Gardnerella vaginalis es una bacteria que habita en la zona íntima femenina, pero suele encontrarse en concentraciones muy bajas, sin causar ningún problema ni síntoma.
Sin embargo, cuando las concentraciones de Gardnerella sp. aumentado, debido a factores que pueden interferir con el sistema inmunológico y la microbiota genital, como mala higiene, múltiples parejas sexuales o lavado frecuente de los genitales, por ejemplo, existe un mayor riesgo de que una mujer desarrolle una infección vaginal conocida como vaginosis bacteriana o vaginitis por Gardnerella sp.
Esta infección se caracteriza por provocar síntomas como un olor desagradable y secreción amarillenta, pero puede tratarse fácilmente con antibióticos recetados por un médico, por lo que se recomienda consultar a un ginecólogo siempre que existan alteraciones en la zona íntima.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes de la infección por Gardnerella vaginalis son:
- Secreción amarillenta o grisácea;
- Olor desagradable, similar a pescado podrido;
- Sensación de picazón o ardor en la vagina;
- Dolor durante el contacto íntimo.
Además, hay casos en los que una mujer puede tener un sangrado leve, especialmente después de un contacto íntimo. En estos casos, el olor desagradable puede ser aún más intenso, especialmente si no se usa condón.
Cuando se presentan estos tipos de síntomas, se recomienda a la mujer que consulte a un ginecólogo para realizarse pruebas como la prueba de Papanicolaou, que ayuda a detectar otras infecciones, como la tricomoniasis o la gonorrea, que tienen síntomas similares pero se tratan de manera diferente.
En los hombres, la bacteria también puede causar síntomas como hinchazón y enrojecimiento del glande, dolor al orinar o picazón en el pene. Estos casos ocurren cuando una mujer está infectada y tiene una relación desprotegida.
¿Cómo se contagia la infección?
Todavía no existe una causa específica para la infección por Gardnerella vaginalis, sin embargo, algunos factores como múltiples parejas sexuales, duchas vaginales frecuentes o fumar, parecen estar asociados con un mayor riesgo de infección.
Gardnerella vaginalis no puede considerarse una enfermedad de transmisión sexual, ya que también se presenta en mujeres que aún no han tenido relaciones sexuales. Además, esta bacteria es parte de la flora vaginal normal, por lo que las personas con un sistema inmunológico frágil debido a enfermedades como el VIH / SIDA o que están en tratamiento contra el cáncer pueden tener más probabilidades de presentar esta infección.
Para prevenir la aparición de esta infección vaginal, se recomienda mantener una adecuada higiene íntima, utilizar preservativo durante todas las reacciones sexuales y evitar el uso de ropa interior muy ajustada.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento siempre debe ser dirigido por un ginecólogo e incluir el uso de antibióticos como:
- Metronidazol:
- Clindamicina;
- Ampicilina.
Estos medicamentos deben usarse entre 5 y 7 días, y se pueden encontrar en forma de comprimidos o como crema vaginal, pero en mujeres embarazadas es deseable hacer el tratamiento con comprimidos.
Si una vez finalizado el período de tratamiento, los síntomas no desaparecen, debe informar a su médico, ya que si continúa sin tratamiento, la infección por Gardnerella vaginalis puede provocar complicaciones más graves como infección del útero, trompas de Falopio. trompas de Falopio y urinarias.