La hepatitis alcohólica es un tipo de hepatitis provocada por el consumo prolongado y excesivo de bebidas alcohólicas, que con el tiempo provoca alteraciones en el hígado y provoca síntomas como dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y pérdida del apetito, por ejemplo.
La enfermedad no es contagiosa, y en la mayoría de los casos la hepatitis alcohólica aguda es curable, siempre que la persona se someta al tratamiento prescrito por un hepatólogo, para evitar que la enfermedad evolucione a cirrosis o insuficiencia hepática y provoque complicaciones graves.
Una de las principales indicaciones para el tratamiento de la hepatitis alcohólica es la abstinencia de alcohol, ya que reduce la inflamación del hígado, alivia los síntomas y previene la progresión de la enfermedad. Sin embargo, su médico también puede sugerir el uso de ciertos medicamentos y la implementación de una dieta determinada.
los síntomas principales
Los síntomas de la hepatitis alcohólica se dan porque la inflamación del hígado es provocada por el consumo crónico de bebidas alcohólicas, y los principales son:
- Dolor abdominal en el lado derecho;
- Piel y ojos amarillos, una condición conocida como ictericia;
- Hinchazón del cuerpo, especialmente del abdomen;
- Pérdida de apetito;
- fatiga excesiva;
- náuseas y vómitos;
- pérdida de peso sin razón aparente;
- Agrandamiento del hígado y el bazo, que se puede sentir y notar a través del aumento del volumen abdominal.
En general, las personas que presentan signos y síntomas de hepatitis alcohólica y que no inician el tratamiento adecuado tienen una supervivencia de 6 meses desde la aparición de los primeros síntomas. Por lo tanto, es muy importante consultar a un hepatólogo lo antes posible, siempre que aparezcan síntomas de problemas hepáticos.
¿Cómo es el diagnóstico?
El diagnóstico de hepatitis alcohólica lo realiza un hepatólogo, médico general o internista. Para ello, sugieren hacer algunas pruebas de laboratorio, como un perfil hepático para saber cómo está funcionando el hígado midiendo la concentración de sus enzimas y un hemograma completo.
Su médico también puede recomendar pruebas de imagen, como una ecografía abdominal, para buscar anomalías en el hígado y el bazo. Asimismo, el médico debe tener en cuenta al momento del diagnóstico, la historia clínica del paciente, es importante saber si la persona consumía bebidas alcohólicas, con qué frecuencia y en qué cantidad.
Obtenga más información sobre las pruebas utilizadas para evaluar la función hepática.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la hepatitis alcohólica debe ser determinado por un hepatólogo o médico general, cuya gravedad varía y cuyo objetivo es prevenir la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas y reducir la inflamación del hígado. Las opciones de tratamiento para la hepatitis alcohólica son:
1. Deja el alcohol
Renunciar a las bebidas alcohólicas es el paso principal en el tratamiento de la enfermedad. En muchos casos, hay una mejoría significativa en la inflamación y la grasa en el hígado, que a veces puede ser suficiente para curar la hepatitis.
Sin embargo, en otras situaciones, la inflamación es difícil de mejorar y la enfermedad hepática persistente requiere otros tratamientos por parte del médico. Incluso en estos casos, la abstinencia de alcohol es fundamental para frenar la progresión de la enfermedad y aumentar la esperanza de vida.
2. Cuidado de la alimentación
Es común que las personas con hepatitis alcohólica estén desnutridas debido a la falta de calorías, proteínas y vitaminas.
Por esta razón, la orientación de un nutricionista es muy importante para evaluar y especificar un plan de nutrición personalizado y ajustado a las necesidades del individuo. En general, se pueden recomendar suplementos nutricionales y vitamínicos para compensar la deficiencia de estos nutrientes.
Vea cómo debería ser una dieta contra la hepatitis.
3. Consumo de drogas
Algunos medicamentos específicos que su médico puede recetarle para el tratamiento de la hepatitis alcohólica son: los corticosteroides, que tienen un efecto antiinflamatorio, protegen las células del hígado de los efectos tóxicos del alcohol; fármacos inmunosupresores, como anti-TNF; para la circulación, como la pentoxifilina; y otros fármacos hepatoprotectores como el ácido ursodesoxicólico, S-adenosil-L-metionina y fosfatidilcolina.
Sin embargo, existen otras terapias para tratar casos específicos de hepatitis alcohólica que deben ser prescritas por un gastroenterólogo o hepatólogo.
4. Trasplante de hígado
El trasplante hepático es un procedimiento quirúrgico indicado para personas que presentan daño hepático severo y cuyo tratamiento clínico no tiene efecto, por lo que se altera la función de este órgano, como ocurre en casos de cirrosis hepática, insuficiencia hepática, cáncer de hígado y hepatitis. por ejemplo
La hepatitis post alcohólica: síntomas y tratamiento. apareció primero en Health Mastery.