una mujer desea cambiar la píldora anticonceptiva por la inyección trimestral, la primera inyección debe administrarse el día después de la última píldora activa o, a más tardar, el día después de la última píldora inactiva.

4. Si olvidó inyectarse

Más de 91 días después de la última aplicación, la mujer debe hacerse una prueba de embarazo para descartar un embarazo antes de volver a aplicarla. Y luego debe hablar con su médico sobre si debe usar otro método anticonceptivo y durante cuánto tiempo para evitar embarazos no deseados.

Los principales efectos secundarios

Las inyecciones anticonceptivas trimestrales pueden provocar un aumento de peso a lo largo de los meses. Además, pueden producirse otros efectos como: dolor de cabeza, disminución de la tolerancia a la glucosa, retención de líquidos, dolor y malestar abdominal, nerviosismo, depresión, disminución del deseo sexual, mareos, náuseas, hinchazón, caída del cabello, acné, erupción cutánea, dolor de espalda, dolor vaginal. secreción, debilidad y sensibilidad en el pecho.

Generalmente, este anticonceptivo causa irregularidades menstruales, por lo que durante los primeros meses de uso puede haber hemorragias o manchas esporádicas, hemorragias o manchas prolongadas, hemorragia abundante o la mujer también puede dejar de menstruar (amenorrea).

Este tipo de medicamento puede provocar una pérdida de densidad mineral ósea, por lo que debe consultar a su médico si se encuentra en la adolescencia o en la adultez temprana antes de su uso. Las mujeres con riesgo de osteoporosis también deben considerar el uso de otros métodos anticonceptivos.

Contraindicaciones

Este medicamento está contraindicado en mujeres con las siguientes condiciones:

  • Embarazo o sospecha de embarazo;
  • En lactancia menos de 6 semanas después del parto;
  • Sangrado vaginal anormal;
  • En caso de enfermedad hepática grave;
  • Personas con cáncer de mama sospechado o comprobado;
  • Enfermedades vasculares, tromboflebitis o trastornos tromboembólicos;
  • Historia de aborto con retención.

Además, en caso de hipersensibilidad conocida al acetato de medroxiprogesterona o a cualquier componente de la fórmula, no se debe utilizar.

Este tipo de anticoncepción no debe usarse como método anticonceptivo a largo plazo (por ejemplo, más de 2 años), a menos que otros métodos anticonceptivos sean inapropiados. Infórmese sobre otros métodos anticonceptivos que se pueden utilizar.

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