Un hígado agrandado, también cocinado como hepatomegalia, se caracteriza por un hígado agrandado, que se puede sentir debajo del borde de la costilla en el lado derecho.
El hígado puede agrandarse debido a diversas afecciones, como cirrosis, esteatosis hepática, insuficiencia cardíaca congestiva y, con menor frecuencia, cáncer.
La hepatomegalia generalmente no causa síntomas y se trata de acuerdo con la causa. En el caso del hígado agrandado por esteatosis hepática, por ejemplo, el tratamiento consiste en hacer ejercicio y adoptar una dieta adecuada. Aprenda a seguir una dieta de hígado graso.
Principales síntomas
El agrandamiento del hígado generalmente no causa síntomas, sin embargo, cuando el órgano es palpable, es muy importante consultar a un médico.
Cuando la hepatomegalia ocurre como resultado de una enfermedad hepática, por ejemplo, puede haber dolor abdominal, falta de apetito, náuseas, vómitos, fatiga y coloración amarillenta de la piel y los ojos. Si la hinchazón aparece de repente, la persona experimenta sensibilidad. Por lo general, el médico determina el tamaño y la textura del hígado palpándolo a través de la pared abdominal, lo que puede, por lo tanto, predecir qué tipo de enfermedad tiene la persona, también en función de los signos y síntomas del paciente.
En el caso de la hepatitis aguda, la hepatomegalia suele ir acompañada de dolor, con una superficie lisa y blanda, mientras que en la hepatitis crónica se vuelve dura y firme. En la cirrosis, la superficie se vuelve irregular. Además, en la insuficiencia cardíaca congestiva, el hígado suele estar enfermo, con el lóbulo derecho significativamente agrandado, mientras que en la esquistosomiasis el hígado está más inflamado en el lado izquierdo.
El diagnóstico de hepatomegalia lo realiza un gastroenterólogo o médico de cabecera mediante evaluación física y pruebas de imagen, como ecografía y tomografía abdominal, además de análisis de sangre. Obtenga más información sobre las pruebas que evalúan la función hepática.
Si cree que puede tener problemas hepáticos, consulte los síntomas a continuación:
- 1. Dolor en la parte superior derecha del abdomen No Sí
- 2. Náuseas y mareos frecuentes No Sí
- 3. Dolor de cabeza frecuente No Sí
- 4. Fatiga leve y sin motivo aparente No Sí
- 5. Facilidad para hacer moretones No Sí
- 6. Coloración amarillenta de los ojos y la piel No Sí
- 7. Orina oscura No Si
- 8. Pérdida de apetito No Sí
- 9. Heces amarillentas, grisáceas o blanquecinas No Sí
- 10. Estómago hinchado No Sí
- 11. Picazón en todo el cuerpo No Sí
Posibles causas de hepatomegalia.
La principal causa de hepatomegalia es la esteatosis hepática, es decir, la acumulación de grasa en el hígado que puede provocar la inflamación de este órgano. Otras posibles causas de hepatomegalia son:
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
- Dieta rica en grasas, enlatados, refrescos y frituras;
- Enfermedad del corazón;
- Hepatitis;
- Cirrosis;
- Leucemia;
- Insuficiencia cardiaca;
- Deficiencias nutricionales, como marasmo o kwashiorkor, por ejemplo;
- Enfermedad de Niemann-Pick;
- Infecciones parasitarias o bacterianas, por ejemplo;
- Presencia de grasa en el hígado debido a diabetes, obesidad y triglicéridos altos.
Una causa menos común de hepatomegalia es el desarrollo de un tumor en el hígado, que puede identificarse mediante pruebas de imagen como una tomografía computarizada abdominal o una ecografía.
¿Cual es el tratamiento?
El tratamiento tiene como objetivo identificar y eliminar la causa y debe realizarse de acuerdo con las recomendaciones del médico. Algunos de los más importantes en el tratamiento del hígado inflamado son:
- Adopte un estilo de vida saludable, manteniendo un peso adecuado;
- Haga ejercicios físicos a diario;
- No consuma bebidas alcohólicas;
- Acepte una dieta rica en frutas, verduras, verduras y cereales integrales;
- No tome medicamentos sin consejo médico.
- No Fumar.
El uso de medicamentos debe llevarse a cabo solo bajo instrucciones médicas. Obtenga más información sobre los remedios caseros para los problemas hepáticos.