La hernia incisional es un tipo de hernia que aparece en el área de la cicatriz de una cirugía abdominal. Esto se debe a una tensión excesiva y una cicatrización inadecuada de la pared abdominal. Debido al corte de los músculos, la pared abdominal se debilita y facilita el movimiento de los intestinos o cualquier otro órgano que se encuentre debajo de la incisión y presiona sobre la zona de la cicatriz, creando una pequeña hinchazón en esta zona.
Si bien las hernias incisionales son una complicación relativamente común en cualquier persona que se someta a una cirugía abdominal, son más comunes en quienes padecen obesidad, quienes han tenido una infección en la herida quirúrgica o quienes tienen un problema de salud previo, como diabetes, enfermedades pulmonares. , o cualquier condición que aumente la presión en el abdomen.
Siempre que exista la sospecha de que se está desarrollando una hernia incisional después de la cirugía, es muy importante acudir a un hospital o consultar al médico que realizó la cirugía para que pueda evaluar la hernia y mostrar el tratamiento lo antes posible.
Principales síntomas
El síntoma más común de una hernia incisional es la hinchazón a lo largo de la cicatriz de la cirugía abdominal, pero son comunes otros síntomas acompañantes, como:
- Dolor o malestar en el área de la hernia;
- Náuseas y vómitos;
- Fiebre por debajo de 39 ºC;
- Dificultad para orinar;
- Cambios en el tránsito intestinal, con estreñimiento o diarrea.
Las hernias incisionales suelen aparecer de 3 a 6 meses después de la cirugía, pero pueden ocurrir antes de este período. También es común que la hernia sea más fácil de ver cuando está de pie o cargando pesas, e incluso puede desaparecer cuando se sienta y se relaja.
Cómo confirmar el diagnóstico
En la mayoría de los casos, un médico de cabecera o un cirujano puede diagnosticar una hernia incisional únicamente observando los síntomas y evaluando el historial médico. Por ello, siempre que exista una sospecha de hernia, se recomienda acudir a un centro de salud o concertar una consulta con el cirujano que realizó la operación.
Posibles causas y como evitarlas
La hernia incisional puede ocurrir en cualquier caso en el que exista una sección transversal de los músculos de la pared abdominal y, por esta razón, es relativamente común después de la cirugía abdominal. Sin embargo, existen ciertos factores que probablemente aumenten el riesgo de desarrollar este tipo de hernia, como:
- Tiene una infección en el área de la cicatriz;
- Sobrepeso u obesidad;
- Sea un fumador;
- Use ciertos medicamentos, especialmente inmunosupresores o esteroides;
- Tiene otros problemas de salud, como diabetes, insuficiencia renal o enfermedad pulmonar.
La mejor recomendación para reducir el riesgo de desarrollar una hernia incisional, además de evitar factores de riesgo, es esperar el tiempo prescrito por su médico para retomar actividades que puedan ejercer presión sobre el abdomen, incluyendo, en el caso de las mujeres, conseguir embarazada. .
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la hernia incisional siempre debe evaluarse junto con el médico, según el estado general de salud, la anatomía y la ubicación de la hernia. Sin embargo, el tipo de tratamiento más utilizado es la cirugía, en la que el médico puede reabrir la cicatriz o hacer pequeñas incisiones en la piel para insertar una red que ayuda a fortalecer los músculos de la pared abdominal, evitando que los órganos penetren y pongan peso. la cicatriz.
Las hernias más grandes son generalmente más difíciles de tratar y, por esta razón, requieren una cirugía convencional en la que la cicatriz se vuelve a abrir. Por otro lado, las hernias pequeñas se pueden tratar por vía laparoscópica, donde el médico realiza pequeñas incisiones alrededor de la hernia para repararla sin tener que reabrir la cicatriz de la operación anterior.
Posibles complicaciones
Cuando no se trata adecuadamente, una hernia incisional puede terminar ahogándose en los intestinos, reduciendo el flujo de sangre saturada de oxígeno al área atrapada. Cuando esto sucede, puede desarrollarse una situación grave en la que mueren los tejidos intestinales.
Además, incluso si la hernia es pequeña, puede aumentar de tamaño con el tiempo, empeorando los síntomas y complicando el tratamiento.