La hiperemesis gravídica es una situación en la que una mujer embarazada vomita varias veces al día, durante semanas, lo que puede ocasionar molestias y eventualmente comprometer el estado nutricional de la mujer, generando síntomas como sequedad de boca, aumento de la frecuencia cardíaca y pérdida de peso por encima del 5% de la inicial. peso corporal.
En casos más leves, el tratamiento se puede realizar en casa cambiando la dieta y usando medicamentos recetados por un médico. Sin embargo, en los casos más graves, puede ser necesario hospitalizar a la mujer embarazada para reponer el desequilibrio de líquidos en el cuerpo y recibir la medicación directamente por vía intravenosa.
Posibles Causas
La hiperemesis gravídica ocurre principalmente debido a trastornos hormonales y emocionales que ocurren durante el embarazo. Sin embargo, también puede ocurrir debido a citocinas que circulan en la sangre de la madre, deficiencia de vitamina B6, reacciones alérgicas o gastrointestinales.
Es importante diagnosticar la causa de la hiperemesis gravídica, porque de esta forma el médico puede sugerir el tratamiento adecuado para combatir la causa y aliviar los síntomas.
Síntomas principales
En la mayoría de los casos, una mujer que sufre de hiperemesis gravídica no puede aliviar las ganas de vomitar utilizando los remedios naturales más habituales, como la pimienta de limón o el té de jengibre. Además, pueden aparecer otros signos y síntomas como:
- Dificultad para comer o beber sin vómitos inmediatos.
- Pérdida de más del 5% del peso corporal;
- Sequedad de boca y disminución de la micción;
- Fatiga excesiva;
- Lengua cubierta con una capa blanca;
- Aliento ácido, similar al alcohol;
- Aumento del pulso y disminución de la presión arterial.
Sin embargo, si estos signos y síntomas no existen, pero las náuseas y los vómitos dificultan la realización de las actividades diarias, es muy importante consultar con un obstetra para valorar la situación e identificar si se trata de hiperemesis gravídica y por tanto, iniciar el tratamiento adecuado. .
¿El vómito excesivo daña al bebé?
En principio, los vómitos excesivos no tienen consecuencias para el bebé; sin embargo, aunque son raras, pueden ocurrir algunas situaciones, como el bajo peso del bebé al nacer, el nacimiento prematuro o el desarrollo de un coeficiente intelectual bajo.
Sin embargo, estas complicaciones ocurren solo en los casos en que la hiperemesis es muy grave o cuando no se ha realizado un tratamiento adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
En los casos más leves donde no existe una pérdida significativa de peso o riesgos para la salud de la madre o del bebé, el tratamiento se puede realizar con reposo y una buena hidratación. Un nutricionista puede aconsejar el tratamiento nutricional para corregir los trastornos acidobásicos y electrolíticos en el cuerpo.
Algunos remedios caseros que pueden ayudar a combatir las náuseas matutinas y los vómitos son:
- Come 1 galleta con galleta después de despertarse, antes de levantarse de la cama;
- Toma pequeños sorbos de agua fría. varias veces al día, principalmente cuando se sienten náuseas;
- Comer pan de limón o naranja después de una comida;
- Evita los olores fuertes, como perfumes y fragancias en la preparación de alimentos.
Sin embargo, en los casos más graves, la gestante puede no sentir mejoría tras adoptar estas estrategias, por lo que es necesario volver a consultar con un obstetra para iniciar el tratamiento con medicamentos para las náuseas, como Proclorperazina o Metoclopramida. Si de esta forma la mujer continúa sufriendo de hiperemesis gravídica y pierde mucho peso, el médico puede sugerir la hospitalización hasta que mejoren los síntomas.