Fibromas: que son, causas y tratamiento

Los fibromas uterinos son tumores benignos que se presentan en el tejido muscular que forma el útero, también se les llama fibromas uterinos o leiomiomas. Su ubicación en el útero puede variar, al igual que su tamaño, que puede ser microscópico y de hasta varios centímetros.

Estos tumores son relativamente comunes y generalmente no causan síntomas, pero en algunos casos pueden causar calambres, sangrado o dificultad para quedar embarazada. En estos casos se puede iniciar el tratamiento según las indicaciones del ginecólogo y las características del fibroma, y ​​en los casos más graves se puede recomendar el uso de medicación para aliviar los síntomas o cirugía para extirpar el fibroma o incluso el útero.

¿Qué puede causar fibromas?

La causa de los fibromas aún no está completamente clara, pero ocurren cuando las células del tejido muscular que componen el útero se multiplican de manera irregular, dando lugar a la aparición de un tumor. Esta proliferación anormal también puede estar asociada con cambios hormonales en las mujeres, ya que los síntomas suelen aparecer en mujeres adultas y disminuyen después de la menopausia.

Además, los síntomas de esta afección pueden reaparecer en mujeres que reciben terapia de reemplazo hormonal.

Las mujeres que tienen más probabilidades de tener miomas son las que no tienen hijos, las que llevan una dieta rica en carnes rojas y pobre en verduras, las mujeres obesas y las que tienen antecedentes familiares de esta afección.

Los principales tipos de fibromas.

Los fibromas se pueden clasificar en diferentes tipos dependiendo de dónde se desarrollen en el útero, y los principales son:

  • Subseros, cuando aparecen en la parte más alejada del útero;
  • Intramuros, cuando aparecen en las paredes del útero;
  • Submucoso, cuando están dentro, dentro de la cavidad uterina.

Conocer el tipo de fibroma es importante para evaluar su gravedad y la necesidad de iniciar el tratamiento lo antes posible.

Principales síntomas

En la mayoría de los casos, los fibromas uterinos no muestran signos ni síntomas, pero cuando son grandes o pocos se confirman, una mujer puede mostrar algunos síntomas como calambres severos, dolor durante las relaciones sexuales, síntomas de estreñimiento y menstruación prolongada. Conozca otros síntomas que producen los fibromas.

La presencia de miomas es confirmada por el ginecólogo mediante la realización de estudios visuales como ecografía, histeroscopia o histerosalpingografía, que evalúan la cavidad uterina. Además, las mujeres con miomas que quieran quedar embarazadas, aunque no presenten síntomas, deben ir acompañadas de un ginecólogo, ya que la presencia de estos tumores puede derivar en algunas complicaciones del embarazo como los abortos espontáneos.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento está indicado cuando una mujer presenta síntomas graves, como dolor intenso o menstruación abundante, o cuando intenta concebir sin éxito. El tipo de tratamiento depende de los síntomas, tamaño y tipo de miomas que presente cada mujer y debe ser guiado por un ginecólogo, quien puede recomendar:

  • Antiinflamatorio, como ibuprofeno o naproxeno. Mejorar los calambres menstruales intensos y reducir el sangrado excesivo causado por los fibromas;
  • Drogas hormonales, ayudan a reducir la intensidad de la menstruación y reducen el tamaño del fibroma;
  • Suplementos de hierro. Prevenir y tratar casos de anemia causados ​​por sangrado excesivo durante la menstruación;
  • Cirugía, conocida como miomectomía, se usa para extirpar un fibroma sin necesidad de extirpar el útero. Se utiliza principalmente cuando el fibroma ejerce presión sobre otros órganos o provoca síntomas muy graves.

Además, cuando el fibroma es muy grande, puede ser necesario reducir su tamaño antes de la cirugía, utilizando una técnica conocida como embolización. En él, el médico inyecta quirúrgicamente varias inyecciones de un agente embolizante diluido en contraste yodado a través de la arteria femoral hasta que se produce una reducción del flujo sanguíneo en la arteria que alimenta al fibroma, provocando su muerte.

Cuando una mujer tiene un fibroma y no planea quedar embarazada, su médico puede recomendar la extirpación del útero para extirpar el fibroma y evitar que el tumor se vuelva a formar.

¿Los fibromas dificultan el embarazo?

Una pequeña cantidad de mujeres con fibromas puede tener dificultades para concebir porque pueden causar alguna deformidad en el interior del útero, además de alterar la circulación y aumentar la incidencia de inflamación.

En estos casos, se pueden realizar tratamientos con medicamentos a base de hormonas, como estrógenos y andrógenos, o cirugías, como miomectomía y embolización de miomas, para aumentar las posibilidades de quedar embarazada. Obtenga más información sobre el tratamiento de los fibromas durante el embarazo.

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