La hiperhidrosis palmar, conocida popularmente como sudoración excesiva de las manos, se produce debido al funcionamiento excesivo de las glándulas sudoríparas responsables de la sudoración en esta zona. Es más común en mujeres, comienza en la adolescencia y termina más tarde, pero en algunos casos puede persistir durante toda la vida.
Existen varias opciones para enmascarar la sudoración mediante el uso de sales de aluminio, talco o toallitas desechables, sin embargo, los tratamientos más efectivos y definitivos deben ser prescritos por un dermatólogo o cirujano plástico, algunos de los cuales son Botox, oxibutinina o simpatectomía. .
Las principales causas de la hiperhidrosis palmar.
La principal causa de la hiperhidrosis palmar es genética y puede manifestarse en una determinada situación en algunas familias. La sudoración excesiva en las manos puede ocurrir en situaciones de estrés, tensión emocional o nerviosismo, como en una entrevista de trabajo, durante un examen, en situaciones de ansiedad, miedo o incluso por calor.
Cómo se realiza el tratamiento
Además de la hiperhidrosis palmar, la sudoración excesiva puede ocurrir en otras partes del cuerpo como los pies o las axilas, provocando muchas molestias, por lo que se recomienda recibir tratamiento para evitar un posible aislamiento social debido a esta afección. Así, los tratamientos recomendados son:
1. Productos antitranspirantes
El uso de talco en polvo o toallitas desechables ayuda a ocultar y sujetar mejor las cosas con las manos, pero una buena opción es usar desodorantes antitranspirantes, que contienen limas de aluminio que ayudan a reducir o inhibir la producción de sudor por las glándulas durante el día. , como Rexona Clinical o Nivea Dry, por ejemplo.
Es importante evitar el uso de guantes o cubrirse las manos para ocultar la humedad, ya que un ambiente cálido puede aumentar aún más la producción de sudor.
2. Iontoforesis
Este método se realiza aplicando agentes ionizantes sobre la piel, utilizando electricidad para facilitar la absorción de estas sustancias en la piel. Cuando se absorben estos iones, la sudoración disminuye gradualmente en el área donde se realiza el procedimiento. El tratamiento debe realizarse todos los días, durante unos 10 a 15 minutos, seguido de sesiones alternas de dos semanas o mensuales.
Existe la posibilidad de realizar este procedimiento en casa, pero se recomienda ir siempre acompañado de un profesional, ya que puede provocar irritación, sequedad y ampollas en la piel. Por eso, es importante acudir siempre a una clínica especializada para una evaluación completa y seguimiento profesional.
La iontoforesis no se considera un tratamiento definitivo, por lo que debe realizarse con regularidad para obtener resultados.
3. Toxina botulínica
Esta sustancia, conocida como Botox, se puede aplicar sobre la piel para evitar la producción de sudor por parte de las glándulas sudoríparas en la zona de aplicación. El tratamiento con este veneno tiene un efecto temporal, por lo que debe realizarse con cierta frecuencia, lo que puede resultar incómodo para la persona.
4. Medicamentos
El uso de fármacos que han demostrado tener un efecto reductor de la sudoración son el glicopirrolato y la oxibutinina, que son anticolinérgicos. Se pueden tomar todos los días con receta médica.
A pesar de los buenos resultados, los fármacos anticolinérgicos pueden provocar efectos secundarios, como sequedad de boca, dificultad para orinar o mareos.
5. Cirugía
La cirugía para controlar la hiperhidrosis palmar se conoce como simpatectomía, en la que se cortan los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas para detener la producción excesiva de sudor.
Aunque da buenos resultados, la simpatectomía puede tener como efecto secundario hiperhidrosis compensatoria, es decir, en una parte del cuerpo donde no había una producción excesiva de sudor, ahora sí. Además, puede tener el efecto contrario, ya que las manos se secan demasiado, por lo que es necesario aplicar cremas hidratantes. Por lo tanto, la cirugía está indicada en los casos en que la hiperhidrosis no se puede combatir con otras formas de tratamiento.
Cómo evitar la sudoración en las manos.
La sudoración leve o moderada en las manos es una reacción normal del cuerpo en situaciones de calor o estrés. Para evitar este inconveniente en situaciones incómodas, como reuniones, se recomienda lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, así como usar toallitas desechables o gel antibacteriano para mantener las manos limpias y secas.
Evite el estrés excesivo mediante terapias alternativas, como el yoga, la aromaterapia o la acupuntura, que pueden ayudar a reducir la sudoración en estas situaciones. También puede optar por opciones naturales como el té de salvia.