Una fractura de costilla puede causar dolor intenso, dificultad para respirar y lesiones en los órganos internos, incluida la perforación de los pulmones, cuando la fractura tiene un borde irregular. Sin embargo, cuando la fractura de la costilla no tiene huesos definidos o bordes desiguales, es más fácil de tratar sin presentar mayores riesgos para la salud.
La principal causa de fractura costal son los traumatismos, provocados por accidentes de tráfico, convulsiones o deportes en adultos y jóvenes, o caídas, más frecuentes en ancianos. Otras posibles causas incluyen la pérdida ósea debido a la osteoporosis, un tumor localizado en la costilla o una fractura por sobrecarga que ocurre en personas que realizan movimientos o ejercicios repetitivos sin la preparación adecuada o con exceso de trabajo.
Para tratar una fractura de costilla, su médico generalmente le recetará analgésicos para aliviar el dolor, así como también reposo y fisioterapia. La cirugía está indicada solo en algunos casos en los que no hay mejoría con el tratamiento inicial o cuando la fractura causa una lesión grave, incluida la perforación de los pulmones u otros órganos internos del tórax.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes de una fractura de costilla incluyen:
- Dolor de pecho, agravado por la respiración o la palpación del pecho;
- Dificultad para respirar;
- Hematomas de pecho;
- Deformidad costal;
- Sonidos crujientes a la palpación del pecho;
- El dolor empeora cuando intenta mover el tronco.
Generalmente, una fractura de costilla no es grave, pero en algunos casos puede provocar la perforación de los pulmones y otros órganos y vasos sanguíneos del pecho. Esta situación es preocupante porque puede causar hemorragias potencialmente mortales, lo que requiere una evaluación médica inmediata y el inicio del tratamiento.
Esta fractura es más común en los jóvenes que sufren un accidente de automóvil o motocicleta, pero en los ancianos puede ocurrir por una caída, y en los bebés existe la sospecha de maltrato, porque las costillas son difíciles de romper en esta etapa. esto indica una recurrencia de traumatismo directo, por ejemplo, del tórax.
Cuando ver a un doctor
Debe consultar a un médico en caso de síntomas como:
- Dolor de pecho severo (localizado o no);
- Si ha sufrido algún traumatismo importante, como una caída o un accidente;
- Si hay dificultad para respirar debido a un aumento del dolor en el área de las costillas;
- En caso de tos con catarro verde, amarillo o sanguinolento;
- Fiebre.
En esos casos está indicado acudir al servicio de urgencias más cercano a casa.
Cómo se confirma la fractura
El diagnóstico de una fractura de tórax se realiza mediante una evaluación física por parte de un médico, quien también puede solicitar pruebas como una radiografía de tórax para identificar el sitio de la lesión y observar otras complicaciones como hemorragia (fuga), fuga de aire. de los pulmones al tórax (neumotórax), contusión pulmonar o lesión aórtica, p. ej.
Otras pruebas que también se pueden realizar son una ecografía de tórax, que puede identificar con mayor precisión complicaciones como la fuga de aire y el sangrado. La tomografía de tórax puede realizarse cuando aún se sospechan lesiones en pacientes de mayor riesgo y en pacientes con indicación de cirugía.
Sin embargo, las radiografías revelan menos del 10% de las fracturas, especialmente las que no están desplazadas, y la ecografía no muestra todos los casos, por lo que la evaluación física es tan importante.
Cómo se realiza el tratamiento
El pilar del tratamiento de las fracturas vasculares es el tratamiento conservador, es decir, solo con analgésicos como dipirona, paracetamol, ibuprofeno, ketoprofeno, tramadol o codeína, por ejemplo, además del reposo, ya que el organismo se ocupará de la curación de las lesiones.
No se recomienda cubrir algo alrededor del pecho, ya que puede dificultar la expansión de los pulmones y causar complicaciones adicionales, como neumonía.
En caso de dolor intenso, se pueden administrar inyecciones, llamadas bloqueadores de la anestesia, para aliviar el dolor. Por lo general, la cirugía no está indicada de manera rutinaria, pero puede ser necesaria en casos más graves, en los que hay sangrado abundante o afectación de los órganos costales.
La fisioterapia también es muy importante, ya que están indicados ejercicios que ayuden a mantener la fuerza muscular y el ancho del pecho, así como ejercicios de respiración que ayuden a encontrar mejores formas de expandir el pecho.
Cuidado diario
- Durante la recuperación de la fractura no se recomienda dormir de costado ni boca abajo, la posición ideal es dormir boca arriba y colocar una almohada debajo de las rodillas y otras sobre la cabeza;
- Tampoco se recomienda conducir en las primeras semanas después de la fractura o mover demasiado el tronco;
- Si desea toser, puede reducir el dolor sosteniendo una almohada o una manta sobre el pecho cuando tosa. Cuando sienta dolor en el pecho, puede sentarse en una silla, inclinando el tronco hacia adelante para lograr una mejor respiración;
- No practique deporte ni actividad física hasta el alta;
- Evite permanecer en la misma posición durante largos períodos de tiempo (excepto cuando duerme);
- No fume para ayudarlo a recuperarse más rápido.
Tiempo de recuperación
La mayoría de las fracturas de costillas se curan en 1-2 meses, y durante este tiempo es muy importante controlar el dolor para que pueda respirar profundamente, evitando complicaciones que pueden ocurrir debido a la falta de aire.
¿Cuales son las razones?
Las principales causas de fractura costal son:
- Traumatismo en el pecho por accidentes automovilísticos, caídas, deportes o convulsiones;
- Situaciones que provocan efectos recurrentes en las costillas, debido a la tos, en deportistas o durante el trabajo con movimientos repetitivos;
- Tumor óseo o metástasis.
Las personas con osteoporosis corren un mayor riesgo de desarrollar fracturas de costillas porque la enfermedad causa huesos débiles y puede provocar fracturas incluso sin un accidente cerebrovascular.