La enfermedad de Peyronie es un trastorno del pene que hace que crezcan depósitos duros de tejido fibroso con cicatrices en un lado del cuerpo del pene, lo que provoca el desarrollo de una curvatura anormal del órgano genital, lo que dificulta la erección y el contacto.
Esta condición ocurre durante toda la vida y no debe confundirse con el pene curvo congénito, que está presente desde el nacimiento y generalmente se diagnostica en la adolescencia. Por tanto, para confirmar, es importante consultar a un urólogo para que realice pruebas que sustenten el diagnóstico y así comenzar el tratamiento adecuado.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes de la enfermedad de Peyronie incluyen:
- Curvatura anormal del pene durante una erección;
- Presencia de protuberancia del eje del pene;
- Dolor durante la erección;
- Dificultad de penetración.
Algunos hombres también pueden tener síntomas depresivos, como tristeza, irritabilidad y falta de deseo sexual como resultado de cambios en sus genitales.
El diagnóstico de la enfermedad de Peyronie lo realiza el urólogo mediante la palpación y observación del pene y realizando una radiografía o una ecografía para determinar la presencia de placas fibrosas del tejido cicatricial.
Causas de la enfermedad de Peyronie
Todavía no existe una causa específica para la enfermedad de Peyronie; Sin embargo, pequeños traumatismos durante las relaciones sexuales o durante el ejercicio, que generan un proceso inflamatorio en el pene, pueden provocar la formación de depósitos de tejido fibroso.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la enfermedad de Peyronie no siempre es necesario, ya que las placas de tejido cicatricial fibroso pueden desaparecer naturalmente después de unos meses o incluso causar un cambio muy pequeño que no tiene ningún efecto en la vida humana. Sin embargo, cuando la enfermedad persiste o causa un gran malestar, se pueden usar ciertas inyecciones como Potaba (para-aminobenzoato de potasio), colchicina o betametasona para ayudar a destruir las placas fibrosas.
También se recomienda el tratamiento con vitamina E en forma de pomada o comprimidos cuando los síntomas aparecieron hace menos de 12 meses, ya que ayuda a romper las placas de tejido fibroso y reducir la curvatura del pene.
Por otro lado, en los casos más graves, la cirugía de Peyronie es la única opción, ya que permite la eliminación de todas las placas de tejido fibroso y la corrección de la curvatura del pene. En este tipo de cirugía, es común acortar el pene de 1 a 2 cm.