La histeria es un término que hace referencia a un conjunto de trastornos psiquiátricos que, por su origen, se denominan trastorno de somatización, trastorno de conversión, trastorno disociativo o trastorno de personalidad múltiple, que comparten síntomas comúnmente manifestados en casos de ansiedad en los que la persona tiene dificultad. controlando sus emociones y la forma en que reaccionan a ellas.
Actualmente, el término histeria ya no se usa porque puede causar confusión en el momento del diagnóstico, aunque puede resultar en prejuicio, lo que puede agravar aún más los síntomas que presenta la persona. El tratamiento de la histeria debe realizarse con terapia para que la persona controle mejor sus sentimientos y se sienta relajada, mejorando la calidad de vida y las respuestas a determinadas situaciones.
Los síntomas de la histeria
Los síntomas de la histeria tienden a aparecer con mayor facilidad en periodos de estrés y ansiedad, y los principales son:
- Irritación leve
- Insomnio;
- Dependencia emocional;
- Calambres y sensación de pesadez en brazos y piernas;
- Parálisis y dificultad para mover las extremidades;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Hinchazón del cuello;
- Sensación de falta de aire
- Dolor de cabeza frecuente;
- desmayo;
- Amnesia;
- Temblores
- Tics nerviosos;
- Sensación de una bola en la garganta;
- Movimientos musculares violentos;
- Ansiedad;
- Alucinaciones;
- Depresión.
Estos síntomas, así como los rasgos de personalidad, aunque son más frecuentes en las mujeres, pueden afectar a los hombres que padecen ansiedad persistente. Los síntomas suelen aparecer en crisis que pueden durar horas, días o semanas.
Otras características comunes de quienes padecen estos trastornos son: falta de voluntad propia, necesidad excesiva de sentir amor y compasión extrema que puede variar con la inestabilidad emocional.
Razones principales
Los síntomas del trastorno de conversión o de somatización suelen comenzar cuando se suprime una gran carga de afecto y emoción, lo que genera una gran cantidad de culpa y ansiedad. También pueden estar involucrados algunos factores hereditarios, ya que este trastorno es más común en la misma familia.
Es más común en personas que han crecido o viven en un entorno familiar inestable y estresante, porque afecta la capacidad de lidiar con las emociones. En casos menos comunes, los síntomas pueden aparecer después de la muerte de un ser querido o la pérdida de contacto con alguien que tenía una relación importante.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la histeria tiene como objetivo mejorar la calidad de vida controlando los síntomas. Así, los tratamientos más comúnmente indicados son:
- Psicoterapia, se realiza en el consultorio del psicólogo a través del diálogo que ayuda al paciente a encontrar formas de aliviar el estrés y la ansiedad, aliviando los síntomas;
- Fisioterapia, ayuda a aliviar las consecuencias de algunos síntomas de la histeria, como la disminución de la fuerza muscular debido a la parálisis frecuente;
- Medicamentos para la ansiedad, como el alprazolam y la pregabalina, pueden ser recetados por un psiquiatra para ayudar a aliviar la sensación persistente de ansiedad al evitar los ataques de estrés que pueden provocar síntomas de histeria.
Todas estas técnicas se pueden realizar por separado o en combinación, según los síntomas del paciente y los resultados obtenidos.