Fármacos para el control del síndrome premenstrual (SPM)

Los medicamentos para el síndrome premenstrual (SPM) reducen los síntomas y alivian y alivian a la mujer que los usa; pero para lograr el efecto esperado, deben usarse de acuerdo con las instrucciones del ginecólogo. Buenos ejemplos son las píldoras anticonceptivas y los analgésicos naturales como la pasiflora y el jugo de la pasión.

Sin embargo, estos medicamentos no deben usarse sin el conocimiento del médico, porque tienen efectos secundarios y contraindicaciones que deben observarse. Además, los medicamentos enumerados pueden variar según los síntomas de cada mujer.

Los medicamentos más utilizados para el síndrome premenstrual son los siguientes:

1. Antidepresivos

Los antidepresivos más comúnmente recetados para el control del SPM son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), que incluyen fluoxetina, sertralina y paroxetina. Durante el síndrome premenstrual, se producen cambios químicos en el cerebro que reducen la cantidad de serotonina, una sustancia responsable de regular el estado de ánimo, el sueño, el apetito y el bienestar. Los antidepresivos actúan directamente sobre el cerebro aumentando la cantidad de serotonina y mejorando así los síntomas de fatiga, irritabilidad, trastorno alimentario compulsivo e insomnio.

Los principales efectos secundarios: los más comunes de esta clase de antidepresivos son náuseas, disminución de la libido, temblores y ansiedad. Por lo general, estos efectos aparecen al inicio del tratamiento, principalmente en los primeros 15 días, y desaparecen con el tiempo.

2. Ansiolíticos

Los ansiolíticos, también llamados tranquilizantes, a menudo están indicados para controlar el síndrome premenstrual durante un corto período de tiempo. Estos medicamentos ayudan a la persona a relajarse y a reducir la ansiedad, la tensión y la irritabilidad. El ansiolítico más comúnmente indicado es el alprazolam; sin embargo, debido a sus efectos adictivos, no se recomienda su uso prolongado.

Los principales efectos secundarios: Los ansiolíticos pueden provocar un efecto adictivo, así como tolerancia, en el que son necesarias dosis crecientes para obtener el efecto deseado. También pueden reducir el estado de alerta y afectar la coordinación.

Los ansiolíticos están contraindicados en personas con glaucoma y mujeres lactantes, ya que el bebé puede ingerirlos a través de la leche. Obtenga más información sobre el alprazolam.

3. Anticonceptivos orales

Las píldoras anticonceptivas están indicadas para estabilizar los cambios hormonales que ocurren entre períodos menstruales. La píldora anticonceptiva más apropiada para el síndrome premenstrual es Jaz, que contiene etinilestradiol y drospirenona. La drospirenona funciona tan bien como la espironolactona (un diurético), reduciendo la hinchazón antes de la menstruación.

Los principales efectos secundarios: Los usos más comunes de Yaz son cambios de humor, depresión, migrañas, náuseas y sangrado entre períodos menstruales.

Yaz no debe ser utilizado por personas con antecedentes de trombosis, embolia pulmonar o enfermedad cardiovascular.

Obtenga más información sobre Yaz.

4. Inyección de progesterona

La inyección de progesterona actúa deteniendo temporalmente la menstruación. La inyección más indicada es Depo-Provera, Famy-Depo o Depotrim, cuyo principio activo es la medroxiprogesterona, que debe administrarse cada 3 meses por vía intramuscular.

Los principales efectos secundarios: Los efectos secundarios más comunes son sangrado leve después de la primera inyección y aumento de peso debido a la retención de líquidos.

Depo-Provera está contraindicado en el embarazo y la lactancia, en casos comprobados o sospechados de cáncer de mama, en situaciones de enfermedad hepática y en mujeres con antecedentes de trombosis. Obtenga más información sobre la inyección anticonceptiva trimestral.

5. Implantes hormonales

Los implantes hormonales son métodos anticonceptivos indicados para estabilizar los cambios hormonales que se producen entre los períodos menstruales y el cese de la menstruación. De esta forma reducen los síntomas del síndrome premenstrual. Una de las ventajas de estos métodos pasa por un mejor control hormonal, ya que evitan que te olvides de la píldora anticonceptiva, así como una buena alternativa para las mujeres que no pueden usar estrógenos.

Los implantes hormonales pueden ser de dos tipos:

Implante subdérmico

El implante subdérmico, conocido comercialmente como Implanon o Nexplanon, es un implante anticonceptivo en forma de una pequeña varilla flexible que se inserta debajo de la piel de la mano. De esta forma, la hormona etonogestrel se libera en pequeñas cantidades y gradualmente hasta los 3 años. Este tipo de implante solo debe ser insertado y retirado por un médico.

Principal efectos no deseados: Los efectos secundarios más comunes son acné, menstruación irregular, aumento de peso y sensibilidad y dolor en el pecho. Obtenga más información sobre el implante anticonceptivo.

Implante intrauterino

Un implante intrauterino, conocido comercialmente como Mirena, es un implante anticonceptivo intrauterino en forma de T que contiene la hormona levonorgestrel, que se libera gradualmente en pequeñas dosis directamente en el útero durante un período máximo de 5 años. El paciente debe ser insertado y extraído solo por un médico.

