La erisipela es una infección de la capa superficial de la piel que causa llagas rojas, inflamadas y dolorosas y se desarrolla principalmente en los pies, la cara o las manos, aunque puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.
La enfermedad es más común en personas mayores de 50 años, obesas y diabéticas, generalmente causada por una bacteria llamada Streptococcus pyogenes, que puede causar una forma más grave de la enfermedad llamada erisipela ampollosa, que causa ampollas dolorosas de color claro, amarillo o marrón. líquido.
La erisipela tiene cura cuando el tratamiento se inicia rápidamente con antibióticos recetados por un médico de cabecera o dermatólogo como la penicilina, pero en algunos casos la enfermedad puede reaparecer o volverse crónica, lo que dificulta su eliminación.
Principales síntomas
Los síntomas de esta enfermedad suelen aparecer de forma brusca y pueden ir acompañados de fiebre superior a 38º y fiebre. Los más comunes son:
- Llagas rojas en la piel, inflamadas y dolorosas;
- Sensación de ardor en el área afectada;
- Manchas rojas con bordes elevados e irregulares;
- Ampollas y oscurecimiento de la zona afectada, denominada erisipela bullosa.
Además, si la lesión no cicatriza rápidamente, las bacterias pueden provocar la acumulación de pus, necrosis cutánea o llegar al torrente sanguíneo, provocando una infección generalizada e incluso riesgo de muerte.
Cuando la infección alcanza las capas más profundas de la piel, la lesión se denomina celulitis infecciosa. Obtenga más información sobre esta enfermedad en los síntomas y el tratamiento de la celulitis infecciosa.
Causas de la erisipela
La erisipela no es contagiosa porque ocurre cuando las bacterias que colonizan el cuerpo penetran la piel a través de la entrada, que suele ser una herida, una picadura de insecto, una úlcera venosa crónica, un manejo inadecuado de las uñas o una herida en el pie. La erisipela es más común en pies y piernas.
Cualquiera puede desarrollar esta infección, pero aquellos con un sistema inmunológico debilitado, obesos o con mala circulación son los más susceptibles. Así, la mejor forma de evitar el desarrollo de la enfermedad es tratar adecuadamente las heridas de la piel y mantenerlas protegidas para que no puedan infectarse. Aprenda a tratar correctamente las heridas.
La bacteria principal es Streptococcus pyogenes, también conocido como estreptococo beta-hemolítico del grupo A, pero otras bacterias que viven en la piel también pueden causar estas lesiones, como Staphylococcus aureus. Estas bacterias alcanzan las capas de la piel y los tejidos linfáticos, causando llagas e inflamación, lo que conduce a enfermedades.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de erisipela lo realiza un médico de cabecera o dermatólogo, con observación de los síntomas de la enfermedad y sin necesidad de otras pruebas específicas.
De esta forma, desde los primeros síntomas, es importante acudir al médico para que la enfermedad pueda ser identificada y tratada lo antes posible para evitar complicaciones como linfedema, filariasis o infección generalizada.
Como hacer el tratamiento
La erisipela se puede tratar en casa mediante la ingestión de antibióticos como penicilina, amoxicilina o ciprofloxacina, que deben tomarse durante aproximadamente 10 a 14 días, según las indicaciones de su médico.
Los antibióticos intravenosos se pueden administrar en situaciones más extensas o cuando la infección llega al torrente sanguíneo, como en la septicemia. Cuando el problema es la erisipela ampollosa, además del uso de antibióticos, puede ser necesario utilizar cremas para aplicar sobre la piel afectada y mejorar los síntomas, generalmente estas cremas contienen ácido fusídico o sulfadiazina de plata en su composición.
En personas con erisipela crónica o recurrente, puede ser necesario usar penicilina G benzatínica intramuscular cada 21 días para una lucha más eficaz contra las bacterias que viven en la región.
Para lesiones graves como necrosis y secreción purulenta, puede ser necesario un abordaje quirúrgico, eliminando y eliminando grandes áreas de piel muerta y pus.
Opción de tratamiento en el hogar
Para facilitar la recuperación, además del tratamiento con antibióticos, se recomienda reposo y elevación de la extremidad afectada si la enfermedad se presenta en piernas o brazos. Además de este cuidado, para algunas personas que presentan hinchazón de los pies, puede estar indicado el uso de medias de compresión elásticas o la aplicación de compresas frías empapadas en infusión de enebro en las regiones afectadas.