El genu varo, también conocido como patas arqueadas, es una condición genética normal en la que las rodillas se mantienen separadas cuando se unen los tobillos y los pies. Esto suele suceder porque la tibia no está correctamente alineada con el fémur, lo que le da a la línea del pie una forma diferente.
Esta condición es común en los lactantes y suele desaparecer después de los primeros años de vida, sin embargo, cuando no se corrige y empeora con el tiempo, es necesario acudir a un ortopedista para confirmar el diagnóstico, ya que este cambio en la enfermedad es común. como raquitismo, enfermedad de Blount y otras enfermedades relacionadas con el crecimiento óseo.
El tratamiento para la flacidez de las piernas puede variar según la causa y el alcance del cambio, comenzando con un suplemento de calcio con vitamina D y, en casos de raquitismo, por ejemplo, cirugía de remodelación ósea.
Posibles causas del género varus
La causa más común del género varo es una predisposición genética, que puede corregirse hasta los 2 años de edad sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si no hay dolor o dificultad para caminar, esta condición puede persistir hasta los 8 años sin necesidad de un tratamiento específico, pero es importante que el pediatra, ortopedista o fisioterapeuta evalúe la evolución o controle la mejoría.
Otras posibles causas de las piernas inclinadas son:
- Infecciones óseas;
- Tumores óseos;
- Condiciones como raquitismo y acondroplasia;
- Enfermedad de Paget;
- Enfermedad de Blount;
- Obesidad;
- Envenenamiento por plomo o fluoruro;
- Relajación de ligamentos;
- Inicio de los primeros pasos a temprana edad.
Aunque es más común en niños, el género varo puede ocurrir en adultos cuando no se trata en la infancia o en casos de enfermedades articulares como la osteoartritis, por ejemplo.
Como se diagnostica
Los pies arqueados generalmente son diagnosticados por un pediatra durante las visitas de rutina, pero también es común que los padres observen deformidades en los pies. En estos casos es importante informar al pediatra de esta situación para que el niño pueda ser derivado a un ortopedista o fisioterapeuta para valorar las causas y así iniciar el tratamiento adecuado.
Pruebas para identificarlo
Para confirmar el diagnóstico se monitorizará la asimetría de las piernas, la marcha y el ángulo de las piernas dobladas, pero para conocer la gravedad, es habitual que el ortopedista solicite radiografías de piernas y rodillas, para lo cual el el niño debe permanecer de pie, delante y cerca.
En caso de sospecha de una enfermedad involucrada como Paget o Blunt, por ejemplo, su médico puede ordenar análisis de sangre y estudios de imágenes, como tomografía axial computarizada (TC) y resonancia magnética.
Opciones de tratamiento disponibles
Algunas de las opciones para tratar el bobleg incluyen:
- Suplemento de calcio y vitamina D: Se utiliza principalmente en caso de falta de estos nutrientes en el organismo para fortalecer los huesos, como ocurre en los casos de raquitismo;
- Ejercicios de fortalecimiento muscular: debe realizarse con un fisioterapeuta para fortalecer los músculos de las piernas y ayudar a alinearlos;
- Cirugía: Se utiliza en los casos más avanzados cuando otras técnicas no provocan ningún cambio en la alineación de las piernas.
La cirugía, conocida como osteotomía tibial alta, suele estar indicada en adolescentes y adultos porque la fisioterapia tiene resultados positivos cuando se inicia en la niñez, y su propósito es ajustar la forma de los huesos para reducir la presión sobre la articulación y permitir que la tibia se reorganice. con el fémur.
Ejemplos de ejercicios de arco de piernas
Los ejercicios que ayudan a enderezar las piernas siempre deben ser dirigidos por un fisioterapeuta u ortopedista después de una evaluación física, ya que la deformidad actual puede dañar aún más los cartílagos, huesos y músculos durante el ejercicio. Algunos de los ejercicios que puede aconsejar un profesional son:
1. Ejercicio para fortalecer el costado de los muslos.
Este ejercicio puede ayudar a fortalecer los músculos y reducir la flexión del varo en las rodillas. Debe acostarse en el costado de una colchoneta de ejercicios con ambas piernas dobladas y las rodillas abiertas y cerradas como se muestra en la imagen.
Ejercicio para fortalecer los glúteos
En el caso de piernas dobladas, también es muy importante fortalecer el glúteo mayor; Para ello, un buen ejercicio es entrar en una posición de 4 puntos en el suelo y luego levantar un pie hacia el techo. Este movimiento debe hacerse lentamente y repetirse de 8 a 10 veces, haciendo 3 series con cada pierna.
3. Ejercicio para fortalecer la parte posterior de las piernas.
Para realizar el ejercicio debes pararte y apoyar una mano en la pared o silla, y luego, con las rodillas dobladas, flexiona una pierna hacia atrás sin separar las rodillas. Este ejercicio debe realizarse de 8 a 10 veces con cada pierna, haciendo 3 series.