La gangrena de Fournier es una enfermedad rara causada por el crecimiento de bacterias en el área genital y causa la muerte celular en el área, causando síntomas similares a la gangrena como dolor intenso, mal aliento e inflamación en la región.
Este síndrome es más común en hombres mayores o personas inmunodeprimidas debido a la débil actividad del sistema inmunológico, que es incapaz de eliminar los microorganismos responsables de la infección.
La gangrena de Fournier tiene cura y no es contagiosa, pero el tratamiento debe iniciarse lo antes posible para reducir el riesgo de amputación y la propagación de la bacteria a otros órganos, lo que puede poner en peligro la vida.
Principales síntomas
La presencia de la bacteria en el área genital causa una infección grave y puede interrumpir la circulación sanguínea en el área, lo que puede provocar la muerte del tejido, una afección conocida como gangrena. De esta forma, los signos y síntomas del síndrome de Fournier se consideran bastante dolorosos y desagradables, y los principales son:
- La piel de la zona íntima se enrojece y luego evoluciona a un color más oscuro;
- Dolor intenso y constante;
- Olor desagradable e inflamación del área afectada;
- Fiebre superior a 38ºC;
- Fatiga excesiva
Aunque es menos común, generalmente afecta la vulva y la ingle en las mujeres, mientras que en los hombres ocurre principalmente en el escroto y el pene.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento debe ser dirigido por un urólogo o ginecólogo, y la cirugía para extirpar piel y células muertas suele estar indicada para evitar que la enfermedad progrese. Además, el tejido extraído se envía a un laboratorio para su análisis e identificación del microorganismo responsable del síndrome.
Además de la cirugía, su médico puede sugerir el uso de antibióticos orales o intravenosos, como piperacilina-tazobactam o clindamicina, por ejemplo, para prevenir la recurrencia de la enfermedad.
En los casos más graves, puede ser necesario extirpar gran parte de la piel y los tejidos afectados y, por lo tanto, el paciente puede ser hospitalizado durante varios días hasta que la piel y los tejidos afectados hayan vuelto a crecer.
En algunos casos, puede ser necesario realizar nuevas operaciones para reconstruir la zona íntima, ya que las bacterias responsables del síndrome destruyen los tejidos y las células.
¿Qué puede causar el síndrome?
La gangrena de Fournier es causada por bacterias que forman parte de la microbiota genital y pueden desarrollarse en la zona y provocar la muerte celular debido a la presencia de toxinas. Algunas situaciones contribuyen a la multiplicación de estas bacterias y aumentan el riesgo de desarrollar el síndrome, y las principales son:
- Falta de higiene;
- Arrugas en la piel, que acumulan bacterias;
- Diabetes mellitus;
- Obesidad mórbida;
- VIH SIDA;
- Inmunosupresión;
- Baja vascularización y trombosis en los vasos sanguíneos de la región;
- Golpes con hematomas;
- Septicemia;
- Infección del tracto urinario;
- Infecciones menores.
Otros factores de riesgo incluyen cirrosis, alcoholismo, hipertensión, abuso de drogas y antibióticos de venta libre porque promueven la persistencia de bacterias más resistentes.