La microangiopatía cerebral, también llamada gliosis, es un hallazgo común de resonancia magnética del cerebro, principalmente en personas mayores de 40 años. Esto se debe a que, a medida que una persona envejece, es normal que algunos vasos pequeños del cerebro se obstruyan y produzcan pequeñas cicatrices en el cerebro.
Sin embargo, aunque corresponde a la obstrucción del flujo sanguíneo en estos pequeños vasos, la prueba de glucosa no suele ser un problema de salud ya que se considera normal. Sin embargo, cuando se observan grandes cantidades de microangiopatía o cuando una persona tiene uno o más factores de riesgo, es importante que el neurólogo investigue la causa para indicar el tratamiento más adecuado.
Causas de microangiopatía
La microangiopatía se debe principalmente al envejecimiento, donde hay una obstrucción de la microvascularización del cerebro, lo que resulta en la formación de pequeñas cicatrices que se visualizan mediante resonancia magnética como pequeños puntos blancos en el cerebro.
Además del envejecimiento, la gliosis puede ocurrir debido a cambios genéticos y, por lo tanto, algunas personas más jóvenes pueden mostrar este cambio en la resonancia magnética, como en la esclerosis múltiple.
Cuando la gliosis puede considerarse un problema de salud
La gliosis puede considerarse un signo de cambios neurológicos cuando una persona tiene presión arterial alta, cambios en el colesterol o fuma con frecuencia. Esto se debe a que estas situaciones favorecen la obstrucción de una gran cantidad de vasos sanguíneos, lo que puede provocar la acumulación de múltiples cicatrices y provocar cambios neurológicos, como cambios en el lenguaje y la cognición, demencia o ictus isquémico.
Además, al visualizar un gran número de microangiopatías, el médico suele considerar la posibilidad de que la persona esté próxima a un ictus isquémico o por pérdida de memoria por trastornos neurológicos.
Qué hacer
Debido a que la microangiopatía se considera en la mayoría de los casos un hallazgo de imagen, no requiere ningún tratamiento ni seguimiento.
Sin embargo, si se controlan grandes cantidades de gliosis, su médico puede recomendar otras pruebas para ayudar a identificar la causa de iniciar el tratamiento más adecuado.
Además, es importante que las personas controlen bien enfermedades crónicas como la hipertensión, el colesterol y las enfermedades cardíacas y renales, y que mantengan buenos hábitos de salud, como la actividad física regular y una dieta sana y equilibrada. es posible evitar los factores de riesgo asociados a un aumento del número de microangiopatías.