La enfermedad de Alzheimer temprana, también conocida como «demencia presenil», es una enfermedad genética que comienza antes de los 65 años, generalmente entre los 30 y los 50 años, y se produce debido a un exceso de una proteína llamada tau y beta amiloide en el cerebro. . , concretamente en la parte responsable del habla y la memoria.
La enfermedad de Alzheimer temprana conduce a la pérdida del conocimiento y su síntoma principal es la falta o pérdida de memoria, aunque puede haber confusión mental, agresión y dificultad para realizar las actividades de la rutina diaria.
Cuando aparecen los primeros síntomas, muchas veces se confunden con el estrés y la distracción, por lo que es muy importante tener cuidado, sobre todo cuando hay antecedentes familiares de la enfermedad, porque el diagnóstico en el inicio es importante para que la persona pueda ser tratada. antes para empeorar los síntomas y hacer que la enfermedad sea más fácil de controlar.
Síntomas principales
La enfermedad de Alzheimer provoca una pérdida de conciencia rápida e inexplicable, que hace visibles los siguientes síntomas:
- Olvídate de las cosas en común si comió o no;
- Fallos frecuentes de memoria, como salir de casa y olvidar el camino por el que vas;
- Confusión mental, como no saber dónde estaba o qué estaba haciendo allí;
- Almacene artículos en lugares inapropiados, como el teléfono en la nevera;
- Estar en silencio por mucho tiempo cuando hablas;
- Insomnio, problemas para dormir o despertarse varias veces durante la noche;
- Dificultad para realizar cuentas simples, como 3 x 4, o pensar lógicamente;
- Pérdida de movimiento como la dificultad de estar solo;
- Ansiedad y depresión como un dolor que no pasa y un deseo de aislarte;
- Hipersexualidad la masturbación puede ocurrir en público o tener lenguajes inapropiados;
- Irritabilidad excesivo por no recordar ciertas cosas o no comprender una determinada situación;
- Agresión, como golpear a familiares y amigos, arrojar objetos contra una pared o el suelo;
- Apatía, Como si nada importara
Si se sospecha que usted o un ser querido tiene la enfermedad de Alzheimer, realice la siguiente prueba diaria de 10 días para ver si existe riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer:
Prueba rápida de Alzheimer: realice la prueba y averigüe cuáles son sus probabilidades de contraer la enfermedad.
Iniciar la prueba Cual es tu recuerdo
- Tengo buena memoria, aunque tengo un poco de olvido que no me molesta todos los días.
- A veces olvido cosas como la pregunta que me hizo, olvido mis responsabilidades y dónde dejé mis llaves.
- Tiendo a olvidar lo que estaba haciendo en la cocina, la sala de estar o el dormitorio, y también lo que estaba haciendo.
- No puedo recordar información simple y reciente como el nombre de la persona que acabo de conocer, incluso si me esfuerzo.
- Es imposible recordar dónde estoy y quiénes son las personas que me rodean.
¿Sabes qué día es hoy?
- Generalmente puedo reconocer personas, lugares y sé qué día es hoy.
- No recuerdo exactamente qué día es hoy y tengo pocas dificultades para recordar las fechas.
- No estoy seguro de qué mes es, pero puedo reconocer lugares familiares, pero me confundo en lugares nuevos y puedo perderme.
- No recuerdo exactamente quiénes son mis familiares, dónde vivo y no recuerdo nada de mi pasado.
- Solo sé mi nombre, pero a veces recuerdo los nombres de mis hijos, nietos u otros familiares.
¿Sigues siendo capaz de tomar decisiones?
- Soy totalmente capaz de resolver problemas cotidianos y manejo bien los problemas personales y financieros.
- Tengo dificultad para entender algunos conceptos abstractos como por qué una persona puede estar triste.
- Me siento inseguro y tengo miedo de tomar decisiones, así que prefiero que ellos decidan por mí.
- No me siento capaz de solucionar ningún problema y la única decisión que tomo es que quiero comer.
- No puedo tomar ninguna decisión y dependo completamente de la ayuda de las personas.
¿Todavía tienes una vida activa fuera de casa?
- Sí, me las arreglo para trabajar con normalidad, compro, me involucro en la comunidad, la iglesia y otros grupos sociales.
- Sí, pero estoy empezando a tener algunas dificultades para conducir, pero todavía me siento seguro y sé cómo lidiar con emergencias o situaciones imprevistas.
- Sí, pero no puedo estar solo en situaciones importantes y necesito que alguien me acompañe en mis responsabilidades sociales para hacerme ver como una persona «normal» frente a los demás.
- No, no salgo de casa solo porque no tengo los medios y siempre necesito ayuda.
- No, no puedo salir de casa solo y por eso me siento muy mal.
¿Cómo son tus habilidades en casa?
- Hola bien. Sigo haciendo las tareas del hogar, tengo aficiones e intereses personales.
- No me gusta hacer nada adentro, pero si insistes, puedo intentar hacer algo.
