La insuficiencia renal es la incapacidad de los riñones para filtrar la sangre con el fin de eliminar sustancias que pueden ser tóxicas para el organismo en presencia de concentraciones elevadas, como la urea y la creatinina, por ejemplo. La función renal deteriorada puede resultar de deshidratación, sepsis o daño renal debido a la presencia de cálculos.
En general, la insuficiencia renal se clasifica en 2 según la velocidad a la que se pierde la función del órgano y comienzan los síntomas:
- Fallo renal agudo, en el que hay una rápida disminución de la función renal;
- Falla renal cronica, lo que resulta en una pérdida gradual de la función renal, lo que lleva a síntomas progresivos.
La insuficiencia renal aguda generalmente tiene cura, sin embargo, la insuficiencia renal crónica no se puede curar en todos los casos y el tratamiento generalmente se realiza mediante hemodiálisis o trasplante de riñón para mejorar la calidad de vida del paciente y promover su bienestar.
Síntomas de insuficiencia renal.
Los síntomas de insuficiencia renal ocurren cuando se reduce la capacidad de filtrado de los riñones, y los principales son:
- Un poco de orina
- Orina de color amarillo oscuro con olor fuerte y espuma;
- Fatiga frecuente;
- Sensación de falta de aire
- Dolor en la espalda baja;
- Hinchazón de piernas y pies;
- Hipertensión;
- Fiebre superior a 39ºC;
- Falta de apetito;
- Náuseas y vómitos;
- Calambres frecuentes;
- Temblor, principalmente en las manos;
- Hormigueo en manos y pies;
- Pequeñas protuberancias en la piel.
Al observar estos síntomas, es recomendable consultar a un nefrólogo o médico de cabecera para evaluar los síntomas y solicitar pruebas que ayuden a evaluar la función renal y así iniciar el tratamiento adecuado.
El diagnóstico de insuficiencia renal se realiza mediante análisis de sangre como creatinina, urea, sodio, potasio y análisis de orina para identificar la presencia de proteína en la orina, lo que indica un cambio en la función renal. . Además, su médico puede ordenar pruebas por imágenes, como una ecografía, una resonancia magnética o una tomografía computarizada, para evaluar la gravedad del cambio.
Razones principales
La insuficiencia renal puede desarrollarse como consecuencia de algunas situaciones que a corto, medio o largo plazo pueden deteriorar la función renal, y las principales son:
- Reducir la cantidad de sangre que recibe el riñón., debido a deshidratación, insuficiencia renal o presión arterial baja;
- Lesión de riñón, debido a cálculos renales o sustancias tóxicas como medicamentos;
- Interrupción del flujo de orina., causado por un agrandamiento de la próstata, la presencia de un tumor o un cálculo renal.
- Septicemia, donde las bacterias logran llegar a los riñones y otras partes del cuerpo, causando daño al órgano;
- Poliquistico enfermedad en los riñones, que se caracteriza por la presencia de varios quistes en el riñón, que pueden afectar su funcionamiento;
- Uso de medicamentos y suplementos proteicos en exceso., porque pueden causar daño al órgano o interferir con una de sus funciones;
- Síndrome urémico hemolítico, que es una enfermedad causada por una toxina producida por algunas bacterias y que produce daño vascular, anemia hemolítica y pérdida progresiva de la función renal.
Las personas que tienen más probabilidades de desarrollar insuficiencia renal son aquellas que son diabéticas o hipertensas y que no siguen el tratamiento adecuado prescrito por su médico. Además, los antecedentes familiares de problemas renales o las personas que han tenido un trasplante previamente o que tienen más de 60 años tienen más probabilidades de contraer la enfermedad.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la insuficiencia renal debe ser dirigido por un nefrólogo y un nutricionista, y puede realizarse en el hogar o en un hospital, según la gravedad de la enfermedad. La mayoría de las veces, el tratamiento se realiza con el uso de antihipertensivos y diuréticos, porque de esta forma se favorece la eliminación de sustancias tóxicas que pueden acumularse en el organismo.
En los casos más graves, principalmente insuficiencia renal crónica, puede ser necesario realizar un trasplante de riñón o hemodiálisis, que es un procedimiento que tiene como objetivo filtrar la sangre, eliminando las impurezas que los riñones no pueden filtrar.
Adicionalmente, durante el tratamiento de la insuficiencia renal, es importante alimentar a la persona con una dieta indicada por el nutricionista, la cual debe ser una dieta rica en carbohidratos y baja en proteínas, sal y potasio, pues de esta forma es posible prevenir sobrecarga. de los riñones. Observe más de cerca cómo es una dieta para la insuficiencia renal.