Las glándulas esqueléticas se encuentran a los lados de la uretra de la mujer, cerca de la entrada a la vagina; Son responsables de la liberación de un líquido blanco o transparente que es la eyaculación femenina durante las relaciones sexuales. El desarrollo de las glándulas esqueléticas puede variar entre mujeres, por lo que a algunas mujeres les puede resultar más difícil estimular estas glándulas.
En algunos casos, cuando las glándulas de Skene se obstruyen, se puede acumular líquido en ellas, lo que causa inflamación y provoca un quiste que puede tratarse con medicamentos antiinflamatorios o cirugía.
¿Para qué sirven las glándulas?
Las glándulas esqueléticas son responsables de producir y liberar líquido viscoso, incoloro o blanquecino a través de la uretra durante el contacto íntimo cuando son estimuladas, lo que resulta en la eyaculación femenina.
El líquido de eyaculación no está asociado con la lubricación vaginal, ya que ocurre antes del orgasmo y es producido por las glándulas de Bartolini, mientras que la eyaculación ocurre en la culminación del contacto íntimo y el líquido se libera a través del canal uretral.
Obtenga más información sobre la lubricación producida por la glándula de Bartolin.
Los principales síntomas de la inflamación.
La inflamación de las glándulas de Skene puede ser causada por la obstrucción de sus conductos, lo que hace que el líquido se acumule en la glándula en lugar de liberarse, provocando síntomas como:
- Dolor persistente o micción;
- Hinchazón de la zona íntima;
- Presencia de un pequeño nódulo cerca de la uretra.
En la mayoría de los casos, el quiste óseo mide menos de 1 cm y causa varios síntomas. Sin embargo, cuando crece demasiado, puede causar los síntomas anteriores e incluso obstruir la uretra, lo que dificulta la salida de la orina.
Los síntomas de este tipo de quiste también pueden confundirse con los de una infección del tracto urinario. De esta forma, siempre que exista algún tipo de dolor o malestar persistente en la zona íntima, es importante consultar a un ginecólogo para valorar e identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.
Además de la inflamación, el quiste puede infectarse y provocar un absceso, que se caracteriza por la presencia de pus. Normalmente, esta infección se asocia a la presencia del parásito Trichomonas vaginalis, responsable de la tricomoniasis. En este caso, cuando el quiste es grande, la mujer puede tener fiebre, dolor durante las relaciones sexuales, sentarse, caminar y orinar, un bulto en la vagina y secreción purulenta, y también puede desarrollar retención urinaria o infección del tracto urinario. .
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de un quiste cutáneo debe ser prescrito por un ginecólogo, generalmente comenzando con analgésicos y antiinflamatorios, como ibuprofeno o paracetamol, para aliviar el dolor y reducir la hinchazón. En caso de signos y síntomas de infección, su médico también puede recomendar el uso de antibióticos, como Amoxicilina, por ejemplo; Si bien es necesario eliminar el pus presente en el quiste, se realiza mediante una pequeña incisión quirúrgica.
En los casos más graves, donde no es posible aliviar los síntomas del quiste solo con medicamentos, el ginecólogo puede ordenar una cirugía para extirpar las glándulas de Skene.