- Renuncié por completo a mis actividades, así como a mis pasatiempos e intereses más complejos.
- Todo lo que sé es tomar un baño, vestirme y ver la televisión solo y no puedo hacer otras cosas dentro de la casa.
- No hay nada que pueda hacer por mi cuenta y necesito ayuda con todo.
¿Cómo es tu higiene personal?
- Soy totalmente capaz de cuidarme, vestirme, bañarme y usar el baño.
- Empiezo a tener dificultades para cuidar mi propia higiene personal.
- Necesito que otros me recuerden que tengo que ir al baño, pero consigo hacer mis necesidades.
- Necesito ayuda para vestirme y limpiar. A veces orino en mi ropa.
- No puedo hacer nada solo y necesito que alguien más se ocupe de mi higiene personal.
¿Está cambiando tu comportamiento?
- Tengo un comportamiento social normal y no hay cambios en mi personalidad.
- Tengo pequeños cambios de comportamiento, personalidad y control emocional.
- Mi personalidad va cambiando poco a poco, solía ser muy simpática y ahora estoy un poco de humor.
- Dicen que he cambiado mucho y ya no soy la misma persona. Mis viejos amigos, vecinos y parientes lejanos me evitan.
- Mi comportamiento cambió mucho y me volví pesado e incómodo.
¿Puedes entenderlo correctamente?
- No tengo dificultad para hablar o escribir.
- Estoy empezando a tener algunas dificultades para encontrar las palabras adecuadas y necesito más tiempo para terminar mi razonamiento.
- Cada vez es más difícil encontrar las palabras adecuadas y he tenido dificultades para nombrar objetos y darme cuenta de que tengo menos vocabulario.
- Es muy difícil comunicarme, tengo dificultad con las palabras, para entender lo que me dicen y no sé leer ni escribir.
- Simplemente no puedo comunicarme, no hablo casi nada, no escribo y realmente no entiendo lo que me dicen.
¿Cómo estás de humor?
- Normalmente, no noto ningún cambio en mi estado de ánimo, interés o motivación.
- A veces estoy triste, nervioso, ansioso o deprimido, pero sin muchas preocupaciones en la vida.
- Me pongo triste o molesto todos los días y se hace cada vez más presente.
- Todos los días me siento triste, nervioso, ansioso o deprimido y no tengo interés ni motivación para realizar una tarea.
- La tristeza, la depresión, la ansiedad y el nerviosismo son mis compañeros diarios y he perdido totalmente el interés por las cosas y ya no estoy motivado para nada.
¿Puedes concentrarte y prestar atención?
- Tengo una atención perfecta, buena concentración y buena interacción con todo lo que me rodea.
- Empiezo a tener dificultades para prestar atención a algo y me da somnolencia durante el día.
- Tengo cierta dificultad para prestar atención y poca concentración, por lo que puedo mirar fijamente en algún momento o con los ojos cerrados durante un rato, incluso sin dormir.
- Me paso la mayor parte del día durmiendo, sin prestar atención a nada y cuando hablo digo cosas que no son lógicas o que no tienen nada que ver con el tema de conversación.
- No puedo prestar atención a nada y estoy completamente desenfocado.
¿A qué edad aparece la enfermedad de Alzheimer temprana?
La enfermedad de Alzheimer precoz suele presentarse entre los 30 y los 50 años, pero no existe una edad exacta para su aparición, ya que existen casos tanto de 27 como de 51 años, por lo que se recomienda que las personas con antecedentes familiares estén al día con los síntomas como a menudo pueden pasarse por alto y confundirse con el estrés y la distracción.
En el caso de la enfermedad de Alzheimer temprana, los síntomas de la enfermedad aparecen mucho más rápido que en los ancianos y la incapacidad para cuidarse a sí mismo aparece muy temprano.
De esta forma, ante la más mínima sospecha de enfermedad, se recomienda acudir a un neurólogo para obtener un diagnóstico certero e iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible, ya que la enfermedad, aunque no tiene cura, puede retrasar su evolución. .
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer precoz se realiza mediante la observación de los signos y síntomas de la enfermedad, excluyendo otros tipos de demencia, pruebas de memoria y cognición, informes de la persona y familia, confirmando si existe afectación cerebral mediante el examen de imágenes como la resonancia magnética. (MRI) o tomografía computarizada (CT) del cráneo.
Cómo se realiza el tratamiento
Actualmente no existe un tratamiento para la enfermedad de Alzheimer precoz, el neurólogo que acompaña el caso puede prescribir medicamentos para reducir el impacto de los síntomas en la vida de una persona, como donepezil, rivastigmina, galantamina o memantina, que ayudan a mantener la función cognitiva mental.
Además de los medicamentos para mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo, por ejemplo, se recomienda iniciar la psicoterapia. También se pueden recomendar cambios dietéticos, dando preferencia a los alimentos naturales e incluyendo la actividad física en la rutina diaria.