La esofagitis erosiva ocurre cuando se forman lesiones en el esófago debido al reflujo gastroesofágico crónico. Generalmente, esta condición provoca síntomas como dolor al comer y alimentos sólidos y líquidos y la presencia de sangre en el vómito o las heces.
El tratamiento de esta afección suele estar indicado por un gastroenterólogo, quien puede recomendar el uso de medicamentos para evitar el exceso de jugo gástrico o incluso inhibir su producción; por otro lado, en situaciones más graves, se puede sugerir la cirugía. También es necesario seguir a un nutricionista para indicar qué cambios se deben realizar en los hábitos alimenticios.
Síntomas principales
Los síntomas de la esofagitis erosiva dependen de la extensión de las lesiones en el esófago, pero los más comunes son los siguientes:
- Vómitos que pueden o no contener sangre;
- Dolor al comer alimentos sólidos o consumir líquidos;
- Sangre en las heces;
- Dolor de garganta;
- Ronquera;
- Dolor de pecho;
- Tos crónica.
Además, cuando no se trata la esofagitis erosiva, se puede desarrollar anemia debido a la falta de hierro en la sangre y un mayor riesgo de cáncer de esófago. Por tanto, ante la sospecha de esta patología, es necesario acudir a un gastroenterólogo para poder hacer un diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de esofagitis erosiva lo realiza el gastroenterólogo evaluando los síntomas presentados y los factores que mejoran o empeoran la intensidad de los síntomas.
Sin embargo, para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la afección, suele estar indicada la endoscopia para observar el tamaño de las lesiones y así clasificar la esofagitis erosiva según el protocolo de Los Ángeles. Aprenda cómo se realiza la endoscopia.
Ranking de Los Ángeles
La Clasificación de Los Ángeles tiene como objetivo clasificar las lesiones por esofagitis erosiva por gravedad para poder decidir el tratamiento más apropiado para la lesión.
Grado de gravedad de la lesión. |
Características |
HACER |
1 o más erosiones menores de 5 mm. |
Á |
1 o más erosiones mayores de 5 mm pero no unidas. |
В |
Erosiones de acoplamiento, que afectan a menos del 75% del órgano. |
Д |
Erosiones encontradas en al menos el 75% del volumen esofágico. |
Cuando las lesiones erosivas de la esofagitis son de grado C o D y reaparecen, existe un mayor riesgo de desarrollar cáncer de esófago, por lo que puede ser necesario indicar primero un tratamiento quirúrgico antes de usar la medicación.
Causas de la esofagitis erosiva.
La esofagitis erosiva en la mayoría de los casos es consecuencia de esofagitis no tratada, lo que hace que las lesiones sigan apareciendo y produciendo síntomas.
Adicionalmente, otra situación que favorece el desarrollo de esofagitis es el reflujo gastroesofágico, debido a que el contenido de ácido del estómago llega al esófago y promueve la irritación de las mucosas, favoreciendo la aparición de lesiones.
La esofagitis erosiva también puede ocurrir con más frecuencia en personas que fuman o como resultado del consumo de alimentos grasos e industrializados.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la esofagitis erosiva depende del factor que la provocó; Sin embargo, esto generalmente se hace monitoreando a un nutricionista, quien puede ordenarle que deje de fumar si el individuo es fumador; para reducir el consumo de alimentos industrializados y grasos y para adelgazar en personas con obesidad u obesidad.
También puede ser necesario usar ciertos medicamentos, como los siguientes:
- Inhibidores de la bomba de protones (IBP), tales como omeprazol, esomeprazol y lansoprazol; que inhiben la producción de jugo gástrico del estómago, lo que evita que llegue al esófago;
- Inhibidores del receptor H2 de histamina, tales como ranitidina, famotidina, cimetidina y nizatidina; utilizado cuando los IBP no producen el efecto esperado, ayudando a reducir la cantidad de ácido en el estómago;
- Procinéticos, como domperidona y metoclopramida; utilizado para acelerar el vaciado gástrico.
En caso de que la persona esté en tratamiento con anticolinérgicos, como Artane o Akineton, o bloqueadores de los canales de calcio, como amlodipino o verapamilo, el gastroenterólogo podrá dar recomendaciones específicas sobre cómo utilizar la medicación prescrita.
La cirugía para la esofagitis erosiva está indicada solo si las lesiones no mejoran o cuando los síntomas son persistentes y ya se han utilizado todas las opciones de tratamiento discutidas anteriormente. Esta operación consiste en la reconstrucción de una pequeña válvula que separa la unión entre el esófago y el estómago, evitando así el retorno del jugo gástrico por esta vía y provocando nuevas lesiones.
¿Cómo se realiza el tratamiento en mujeres embarazadas?
En el caso de las mujeres embarazadas, además del seguimiento por un nutricionista y el cuidado diario, se recomienda utilizar únicamente inhibidores del receptor H2 de la histamina, como ranitidina, cimetidina, nizatidina y famotidina, ya que son más seguras para el embarazo a pesar de que no se absorben de la leche durante la producción.
Otros cuidados necesarios
Además del tratamiento médico indicado, para una mejor calidad de vida y evitar las molestias ocasionadas por los síntomas, es necesario seguir las siguientes recomendaciones diarias:
- Levanta la cabeza sobre la cama de 15 a 30 cm;
- Reducir la ingesta de frutas cítricas, bebidas carbonatadas que contengan cafeína o alcohol y alimentos como menta, eucalipto, tomate, chocolate y menta;
- Espere dos horas para acostarse después de la última comida.
Estas preocupaciones son similares a las que padecen las personas con reflujo porque ayudan a evitar que el ácido del estómago se acumule en el esófago. Obtenga más información sobre otros consejos sobre cómo tratar el reflujo.
En el siguiente video, la nutricionista Tatiana Zanin le muestra cómo llegar a la cabecera de la cama y también comparte algunos buenos consejos para aliviar naturalmente el malestar causado por el reflujo, que es la causa de la esofagitis erosiva: