Para saber si tiene una fuga de líquido amniótico, es importante estar atento a la presencia de un líquido transparente e inodoro en su ropa interior, que la moja más de una vez al día. Además, cuando hay una gran cantidad de líquido amniótico, se pueden notar movimientos fetales reducidos y es importante consultar a un obstetra de inmediato.
Si sospecha que tiene una fuga de líquido amniótico en el 1er o 2do trimestre de embarazo, es recomendable acudir a urgencias o al obstetra de inmediato, ya que durante este período de embarazo la reducción de líquido amniótico puede dificultar el crecimiento del bebé, excepto que pueda poner en riesgo la vida de una mujer.
Principales síntomas
En la mayoría de los casos, la pérdida de líquido amniótico interfiere solo con la pérdida involuntaria de orina que se produce debido al peso del útero sobre la vejiga.
Una buena forma de saber si se trata de pérdida de líquido amniótico, pérdida de orina o simplemente aumento de la lubricación vaginal es poner un pañuelo íntimo en la ropa interior y observar las características del líquido. Normalmente, la orina es amarillenta e inodoro, mientras que el líquido amniótico es transparente e inodoro, y la lubricación íntima es inodoro, pero puede tener la apariencia de clara de huevo, como ocurre en el período fértil.
Los principales síntomas y signos de la fuga de líquido amniótico incluyen:
- La ropa interior se moja, pero el líquido no tiene olor ni color;
- La ropa interior se hidrata más de una vez al día;
- Disminución de los movimientos del bebé en el útero, cuando ya ha habido más pérdida de líquidos.
Las mujeres embarazadas con factores de riesgo como presión arterial alta, diabetes o lupus tienen más probabilidades de tener pérdida de líquido amniótico, pero le puede pasar a cualquier mujer embarazada.
Qué hacer si te quedas sin líquido amniótico
El tratamiento para la pérdida de líquido amniótico varía según la edad gestacional:
En el 1er y 2do trimestre:
Debe consultar a un obstetra de ultrasonido de inmediato para evaluar la cantidad de líquido amniótico, además de verificar si hay signos de infección o sangrado asociado.
Generalmente, su médico le aconseja aumentar la ingesta de agua y permanecer quieto para evitar perder más líquidos. También suelen realizar varias visitas consecutivas, generalmente semanales, para medir la ingesta de líquidos durante el embarazo y para controlar la salud tanto del bebé como de la madre para evitar complicaciones.
En el tercer trimestre:
Cuando la pérdida de líquidos ocurre al final del embarazo, esto generalmente no es grave, pero si una mujer pierde mucho líquido, su médico puede incluso optar por predecir el parto. Si esta pérdida ocurre después de las 36 semanas, normalmente es un signo de rotura de membranas y debe ir al hospital ya que se acerca el momento del parto.
Causas de la fuga de líquido amniótico
Las causas de la fuga de líquido amniótico no siempre se conocen. Sin embargo, esto puede ocurrir debido a condiciones infecciosas de los genitales, por lo que se recomienda consultar a un obstetra siempre que presente síntomas como ardor al orinar, dolor en los genitales o enrojecimiento, por ejemplo.
Otras causas de pérdida de líquido amniótico o pérdida de líquido amniótico incluyen:
- Desgarro parcial de la bolsa – El líquido amniótico comienza a caer a través de un pequeño orificio en el saco. Es más común al final del embarazo y normalmente la apertura se cierra por sí sola con descanso y buena hidratación;
- Problemas placentarios – es posible que la placenta no produzca suficiente sangre y nutrientes para el bebé y que no produzca tanta orina con menos líquido amniótico;
- Medicamentos para la hipertensión arterial., contra el parto prematuro, el ibuprofeno y otras drogas pueden afectar los riñones del bebé, reduciendo la cantidad de orina y a su vez el líquido amniótico. Por esta razón, debe consultar a un obstetra antes de tomar cualquier medicamento;
- Anormalidades infantiles – Al comienzo del segundo trimestre, el bebé comienza a tragar el líquido amniótico y lo excreta en la orina. Cuando hay pérdida de líquido amniótico, es posible que los riñones del bebé no se desarrollen adecuadamente;
- Síndrome de transfusión feto-fetal – en el caso de gemelos idénticos, uno puede recibir más sangre y nutrientes que el otro, por lo que uno tiene menos líquido amniótico que el otro.