La glucosuria es un término médico que se utiliza para describir la presencia de glucosa en la orina, lo que puede indicar algunos problemas de salud, desde diabetes hasta enfermedad renal, por ejemplo.
En adultos sanos, los riñones son capaces de reabsorber casi toda la glucosa en la orina y, por esta razón, no se puede detectar mediante análisis de orina. Sin embargo, cuando se identifica una cierta cantidad de glucosa, puede significar dos situaciones:
- Hay un exceso de glucosa en la sangre, lo que puede ser un signo de diabetes o cambios en el páncreas o;
- Los riñones no pueden reabsorber adecuadamente la glucosa debido a algunos problemas renales, en estos casos se denomina glucosuria renal.
Siempre que se identifique la presencia de glucosa en una prueba de orina, es importante consultar a un médico de cabecera para identificar la causa y comenzar el tratamiento más adecuado, si es necesario.
Razones principales
La presencia de glucosa en la orina puede ocurrir debido a:
- Diabetes mellitus;
- Diabetes gestacional;
- Trastornos renales típicos del embarazo;
- Cambios en el páncreas;
- Síndrome de Cushing.
Sin embargo, la glucosuria también puede ocurrir debido a problemas renales, como el síndrome de Fanconi, la cistinosis o la insuficiencia renal crónica.
La principal diferencia entre las causas más comunes y los problemas con los riñones es que en el caso de la glucosuria causada por diabetes o cambios en el páncreas, la cantidad de glucosa en sangre también aumenta; mientras que en el caso de la glucosuria renal, el valor de glucosa en sangre tiende a ser normal.
Cómo se hace el diagnóstico
Además de una prueba de orina, es común que su médico ordene un análisis de sangre para evaluar su nivel de glucosa y, si está elevado, su médico puede ordenar otras pruebas para confirmar su diabetes. Vea qué pruebas se solicitan para diagnosticar la diabetes.
Cuando los niveles de glucosa en sangre son normales, generalmente es un signo de un trastorno renal, por lo que su médico puede ordenar otros análisis de orina e incluso una ecografía o resonancia magnética para evaluar la función renal.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la glucosuria varía mucho según la causa del problema, pero debido a que generalmente es un cambio causado por la diabetes, es común que una persona necesite hacer algunos cambios en la dieta, usar medicamentos hipoglucemiantes orales o insulina.
Cuando se trata de glucosuria renal, el tratamiento debe ser dirigido por un nefrólogo ya que es necesario conocer si existen problemas renales que requieran un tratamiento específico. En muchos casos, la glucosuria renal no requiere ningún tratamiento y solo se recomiendan análisis regulares de orina y sangre para evaluar la evolución del problema.