La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico en el que una persona pierde total o parcialmente el contacto con la realidad objetiva, y es común ver, oír y sentir cosas que no existen en la realidad.
La esquizofrenia paranoide es el subtipo más común de esquizofrenia, dominado por delirios de persecución o grandeza, que a menudo hace que una persona sea sospechosa, agresiva y violenta.
No existe cura para esta afección, pero se puede controlar acompañando a un psiquiatra, psicólogo y tomando medicamentos. Infórmese sobre otros tipos de esquizofrenia.
Principales síntomas
Las personas con esquizofrenia paranoide presentan como síntomas principales:
- Creer que son perseguidos o traicionados;
- Sintiendo que tienen superpoderes;
- Tener alucinaciones, como escuchar voces o ver algo que no es real;
- Agresión, excitación y propensión a la violencia.
Si bien estos son los síntomas más comunes de este subtipo de esquizofrenia, pueden aparecer otros síntomas como deterioro de la memoria, falta de concentración o aislamiento social, por ejemplo, aunque con menor frecuencia.
Cómo confirmar el diagnóstico
Para diagnosticar la esquizofrenia, un psiquiatra evalúa, a través de una entrevista clínica, los signos y síntomas que presenta la persona, además de la información brindada por familiares o cuidadores, por ejemplo.
En algunos casos se pueden considerar necesarios estudios como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, por ejemplo, para descartar otras enfermedades que puedan ocasionar síntomas similares, como un tumor cerebral o demencia, por ejemplo en Actualmente no existen pruebas de laboratorio que puede diagnosticar este trastorno.
Posibles Causas
No se sabe con certeza qué causa la esquizofrenia, pero se cree que es una enfermedad influenciada por la genética que, además de los factores ambientales, como las infecciones virales durante el embarazo, pueden afectar el desarrollo del cerebro y provocar la aparición del trastorno. Además, la manifestación de la esquizofrenia puede estar relacionada con cambios en los niveles de neurotransmisores.
También existe un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia en personas que han sufrido experiencias psicológicas negativas, abuso sexual o alguna forma de abuso físico.
Cómo se realiza el tratamiento
La esquizofrenia paranoide no tiene cura, pero se debe administrar un tratamiento continuo para evitar la exacerbación de la enfermedad.
Generalmente, la persona va acompañada de un psiquiatra, que puede integrar un equipo de psicólogos, trabajadores sociales y una enfermera especializada en esquizofrenia, que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de la persona a través de la psicoterapia, el acompañamiento en las actividades diarias y la disponibilidad de apoyo. Y información sobre enfermedades a la familia.
Los medicamentos generalmente recetados por un médico son antipsicóticos que ayudan a controlar los síntomas de la enfermedad. Los recetados generalmente por un médico son los antipsicóticos de segunda generación porque tienen menos efectos secundarios, como en el caso de Aripiprazol (Abilifi), Olanzapina (Ziprexa), Quetiapina (Serocel) o Risperidona (Risperdal), por ejemplo.
Si no hay respuesta al tratamiento prescrito por el médico, el psiquiatra puede sugerir la terapia electroconvulsiva, también conocida como TEC. Es importante informar a los familiares o cuidadores sobre la enfermedad, ya que la psicoeducación puede ayudar a reducir las recaídas y mejorar la calidad de vida de una persona.