La falta de apetito no suele ser un problema de salud, aunque las necesidades nutricionales de cada persona varían, así como sus hábitos alimenticios y estilo de vida que inciden directamente en el apetito.
Sin embargo, cuando la falta de apetito se acompaña de otros síntomas, como pérdida rápida de peso, diarrea y fiebre, es importante acudir al médico para que realice las pruebas adecuadas para identificar la causa de la pérdida de apetito y así comenzar con el tratamiento más adecuado. , lo que evitará posibles complicaciones, como cambios hormonales por falta de nutrientes y desnutrición, por ejemplo.
La falta de apetito puede tener diferentes causas, siendo las principales:
1. Problemas emocionales o psiquiátricos
La depresión y la ansiedad, por ejemplo, pueden reducir el apetito de una persona, lo que puede provocar pérdida de peso y problemas intestinales.
Además de estos problemas psicológicos, la anorexia puede considerarse una de las principales causas de pérdida de apetito, porque la persona se siente obesa, tiene baja autoestima y tiene miedo a comer, lo que provoca una disminución del apetito. Obtenga más información sobre los síntomas de la anorexia.
¿Hacer?: en estos casos la mejor opción es buscar la ayuda de un psicólogo o psiquiatra para tratar la depresión, la ansiedad o la anorexia y así la persona pueda comer, por ejemplo. Además de la orientación psicológica, es importante ir acompañado de un nutricionista para tener una dieta adecuada al estado general de la persona que sea capaz de estimular el apetito.
2. Infecciones
Muchas infecciones, ya sean bacterianas, virales o parasitarias, provocan síntomas gastrointestinales, y una de ellas es la pérdida del apetito. Obtenga más información sobre los síntomas que indican la presencia de parásitos.
¿Hacer?: en caso de síntomas relacionados con enfermedades infecciosas, es importante consultar a un médico generalista o especialista en enfermedades infecciosas para realizar las pruebas oportunas, identificando la causa de la infección, de modo que se pueda iniciar el tratamiento más adecuado.
3. Enfermedades crónicas
Enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva, trastornos neurológicos y cáncer, por ejemplo, pueden presentarse como síntomas de pérdida de apetito.
En el caso del cáncer, por ejemplo, además de la falta de apetito, hay una pérdida de peso rápida e inexplicable, así como cambios en la orina, por ejemplo. Obtenga más información sobre los signos y síntomas del cáncer a los que debe prestar atención.
¿Hacer?: Es importante buscar la orientación de un médico de cabecera en caso de sospecha de enfermedad crónica, para que de esta forma se pueda identificar la causa de la pérdida de apetito y se pueda iniciar el tratamiento adecuado, evitando complicaciones y recaídas. comer.
4. Uso de drogas
Algunos fármacos como la fluoxetina, el tramadol y la liraglutida tienen como efecto secundario una reducción del apetito, que suele ocurrir después de la fase de adaptación del fármaco, que no suele ser grave a menos que aparezcan otros síntomas que puedan interferir con la calidad de vida del paciente. .la cara. como trastornos del sueño y dolores de cabeza, por ejemplo.
¿Hacer?: En caso de que la pérdida de apetito asociada al uso de medicamentos interfiera con las actividades diarias, es importante contactar a su médico para evaluar la posibilidad de reemplazar el medicamento por otro que no tenga este efecto.
5. Uso de drogas legales e ilegales
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas, cigarrillos y otras drogas también puede suprimir el apetito, reducirlo o incluso eliminarlo por completo, y además provocar otras complicaciones de salud como la dependencia química y el desarrollo de trastornos psicológicos.
¿Hacer?: La mejor solución para estos casos es evitar consumir bebidas alcohólicas y cigarrillos, por ejemplo, porque además de normalizar el apetito, previene enfermedades como la esteatosis del hígado y el cáncer de pulmón, por ejemplo. Además, es importante mantener hábitos saludables, practicar actividad física con regularidad y mantener una dieta equilibrada.
Cuando ver a un doctor
Es importante consultar a un médico de cabecera cuando se presentan otros síntomas además de la falta de apetito, principalmente una pérdida de peso rápida, ya que esto puede conducir a una desnutrición severa. Además de perder peso, es importante estar atento al aumento de la frecuencia cardíaca, fatiga extrema, fiebre, irritabilidad y cambios hormonales, por ejemplo.
Normalmente, el médico requiere algunas pruebas para identificar la causa de la falta de apetito, como hematología, perfil lipídico, nivel de glucosa en sangre y proteína C reactiva (PCR), por ejemplo.
Además, es muy importante que una persona busque la orientación de un nutricionista para que le proporcione los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Dependiendo del nivel de pérdida de nutrientes, su nutricionista puede sugerir tomar suplementos y comer alimentos ricos en vitamina B, como frijoles, nueces y vegetales verdes.