Genu valgo: que es, diagnóstico y tratamiento

Las rodillas son buenas o genu valgo, es una situación en la que las rodillas están mal colocadas y giradas hacia adentro, juntas entre sí. Por lo tanto, debido a la posición de las rodillas, esta condición también se conoce popularmente como «piernas en X» o «rodillas pegadas».

Es importante consultar a un ortopedista para evaluar e identificar la causa del parto en valgo, ya que aquí es donde se puede iniciar el tratamiento más adecuado para prevenir posibles complicaciones, como un mayor riesgo de artrosis, luxación, extremidad inferior en la espalda. dolor y dificultad para caminar, por ejemplo.

Cómo se hace el diagnóstico

Para identificar el genu valgo, el ortopedista observa las piernas de la persona cuando está de pie, manteniendo el cuerpo erguido y los pies paralelos. De esta forma, estando en esta posición, se pueden ver las rodillas mirando hacia adentro.

Otra forma de identificar el género Valgus es ver si los tobillos y las rodillas se tocan cuando las piernas están juntas. En caso de que se toquen las rodillas y haya un espacio entre los tobillos, el médico puede confirmar que la persona tiene genu valgo. Además, su médico puede ordenar pruebas por imágenes para confirmar la desalineación de la rodilla y evaluar cualquier otra lesión relacionada.

No en todos los casos, esta desviación en la rodilla causa dolor o malestar, aunque puede aumentar el riesgo de osteoartritis de esta articulación, luxación rotuliana, distensión del ligamento colateral medial, rango de movimiento reducido, alteración de la marcha y dolor lumbar., Pies , tobillos y caderas.

Razones principales

Las uñas de las rodillas pueden ser congénitas o adquiridas. Si es congénito, este cambio se produce como resultado del desarrollo óseo del bebé. Cuando se trata de una causa adquirida, las rodillas dañadas pueden ser el resultado de:

  • Malformaciones y desarrollo de las piernas;
  • Tobillo rígido;
  • Ejercicios físicos realizados incorrectamente, como sentadillas;
  • Factores genéticos;
  • Enfermedades como el escorbuto y el raquitismo, en las que la deficiencia de vitaminas produce huesos débiles.

Los niños generalmente nacen con rodillas en varo valgo, pero esto se corrige con el crecimiento. En ausencia de corrección, la rodilla puede provocar esguinces, osteoartritis, tendinitis y bursitis.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de corrección de género en valgo debe ser dirigido por un ortopedista de acuerdo con el grado de modificación de la rodilla y la edad de la persona. En el caso de los niños, las rodillas vuelven a su posición normal con el tiempo, sin necesidad de un tratamiento específico. Sin embargo, el tratamiento puede estar indicado en caso de cambios muy pronunciados que puedan interferir con la marcha del niño. causar deformidad definida u osteoartritis.

Además, el tratamiento puede descomponerse según la causa del genu valgo, por lo que cuando es causado por deficiencias nutricionales, los suplementos vitamínicos pueden estar indicados en concentraciones más bajas en el cuerpo.

En algunos casos, se puede recomendar el uso de férulas para las rodillas para estimular el desarrollo del cartílago y proporcionar una mayor movilidad, o para realizar una cirugía de alineación articular o extirpación de huesos.

La fisioterapia y el ejercicio también son fundamentales en el tratamiento del genu valgo, ya que ayuda a corregir la posición de la articulación, favorece el fortalecimiento muscular de la región y garantiza la movilidad facial.

Ejercicios para el genu valgo

Los ejercicios con rodilleras deben ser dirigidos por un fisioterapeuta y tienen como objetivo favorecer el fortalecimiento de la musculatura de la parte frontal y lateral del muslo, ya que de esta forma es posible garantizar una mayor estabilidad de la articulación de la rodilla. Además, están indicados ejercicios de estiramiento para los músculos laterales y posteriores del muslo.

Es recomendable evitar cierto tipo de ejercicios, como correr y hacer sentadillas, así como reducir la intensidad y el ritmo de la actividad física.

Deja un comentario