Hipotermia: que es, principales síntomas y tratamiento

La hipotermia se caracteriza por un descenso de la temperatura corporal en torno a los 35ºC, debido a que el cuerpo pierde más calor del que puede generar, suele ser provocado por una estancia prolongada en ambientes muy fríos.

La disminución de la temperatura se produce en tres etapas:

  1. La temperatura desciende entre 1 y 2ºC, provocando fiebre y leve entumecimiento en brazos y piernas;

  2. La baja temperatura entre 2 y 4ºC, hace que las extremidades comiencen a tornarse azules;

  3. La temperatura desciende> 4ºC, provocando pérdida de sensibilidad y dificultad para respirar.

Por ello, siempre que aparezcan los primeros síntomas de hipotermia, es importante intentar subir la temperatura corporal, cubrirse el rostro y colocarlo en un lugar cálido, por ejemplo, para evitar que la temperatura siga bajando y provoque efectos más graves en el cuerpo. cuerpo. Obtenga más información sobre qué hacer en caso de hipotermia.

Principales síntomas

Los síntomas de la hipotermia varían según la gravedad, y los principales son:

Hipotermia leve (33 a 35º)

Hipotermia moderada (30 a 33º)

Hipotermia severa o severa (menos de 30º)

Choques

Temblores fuertes e incontrolados.

Pérdida de control de brazos y piernas.

Pies y manos fríos

Habla lenta y temblorosa

Pérdida de los sentidos

Entumecimiento en brazos y piernas

Respiración más lenta y débil.

Respiración superficial, incluso si puede detenerse

Pérdida de destreza

Pulsación débil

Inadecuadamente o sin pulsaciones

Fatiga

Dificultad para controlar los movimientos corporales.

Pupilas dilatadas

Además, la hipotermia moderada puede provocar falta de atención y pérdida de la memoria o somnolencia, que pueden progresar a amnesia en la hipotermia grave.

Los signos de hipotermia en el bebé incluyen piel fría, inquietud, menor reacción y negativa a comer. Ante los primeros síntomas es importante acudir al pediatra para iniciar el tratamiento.

¿Qué puede causar hipotermia?

La causa más común de hipotermia es permanecer en un ambiente muy frío o sumergido en agua helada durante mucho tiempo. Algunas otras causas comunes incluyen:

  • Desnutrición;

  • Enfermedad del corazón;

  • Actividad tiroidea baja;

  • Consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

También existen algunos grupos de riesgo que tienen más probabilidades de perder temperatura corporal, como los niños, los ancianos, las personas que abusan de las drogas o el alcohol, e incluso las personas con problemas de salud mental, que les impiden evaluar adecuadamente las necesidades de su cuerpo.

Si bien, en la mayoría de los casos, la hipotermia puede cambiar sin causar daños graves al organismo, cuando no se inicia el tratamiento o no se elimina la causa, el descenso de temperatura puede seguir empeorando, poniendo en peligro la vida de la persona.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la hipotermia debe realizarse lo antes posible para evitar problemas que puedan ocurrir, como apoplejía, ataque cardíaco o, en casos graves, síndrome de disfunción multiorgánica y muerte.

Es importante llamar a una ambulancia y calentar a la víctima, ponerlo en un lugar más cálido, sacar la ropa mojada o fría, ponerle mantas y bolsas de agua caliente en la cara.

Además, en los casos más graves, el tratamiento debe realizarse en un hospital bajo la guía de un médico y utilizando técnicas más específicas, como administrar suero intravenoso tibio o extraer parte de la sangre y calentarla antes de devolverla al cuerpo. .

Cómo prevenir la hipotermia

La mejor forma de prevenir la hipotermia es cubrirse adecuadamente, evitando exponerse al frío durante largos períodos de tiempo, incluso en el agua. Además, siempre que una persona tenga la ropa mojada, debe quitársela, manteniendo la piel lo más seca posible.

Estas preocupaciones son especialmente para los bebés y los niños que tienen un mayor riesgo de perder calor corporal sin quejarse del frío.

Deja un comentario