La hipertrofia de los cornetes nasales responde al agrandamiento de estas estructuras, principalmente por rinitis alérgica, que obstruye el paso del aire y provoca ciertos síntomas respiratorios, como ronquidos, sequedad de boca y congestión nasal.
Las turbinas, también conocidas como conchas nasales, son estructuras presentes en la cavidad nasal que tienen la función de calentar y humidificar el aire inhalado para que llegue a los pulmones. Sin embargo, cuando se agrandan las turbinas, el aire no puede pasar a los pulmones de la manera más eficiente posible, lo que provoca dificultad para respirar.
El tratamiento prescrito por el médico depende del grado de hipertrofia, la causa y los signos y síntomas que presente la persona, pudiendo estar indicado el uso de fármacos o la realización de un procedimiento quirúrgico para desbloquear la cavidad respiratoria.
Razones principales
La hipertrofia de las turbinas se produce principalmente como consecuencia de la rinitis alérgica, ya que la presencia de desencadenantes alérgicos provoca la inflamación de las estructuras respiratorias y, en consecuencia, un aumento del tamaño de los cornetes nasales.
Sin embargo, esta situación también puede ocurrir por sinusitis crónica o cambios en la estructura de la nariz, principalmente por una desviación del tabique, resultando en un cambio en la posición de la pared que separa las fosas nasales, debido a choques o cambios en su estructura. formación durante la vida fetal.
Síntomas de hipertrofia de turbinas.
Los síntomas de la hipertrofia de la turbina se asocian con dificultad respiratoria porque el agrandamiento de estas estructuras dificulta la respiración. Por esta razón, además de la dificultad respiratoria, puede ocurrir lo siguiente:
- Ronquidos;
- Congestión y secreción nasal;
- Sequedad de boca porque la persona se ve obligada a respirar por la boca;
- Dolor en la cara y la cabeza;
- Cambio en la capacidad olfativa.
Estos síntomas son similares a los de los resfriados y la gripe, pero a diferencia de estas enfermedades, los síntomas de la hipertrofia de la turbina no curan, por lo que es importante acudir a un otorrinolaringólogo o médico de cabecera para evaluar la cavidad nasal y realizar otros exámenes para establecer el diagnóstico. y comenzar el tratamiento más adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la hipertrofia de la turbina nasal varía según la causa, el grado de hipertrofia y los síntomas que presenta la persona. En casos más leves, cuando la hipertrofia no es significativa y no pone en peligro el paso del aire, el médico puede sugerir el uso de fármacos para aliviar la inflamación y, así, reducir el tamaño de las turbinas, como descongestionantes nasales y corticoides.
Cuando el tratamiento farmacológico es insuficiente o cuando existe una obstrucción significativa de la vía aérea, puede estar indicado un procedimiento quirúrgico, siendo el más común la turbinectomía, que puede ser parcial o completa. En la turbinectomía parcial, solo se extrae una parte de la turbina nasal hipertrófica; mientras que en el número total se elimina toda la estructura. Otras técnicas quirúrgicas son las turbinoplastias, que reducen el tamaño de los cornetes nasales y no los extirpan, teniendo generalmente un postoperatorio con menos complicaciones.
En algunos casos es necesario realizar una cirugía para corregir la desviación septal y, muchas veces, este procedimiento se acompaña de cirugía estética.