Los principales efectos secundarios: Los efectos secundarios más comunes son dolor de cabeza, calambres (especialmente en el primer mes de uso), aumento o disminución de la menstruación, depresión, náuseas, infecciones genitales y acné.

Al igual que los anticonceptivos orales, los implantes hormonales están contraindicados en mujeres que sospechan o ya han quedado embarazadas, y en aquellas con antecedentes de trombosis o cáncer de mama o con sospecha de tener la enfermedad.

Descubra las preguntas más habituales sobre Mirena.

Opciones de Natural Remedy PMS

Los fitoterapeutas y los suplementos vitamínicos son una buena opción para las mujeres que tienen síntomas leves del síndrome premenstrual o que prefieren ser tratadas con alternativas más naturales.

1. Valeriana

La valeriana actúa como ansiolítico natural, reduciendo la ansiedad que provoca el síndrome premenstrual sin generar somnolencia. Se puede encontrar en farmacias en forma de comprimidos. La valeriana está contraindicada en mujeres embarazadas o lactantes.

Aunque se puede consumir en tés, la mejor opción para el síndrome premenstrual es tomar valeriana en pastillas. En este caso, se deben tomar de 2 a 3 comprimidos recubiertos de 1 a 3 veces al día.

2. Pasiflora

La pasiflora, como la valeriana, reduce la ansiedad del síndrome premenstrual sin causar somnolencia. Passiflorine se puede encontrar en farmacias en forma de pastillas o solución oral. Los comprimidos contienen lactosa en su composición y no se recomiendan para personas con intolerancia a la lactosa.

La dosis recomendada de Passiflorine es de 2 comprimidos o 5 ml de solución oral, de 1 a 3 veces al día.

3. Hierba de San Juan

La hierba de San Juan o hierba de San Juan, cuyo nombre científico es Hypericum perforatum, actúa como un antidepresivo natural, reduciendo la ansiedad, la fatiga y el insomnio, que son síntomas comunes del síndrome premenstrual. La hierba de San Juan se puede utilizar en forma de té o comprimidos recubiertos y está contraindicada en mujeres embarazadas o lactantes.

La hierba de San Juan se puede consumir en forma de té; sin embargo, la mejor opción para el síndrome premenstrual es en forma de tableta. Por tanto, la dosis recomendada es de 1 comprimido recubierto de 1 a 3 veces al día.

4. Vitex agnus-castus

Vitex agnus-castus, también conocido como sauzgatillo, se utiliza como extracto seco, tiene acción antiinflamatoria y antimicrobiana y, además, aumenta el nivel de progesterona en el organismo, regulando los cambios hormonales que se producen en el síndrome premenstrual. De esta forma reduce los síntomas del síndrome premenstrual como la ansiedad, la tensión nerviosa y los cólicos y ayuda a regular el ciclo menstrual.

El extracto seco de Vitex agnus-castus se puede encontrar en farmacias y farmacias en forma de tabletas y está contraindicado en mujeres lactantes.

La dosis recomendada de Vitex agnus-castus es de 1 comprimido de 40 mg al día en ayunas, antes del desayuno.

5. Cimicifuga racemosa

El cohosh negro se usa para reducir los síntomas del síndrome premenstrual, como ansiedad, tensión y depresión. Se considera un fitoestrógeno, que actúa como un estrógeno natural y, por lo tanto, ayuda a controlar el síndrome premenstrual al reducir los cambios hormonales. Cemicifuga racemosa está contraindicada durante el embarazo y la lactancia, así como en mujeres con cáncer de mama confirmado o sospechado. Se puede comprar en farmacias y farmacias en forma de comprimidos.

La dosis recomendada de cohosh negro es 1 tableta, dos veces al día.

6. Borag

Borago, cuyo nombre científico es Borago officinalis, es una planta que tiene propiedades que ayudan a reducir los síntomas físicos y emocionales que ocurren en el SPM, pues contiene ácido gamma-linolénico (GLA) y tiene propiedades antiinflamatorias, que además de mejorar de la regulación del sistema inmunológico, ayuda a reducir los síntomas de dolor e hinchazón en el pecho.

Borag se vende en forma de cápsulas de aceite y tiene efectos secundarios como diarrea, náuseas y malestar abdominal. La dosis recomendada es de 1 cápsula al día.

7. Aceite de prímula

El aceite de onagra es rico en ácido gamma-linolénico, que actúa sobre las hormonas femeninas para calmar a las mujeres durante el síndrome premenstrual. El aceite de onagra se puede encontrar en farmacias y droguerías en forma de cápsulas, y no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios.

La dosis recomendada es de 1 cápsula para el almuerzo y otra para la cena.

Además del aceite de onagra, el aceite de borraja también se puede utilizar para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual. Obtenga más información sobre el aceite de borraja.

8. Suplementos vitamínicos

Para el síndrome premenstrual leve, se pueden usar suplementos vitamínicos, como vitamina B (40 a 100 mg por día), carbonato de calcio (1200 a 1600 mg por día), vitamina E (400 a 600 UI por día) y magnesio (200 en adelante). hasta 360 mg hasta 3 veces al día).

Las vitaminas ayudan a reducir los síntomas del síndrome premenstrual al mantener el cuerpo bien nutrido y equilibrado. Los suplementos vitamínicos se pueden encontrar en farmacias y en farmacias en forma de cápsulas o tabletas.

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