La inflamación es una respuesta biológica del sistema inmunológico que se produce cuando el cuerpo se expone a una infección por agentes extraños como bacterias, virus, parásitos o toxinas, e incluso por calor, radiación o traumatismo, que son necesarios para eliminar la causa. de la lesión, para eliminar las células muertas y los tejidos dañados, así como para iniciar su reparación.
La inflamación puede ocurrir en diferentes partes del cuerpo como el oído, los intestinos, las encías, la garganta o el útero, por ejemplo. Además, puede ser agudo o crónico, según el tiempo que tarden en aparecer los síntomas o la inflamación en sanar.
Principales síntomas
Los principales signos y síntomas que pueden indicar un proceso inflamatorio son:
- Hinchazón o edema;
- Dolor al tacto;
- Enrojecimiento o enrojecimiento;
- Sensación cálida de tacto.
En caso de presentarse alguno de estos síntomas, debe consultar a su médico lo antes posible, para que pueda diagnosticar la causa y sugerir el tratamiento más adecuado.
Además, dependiendo de la región donde se produzca la inflamación, pueden presentarse otros signos y síntomas como inflamación de glándulas, manchas blancas o dolor de garganta, fiebre, secreción de líquido espeso y amarillento, en caso de infección de oído, entre otros. Sepa qué tomar para curar el dolor de garganta más rápido.
¿Por qué ocurre la inflamación?
La inflamación tiene diferentes causas y puede ser:
- Presencia de bacterias, virus y hongos;
- Traumatismos como esguinces, fracturas, accidentes cerebrovasculares;
- Efectos de la exposición a la radiación o al calor;
- Enfermedades de componentes alérgicos;
- Enfermedades agudas como dermatitis, cistitis, bronquitis;
- Enfermedades crónicas como lupus, diabetes, artritis reumatoide, psoriasis, colitis ulcerosa, entre otras.
Cuando el cuerpo se expone a algunas de las causas anteriores, el sistema inmunológico se activa y sus células comienzan a actuar, incluidas hormonas como la histamina o la bradicinina, que dilatan los vasos sanguíneos permitiendo un mayor suministro de sangre al área donde se produce la sangre. . lesión.
De manera similar, comienza un proceso llamado quimiotaxis, donde las células sanguíneas como los neutrófilos o los macrófagos son atraídas al área donde ocurrió la lesión, lo que ayuda a reparar el tejido lesionado, controlar posibles hemorragias y combatir los microorganismos.
¿Cuál es la diferencia entre inflamación aguda y crónica?
La diferencia entre la inflamación aguda y crónica está en la intensidad de los síntomas y en el tiempo que tardan en aparecer, así como en el tiempo que tarda la inflamación en sanar.
En la inflamación aguda existen signos y síntomas típicos de inflamación como calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor, que persisten por un corto período de tiempo, ejemplos son amigdalitis y otitis. Obtenga más información sobre los síntomas y tipos de amigdalitis.
En la inflamación crónica, los síntomas suelen ser poco específicos y muchas veces no aparecen a simple vista, y se consideran crónicos cuando duran 3 meses o más, como es el caso de la artritis reumatoide, el asma, el lupus y la tuberculosis.
Cómo se realiza el tratamiento
Para curar la inflamación, es necesario realizar un tratamiento con medicamentos recomendado por un médico, que dependerá de cuál sea la causa del problema. Sin embargo, generalmente se usan dos tipos de medicamentos:
- Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos: son medicamentos que se utilizan para aliviar el dolor, reducir la inflamación y la fiebre, algunos ejemplos son el ibuprofeno y el naproxeno;
- Medicamentos antiinflamatorios corticosteroides: son fármacos que se suelen utilizar cuando la inflamación es más grave o crónica, como en el caso del lupus, una enfermedad autoinmune. Algunos ejemplos son prednisona o betametasona.
La acción de los medicamentos antiinflamatorios ayudará a reducir las molestias y reducirá los efectos de la inflamación en el cuerpo, reduciendo y aliviando los síntomas.